La cena iba concurriendo bastante bien, los invitados se veían felices y satisfechos al igual que mis padres, lo cual eran buenas noticias, me dirigí al balcón a tomar un poco de aire y despejar un poco la mente, era mi lugar de escape desde siempre, ahí lloré, reí, grite, salte, era en el único lugar donde podía expresarme libremente sin que nadie me escuchara.
-No sé si esto es legal pero se te ofrece?- esa voz masculina que me había estremecido el otro día nuevamente, me giré lentamente para mirarlo fijamente, estaba con una copa de champagne- Tengo 18 por lo cual si es legal, y si gracias- y estire la mano para agarrar la copa, y en ese momento tuvimos un mini contacto en el cual me paralice por un segundo se sintió tan extraño nunca me había pasado algo igual, reaccioné rápidamente para terminar de agarrar la copa y tomar de ella para salir de esta situación incómoda-
-oye oye oye calma, que te va a caer mal- me dijo al ver lo rápido que bebía, lo que realmente me estaba haciendo mal en ese momento era el- Que importa, ya sabes un día estás aquí y mañana quizás te atropella un motociclista grosero- sonreí sarcásticamente- Sabes, si andas más atenta a la calle eso no debería de suceder un consejo no más- Dijo y se fue del balcón para seguir atendiendo.
Será posible que una persona que solo vi una vez en mi vida pueda ponerme así de nerviosa?, y para colmo viene a trabajar aquí, Dios de verdad que eh hecho para merecer esto?, mi madre pudo observar que estaba fuera y con la cabeza me dijo que entrara, yo suspiré profundo, tomé fuerzas y entre la verdad es que aunque esté acostumbrada a estas fiestas ya no me hacen tanta gracia como de niña, antes era más libre de lo que podía hacer, pero ya no podía decir que tenía sueño para salir de esta situación, y escaparme de aquí es una de las cosas que más quería en este momento.-Ya vamos a cenar Emily, ve sentándote en la mesa-Me dijo mi madre, el pánico se apoderó debía comer tranquila y con clase sintiendo su mirada fija en mi, tuve que rezar a todos los Santos que se me ocurriera para no liarla en la cena, empezaron a servir los platos todos hablaban serenamente y yo era una bola de nervios, cuando se acercó para servir mi plato trague saliva y intente estar o parecer lo más tranquila posible, él emitió una pequeña sonrisa al notar lo nerviosa que estaba, al parecer mi intento había salido sumamente mal. Al empezar a comer todo iba bien o eso creía yo, hasta ese momento que levante la mirada y pude ver su mirada clavada fijamente en mi, mi pulso empezó a acelerar y mi cuerpo a temblar y en un error de cálculo, se me cae comida sobre el vestido, mi madre me miro con los ojos amenazantes y mi padre con desilusión-Disculpen, ya vengo- y salí corriendo hacia la cocina a limpiarme creo que en ningún momento tuve tantas ganas de que me tragara la tierra por completo y desaparecer de ese lugar, limpie mi vestido como pude y me apoye en la mesada con mis manos en mi frente, culpándome de ser tan idiota.
-Creo que ser distraída es un defecto que tiene- El? De verdad otra vez? Solo me limite a mirarlo y darle la espalda no quería verlo ni escucharlo mas por esa noche, ya había sido suficiente para un día- Estás bien?- me pregunto, ahora estaba perfecto el problema iba a ser cuando todos se fueran de esta casa y mi madre tuviera libertad de reclamarme- Lo estaré- dije bastante cortante-Debes tener más cuidado niña-Se me vinieron cientos de contestaciones y reproches a la mente pero en tan sólo tomar la decisión de voltear a decir algo pude darme cuenta que ya se había ido de la cocina-
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-BAD BOY-
RomanceLa vida fácil y acomodada, todos los lujos que quieras tener, cargos altos en la sociedad, y lo único que tienes que hacer es ser la hija perfecta de mami y papi. Pero puede un chico malo desviar a la chica buena?