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El intenso olor a humedad que desprendia el armario en la habitación de Elías, le provoca a el una sensación de comodidad inexplicable, como si le recordara a casa, a su infancia, el estaba tumbado en su cama jugando con una pelota de tenis rebotandola contra la pared cíclicamente, el se aburre con mucha facilidad, según el ,debido a su inteligencia, intenta justificar esa idea con que una vez vio en Youtube que las personas inteligentes se aburren con facilidad debido a que tienen otros intereses, aunque en realidad en el fondo sea una persona insegura , lo cual lo demuestra en su introversion, a la gente, al mundo, por eso casi no tiene amigos y no tiene planes de independizarse nunca; La pelota de tenis hacia un ruido muy particular al cual Elías le recordaba al ruido que hace un auto al pasar por una loma de burro,el seguía pensando, pensaba en muchas cosas al mismo tiempo, el cual era un rasgo característico de el y una virtud, pero un ruido repentino interrumpio esos pensamientos. Elías apenas lo escucho salió disparado bajando las escaleras al piso de abajo, se fijó en el living, todo parecía estar en orden, luego se fijó en la cocina, todo como siempre, y así siguió con cada habitación de la casa, hasta que se fue a fijar a la de sus padres, con una respiración muy acelerada de tanto correr. La puerta estaba cerrada, tocó dos veces, nadie respondió, así que entró extrañado, al entrar a la habitación de sus padres, tuvo la sensación de que se le paraba el corazón, quedó inmóvil, petrificado, al ver que en el piso se encontraba su padre tumbado, sin vida, rodeado por un charco de sangre que había tenido la alfombra de color carmín, Él no supo que hacer, no sabía si gritar o no, si llamar a la ambulancia, si practicarle reanimación, si llamar a su madre la cual se había ido a trabajar, el tenía un nudo en la garganta tan grande que no le salían las lágrimas, fue capaz de acercarse unos pasos más al cadáver, cuando encontró a unos centímetros del cuerpo, al lado de los pies de la cama, un arma blanca, una pistola, temblando se acercó más, se agachó, y en el costado de la garganta de su padre parecía haber una catarata de sangre fluyendo, su padre, mark Mils, se había disparado en el cuello, hace apenas unos minutos atras, Elías rompió en llanto, no podía con la idea de que su padre ya no existía, y mucho menos podía con la idea de que se había suicidado.
Con las manos temblorosas Elías se palpó los bolsillos de sus yoggins viejos buscando su celular, lo agarró del bolsillo derecho y su mente se quedó en blanco, no sabía que número debía marcar, hasta que recordó una vez cuando el tenía 8 años y sus padres en su aniversario se fueron a cenar afuera, su padre le dijo, -cualquier emergencia llamas al 911, recuerda, ahora eres el hombre de la casa.
Elías marco rápidamente, 9-1-1 en su celular, después de una espera de medio minuto, lo cual para el había Sido una eternidad, respondio la voz aguda de una mujer, hablando, pero Elías la interrumpio rápidamente tartamudeando, - Po-Porfavor ayudenme m-mi padre está muerto, hay mu-mucha sa... San - el no pudo pronunciar la palabra sangre sentía que le bajaba la presión.
-Ya va a ir una ambulancia en camino, mantenga la calma porfavor, dígame dónde se encuentra.
-En m-mi casa, Ca-calle bruss al 3043
-muchas gracias, la ayuda llegará lo más rápido posible.
Pip, pip ,pip. La mujer ya había colgado , Elías se sentía como cuando su madre lo dejaba solo en la fila del supermercado por algo que había olvidado, el se sentía solo, desesperado, se agarró la cabeza con tal fuerza que por suerte no se arrancó los pelos, trataba de manejar su ansiedad y angustia, cayó de rodillas al piso, con el rostro hinchado y rojo de tanto llorar, allí se hizo una bolita y empezó a balancearse, sentía que estaba perdiendo la cordura. A los 7 minutos ya se escuchaba la sirena de la ambulancia en su puerta, Elías fue corriendo a abrir la puerta, al abrirla una fuerte brisa le despeinó el cabello, y  al estar mareado casi se cae al suelo, rápidamente los paramédicos entraron corriendo por la puerta, Elías dijo que estaba en la habitación del pasillo, al lado de la cocina.
Mientras Elías observaba como los paramédicos subían a su padre a una camilla y lo llevaban a la ambulancia, era totalmente inconsciente que esa imagen nunca se le iba a ir de su cabeza y lo iba a atormentar por el resto de su vida.

Dependencias Parlantes (capitulos nuevos todos los dias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora