Ángel

Unico

Recuerdo en primer año: Lo derrotó. Un niño derroto a un maestro, a un mortifago que buscaba más poder para su amo. Nos salvó.
Y se unió al equipo de quidditch un año antes de lo permitido... Presumido.

Segundo año: Extraño. Un Gryffindor hablante parsel. Todos creían que era el heredero de Slytherin ¿¡No recordaban que su amiga era una Sangre sucia y su amigo un traidor a la sangre!? Y por segunda vez, aquel ángel salvó el día.

Tercer año. Ridículo. ¿Es qué solo buscaban matar a Potter? Su padrino se escapó de Azkaban, un hombre que vendió a su familia al-que-no-debe-ser-nombrado, ahora iba a por él. Además nuestro maestro de Defensa, el único decente que habíamos tenido, era un hombre lobo.

Cuarto año. Mentiroso. Nos dejó en ridículo, dejó en ridículo a toda la escuela ¿En serio necesitaba más atención? ¿No tenía suficiente? ¿No sabía compartir la fama? El chico de Hufflepuff poco importaba realmente, pero no era justo. No debió estar en aquel torneo.
Algo está mal. Regresó del laberinto con un CADÁVER gritando que el lord había vuelto.
¿Qué estaba sucediendo?

Quinto año. El lord regresó. Padre me lo confirmó y supe que esté intentaba acabar con Potter. Un sapo rosa se convirtió en la suma inquisidora del colegio y Potter junto con la comadreja y la sangre sucia crearon un club de defenza. Me entere de todo casi al momento de su creación. Si pensaron en algun momento que fueron discretos estaban muy equivocados y quise participar pero no me pensaba acercar a traidores a la sangre menos aún a sangre sucias, además, definitivamente no iba a ponerme en contra de Umbridge ¡La mujer castigaba con una pluma de sangre! No estaba loco.
El incidente en el ministerio dejó a mi padre en azcaban. En ese momento me pregunté seriamente si seguir al Lord era correcto.
No encontré respuesta.

Sexto año. Asesino. En eso me convertiría, tenía que matar a Dumbledore. El año paso rapidísimo y al mismo tiempo jamás habia sido tan lento. Potter me encontró llorando en el baño, ahí lo vi otra vez como un ángel, esta vez como un ángel de la muerte, al lanzarme ese hechizo me invadió un dolor que jamás había sentido y no pude dejar de pensar que por lo que iba a hacer, me lo merecía.
Logré meter a los mortifagos a la escuela mientras yo iba a la torre de astronomía, ahí estaba él, no sé como lo supe pero lo sabía y supe que no podía matar al director, menos aún en su presencia. Snape lo mató y el anciano cayó por la ventana.

Recordando mi vida decidí que los ángeles eran simplemente... únicos.