Capítulo 1
Chico de mente insana.
Había entrado a su salón con la típica cara de siempre, la cara de la falsedad.
Sus ojos estaban mirando al piso mientras escuchaba las explicaciones de la maestra Park; las hojas de su cuaderno eran trazadas por un lápiz, oscuros rayones inundaron completamente la pieza de papel y NamJoon sintió que así se veía su alma, corazón y mente.
Sus pensamientos le atormentaron, pero eso le gustaba, recordaba que siempre había sido un chico masoquista, con demasiadas cosas en el cerebro, cosas que nadie querría oír, ver, ni siquiera pensar.
Esa era su carga.
Una mente insana.
Deseaba que sus pensamientos se fueran, y a la vez no, todo era tan confuso y a la vez tan claros. La realidad se arremolinaba creando imágenes tan nítidas para él, los años que pasó sufriendo por la muerte de su madre, los cortes en sus muñecas, los golpes que recibía de su padre, su intento de suicidio, tantos fragmentos de su vida, todo lo que lo hacía sufrir, todo lo que le hacía pensar en que su vida era un asco y que por ende, dando pensamientos de que ya no debía existir, todas la cosas que su mente le había echo revivir una y otra vez como una cinta sin fin. Sus amigos habían pasado a ser innecesarios en su vida, ya no pensaba en las consecuencias de sus actos. Ya no creía en nada, no pensaba en el peligro que generaban sus heridas.
¿A quién engañaba?
Nunca pensó, nunca sintió.
Sólo actúo.
Por fuera parecía vivo, pero, por dentro, su alma estaba muerta, ya no podía volver a amar más, ni tampoco podría volver a sentir la calidez del amor.
Simplemente.
Ya no era el mismo.
-¿NamJoon?-Preguntó una voz que ya conocía muy bien. Se giró y miró al que pronuncio su nombre.
-¿Qué pasa Hoseok?-Fingió una sonrisa
-Es que quería que me acompañaras a la cafetería un rato, ya sabes...-Habló el menor con la sonrisa que casi siempre mostraba.-Para practicar mi inglés.
-Hoseok...-Se levantó y lo miró desde arriba.- Hoy no puedo. Señorita Park, ¿puedo ir al baño?
-Si señor Kim, pero no tarde.-Respondió sin girarse a verle.
NamJoon salió del salón, no sin antes ponerse la mochila en el hombro izquierdo y simplemente salió del salón, dejando a un Hoseok ligeramente confundido e intrigado.
***
-El dolor es bueno.-Se repitió una y otra vez mientras cortaba su brazo izquierdo, la sangre era demasiada, ahora si se había excedido.
Las lágrimas invadieron su rostro, no podía parar, no quería parar. La vista se le nubló de repente, nuevamente todo volvió a su mente, el dolor, los cortes. Todo, se comenzó a reír como un maniático y con eso, se dejó llevar por la inconciencia, no sin antes escuchar un grito y oír muchos pasos acelerados.
***
Miren como ha terminado.
El chico de mente insana...
Continuará...
***
¡Espero les guste! Lamento haber tardado, es que esta semana fue la semana de los exámenes de lapso, ayer estaba muy cansada, ya que la fiesta de fin de lapso fue el jueves y necesitaba descansar esos dos día para refrescar mi cerebro y que las ideas fluyeran, ¡Amo a todos los que les dieron estrellitas a mi historia! De verdad estoy muy agradecida *u*
Recuerden que los ama.
*Camill~Marisoll*
(Foto kawaii de Nam para su consumo :3)
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°~Dolor~° [JinNam]
Ngẫu nhiên"Tal vez el dolor sane mis heridas...-Susurró comenzando a enterrar la navaja en su brazo izquierdo, viendo como el líquido rojo brotaba excesivamente hasta llegar a manchar las sabanas de su cama en la que ya no podía dormir en paz. " "El dolor es...