Todas las personas que iban abordo del barco joniano hacia Noxus, fueron halladas muertas o desaparecidas. Entre esas personas, Kayn recordaba muy bien el nombre de una, pero nunca su apariencia; Nakuri era un chico de tan solo quince años, tres años mayor que el Shieda, que murió ahogado muy en el fondo del océano.
Lo curioso de este hecho es que, pese a que el barco se hundió en medio de una tormenta, las personas aseguran que los destrozos no fueron causa natural. Insistieron de que se trató de un demonio invocado desde las islas cercanas para acabar con la vida de las personas abordo.
Estaban muy cerca de la realidad. Podía recordar muy bien ese acontecimiento aunque hubiesen pasado ya diez años.
Kayn no solía fumar ya que el humo le parecía deprimente y asqueroso, pero el cielo gris junto a las lágrimas de las nubes ya era algo demasiado deprimente. Hubo una vez, cuando era muy pequeño, en la que su madre bromeando le había pasado un cigarrillo. No fue hasta que él demostró el asco absoluto que su madre quitó el cigarro de su cara aún entre risas.
El teléfono sonó. Kayn no escuchaba nada, fue la vibración del móvil que estaba junto a él en la cama que le alertó de la llamada. Contestó, exhalando humo.
-- ¿Diga?
--Ah, Nemesis. --Pudo haber confundido esa voz, pero sabía que no era él.
-- ¿Por qué te refieres a mí con ese nombre, Varus? --contestó agrío
--Segador, Asesino, Sombrío, Nicks, Kayn. Tienes demasiados nombres, niño. Pensé que cualquiera serviría.
--Ve al grano.
--Rhaast ha muerto. --¿Debería fingir sorpresa? ¿Decir lo siento? La necesidad de decir una grave mentira se apoderó de él.
--Yo... --Inició sin saber qué responder.
--No. No digas nada. Ambos sabemos quién fue el que le disparó entre los ojos en ese parque. --Varus llegaba al punto. Kayn aún no lograba entender ese tipo de "magia" darkin, pero nunca la cuestionaba.
-- ¿Qué debería hacer? --preguntó Shieda, con su vista envuelta en el suelo.
-- ¿Él te dijo todo sobre el Maestro?
-- ¿Por qué me tendría que decir algo sobre él? --Mintió. Sabía lo principal, aunque no todo.
--Veme en Monte Targón a las ocho de la mañana. Te esperaré en el mismo bosque de cerezos donde se conocieron. --La llamada se cortó.
Lo primero en lo que pensó al dejar el teléfono caer en la cama es no ir. Varus tal vez quería venganza. Pero, ¿qué los darkin, aquellos seres asociados con una magia negra, digna de la Edad Media, no presentaban emociones de la misma forma que los humanos?
Lo primero que quiso hacer Kayn, después de matar a Rhaast, fue vengarse. Le dolía todo el pecho quería romper algo y lo hizo. Lo maldijo mil veces por la maldición que le había dejado, pero a la vez le agradecía.
Debía saber la verdad sobre el Maestro.
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-- ¿Recuerdas cuándo conociste a Rhaast? --Varus sostenía un cigarrillo sin encender en su boca y lo movía desinteresado.
--En el momento en el que mamá creyó que dejar solo a un niño de diez años con una guadaña maldita era divertido. --Nunca conoció su nombre real. Aquella mujer que parecía nunca envejecer era egocéntrica y no parecía preocuparse por nada. Leblanc era un misterio.
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El cañón del Sombrío [Kayn Shieda]
Fanfiction[Basada en la canción el Cañón de Nemesis] AU ¿Quién era capaz de los atroces asesinatos que le facilitaban la vida a muchos jonianos? Más de una persona. Una organización completa dedicada a limpiar "al mal" de cada lugar. Entre ellos se encuentr...