Paciente Numero 666 - #SickFNAFHS

Él es mi mejor amigo.

Era una mañana muy tranquila en esa casa. No había una sola nube en el cielo y nadie estaba dando problemas.
Una tranquila mujer pasaba por la sala de estar con un canasto de ropa sucia dirigiéndose hacia la habitación del lavadero.

-¡Jaja! Sí, tienes razón -Se escuchó una pequeña vocesita, no tan lejos de la mujer, haciéndo que se extrañara.

Que ella sepa, la única persona aparte de ella que estaba en esa casa era su pequeño hijo de siete años. Por un segundo se asustó, pensando que que alguien había entrado y estaba hablando con su pequeño conejito.

-¿Qué? ¡Amigo, eso no se hace! -Otra vez la voz de su hijo.

Esta vez, se concentró más en ello para saber de dónde venía, porque efectivamente, no estaba lejos.
Fijó su atención en la mesa de la habitación, estaba casi segura de que su pequeño estaba ahí, pero... ¿Con quién? Dejó el canasto a un lado se acercó a la mesa y se puso de cuclillas, para visualizar lo que fuera que esté ahí abajo. Un escalofrio recorrió todo su cuerpo al ver a su hijo solo debajo de la mesa de madera.

-¡Ah! Mamá me asustaste -Dijo el pequeño de manera muy inocente -¿Que te pasa mamá? ¿Por qué tienes esa cara? -Él pequeño no era tonto, pudo ver perfectamente que su madre tenía una cara que solo se podría definir como asustada y confundida.

-Bonnie... Mí amor... ¿Con quién estabas hablando? -Cuentionó la mujer con temor a saber la respuesta y voz un poco lenta, la saliva se le había quedado trabada en la garganta debido a la sorpresa.

-¡Oh, estaba hablando con Cosa Roja! -Dijo el niño con gran entusiasmo y alegría.

-¿Quién es cosa roja? -Preguntó la mujer un poco temerosa.

-Mi mejor amigo.

-¿Y... Donde está?

Él pequeño se queda pensativo por un segundo, para luego mirar por encima del hombro de la mayor.

-Está detrás de ti -Dijo el pequeño con una sonrisa.

La mujer sintió como todo su cuerpo se estremeció, al escuchar a su hijo decirle tal cosa. No quería girar, por un segundo se quedó plantada en el sitio, pero al cabo de unos segundos, comenzó a darse vuelta, para ver al llamado "Cosa Roja"...

No había nada.