Hace unos días me llegó una carta de mi mejor amiga Komachi, en la carta decía que vendría a la capital para comprar armas, no solo ella sino también sus hermanos y me ha pedido que la acompañe.
Ichinose tendrá que estudiar, llevaba unas semanas con tutores particulares, que si antes tenía tiempo libre ahora se pasa todo el día estudiando y apenas la veo ya que si estoy con ella se pone nerviosa
Tohka- *llamé a la puerta*
Tutor- La princesa no puede atender a nadie en estos momento
Tohka- Soy Tohka, solo quiero hablar un momento con ella
Oi como se acercaban a la puerta y esta se abrió.
Ichinose- ¿Ha pasado algo?
Tohka- No ha pasado nada, solo venía a decirte que me ausentaré unas horas
Ichinose- ¿Por qué?
Tohka- Un familiar cercano a mí ha venido a la capital... me ha pedido que le lleve a un sitio
Ichinose- Pero no puedes dejar tu puesto, tienes que estar aquí
Tohka- Ichijo pondrá a otro en mi lugar, estarás bien
Ichinose- Vale... vuelve pronto
Tohka- No te preocupes y... ¡esfuérzate! *sonreí*
Fuí a mi cuarto para cambiarme, no me gustaría llamar la atención innecesariamente. Dejé mi espada y me lleve mis dagas escondidas en las mangas por si sucedía cualquier cosa...
Desde que salí la primera vez, tanto el rey como gente del servicio me mandaban fuera del castillo en contadas ocasiones ya fuese para contactar con los comerciantes, conseguir provisiones o armas.
En la carta ponía que al mediodía estarían en Halure, me esperaría en la taberna "Blastaer", era una de las primeras tabernas que vi al llegar Halure. Fuera estaba el caballo de Komachi y el de sus hermanos, pasé dentro y como esperaba todo estaba ocupado.
¿?- Tohka, aquí
Vi al fondo saltar a Komachi, su pelo largo azulado y ojos grisáceos eran inconfundibles. Llegué hasta la barra donde me estaba esperando.
Komachi- Tohka *me abrazó*
Tohka- Komachi *sonreí*
Komachi- ¿Cómo estás? ¿Te tratan bien en el castillo?
Tohka- Si, ser la guardaespaldas de la princesa es más fácil de lo que creía
Komachi- ¡¿De la princesa?!
Los que habían cerca nuestra se giraron y se nos quedaron mirando
Tohka- No hables tan alto
Komachi- Lo siento... no sabíamos que trabajabas siendo su guardaespaldas, solo sabíamos que trabajabas en el castillo y como sabemos que a ti no se te da bien nada
Tohka- Lo se, yo tampoco me creo que me hayan asignado como-
Komachi- ¿Saben lo que hiciste por Myorzo?
Tohka- *asentí* Me vi obligada a contarlo
Komachi- Pero no tenías-
Tohka- O contaba lo que realmente sucedió o me metían en los calabozos...
Komachi- Vaya
Tohka- ¿Y tus hermanos?
Komachi- En esa mesa de ahí
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Ojos dorados
FantasyDejando atrás su aldea, Tohka viaja hasta al capital donde le espera un futuro incierto