Lethal Seduction /Teen Wolf {KI2}

the last seduction.

Rae pensó que lo tenía todo perfectamente planeado. Entrar a Beacon Hills, cazar a algo peligroso y salir huyendo victoriosa. Ahora, todo se ha puesto de cabeza. 

El juego que Rae ha estado jugando ha cambiado de reglas. Las personas que eran simple piezas en el tablero ahora son sus amigos. Hará todo para proteger a Scott McCall. Y, lo peor de todo, no puede llegar a odiar de todo a Theo Raeken. 

Sabiendo que es un pacto con el diablo, Rae se alía secretamente con Theo con unas cuantas condiciones:

Uno: no lastimarán a la rota manada de Scott. 

Dos: Rae se queda con la cabeza de la Bestia y de la Loba del Desierto. 

Tres: Nadie sabrá de esto. Ni la manada de quimeras revividas de Theo ni la manada de Scott. 

Cuatro: Cuando todo esto acabe, ambos huirán juntos. 

Rae no sabe lo que está pasando. No sabe lo que hará ni cómo resultará. Solo sabe que vino por un premio, y que a juzgar por cómo sus sentimientos por Theo comienzan a relucir, tal vez se lleve dos. 

ó

« —No soy de esas chicas que dejan todo por una cara bonita y una cama caliente —murmuró Rae. Sus ojos marrones miraban seriamente a Theo, asegurándose de que escuchara cada palabra. 

—Lo sé. 

—No puedo dejarlo todo. Debo de llevarles a la Bestia y a la Loba del Desierto a mi Clan. Se lo debo a mis padres. Estar contigo ya es suficientemente egoísta de mi parte. 

—Lo sé —repitió Theo, rozando su nariz con la suya. Rae se estremeció—. Lo sé. Este es el plan: yo le robo el poder a la Bestia, tú la matas y llevamos todos los cadáveres con ellos para que tú subas de rango... Y luego huimos. 

Rae se quedó sin aliento. 

—Londres, París, Tokio, New York... —la mirada de Theo era intensa. Hipnótica. Rae sabía que estaba cayendo pero no le importaba—. Tú y yo. Nunca nadie podrá detenernos. Tú y yo. ¿Qué dices? 

A pesar de no decirlo explícitamente, Theo dijo tres palabras que se quedaron en la mente de Rae. Tú y yo. No eran aliados. No eran amigos. Eran más que eso. Tú y yo era la promesa de algo más. No sabía lo que sentía por Theo pero sabía que quería ese algo más. Y como siempre, Rae no paraba hasta lograr obtener lo que quería. 

—Hagámoslo. »