✨Capítulo 2✨

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P.o.v Ayato

Después de haber curado a Tn, nos quedamos en la enfermería para esperar a la enfermera. Hablábamos de cualquier cosa, me sorprendió un poco que ya no fuera tan agresiva. Incluso, creo que me gustaba la sonrisa que lucía cada vez que hacía alguna broma. Mientras charlábamos, la puerta de la sala se abrió. Ambos volteamos la vista para ver de quién se trataba, para mi sorpresa, era alguien que conocía perfectamente.

-¡Tn! ¡Rin y Sakura me dijeron que estabas aquí! ¡¿Quién fue el que te hizo eso?! -Inquirió él con visible preocupación, Tn esbozó una sonrisa y dió un pequeño golpe en su cabeza.

-Estoy bien, hermanito. No es nada. -Respondió ella sin ningún signo de nerviosismo. Tras revisar a Tn, parece que notó mi presencia...

-¡Ayato! ¡Que bueno verte, amigo! -Expresó contento él, se acercó a mí y me dió un abrazo; junto a unas cuantas palmadas en la espalda. Le correspondí con una gran sonrisa, me alegraba verlo de nuevo.- ¿Qué tal estás?

-Estoy bien, aunque un poco fastidiado por transferirme a las clases diurnas. -Shiro mostró una expresión confusa.

-¿Te cambiaste a las clases de la mañana? ¿No decías que no te gustaba la luz solar?

-Luego te explico, debo volver a...mi casa. Ya que estás aquí, puedo irme. -Recogí mi mochila del suelo, colocándola sobre mi hombro observé a mi amigo.- Tiene otro golpe en el hombro izquierdo, ya le dí los cuidados necesarios así que debería estar bien. De todas formas vigila que el panqueque no se meta en problemas. -Tras decir eso, atravesé la puerta de la habitación y emprendí camino al exterior del edificio. Pude escuchar que Tn me grito "idiota". No pude evitar reír internamente.

Por suerte, el auto que venía a recogerme llegó puntual y pude irme tranquilo. El camino a la mansión fue aburrido, como siempre. Observaba el paisaje por la ventana, bastante desinteresado. Siendo el único que va a las clases matutinas, no es nada cómodo... Tuve que empezar a dormir como lo haría un humano; pero es más difícil de lo que pensaba.

El trayecto a la mansión fue de unos cuarenta minutos, quizás. Cuando por fin llegué, lo primero que hice fue caminar hasta mi habitación. Dejando la mochila en el suelo, me recosté en la cama; dispuesto a dormir al menos unas cuatro horas. Lamentablemente, alguien tocó la puerta. Suspiré enojado, pues no tenía ganas de escuchar a nadie. Solo quería dormir.

-Ayato, baja a comer. Ya todos están en la mesa, solo faltas tú. -Era mi hermano, Reiji... Volteé a verlo, la puerta estaba abierta y él se encontraba en el umbral.

-No molestes, Reiji. Quiero dormir... -Me quejé hundiendo la cabeza en una de las almohadas. No podía verlo, pero sabía que Reiji estaba frunciendo el ceño.

-No me importa. Más te vale bajar, a menos que quieras quedarte sin comer hasta mañana. -Advirtió él, yo lo miré, irritado. Se fue sin decirme nada más. "Idiota" pensé para mis adentros y me levanté, dispuesto a ir al comedor.

Nuestra mansión es enorme, por eso me da pereza ir caminando de aquí a allá. Prefiero dormir en la estancia principal, donde hay un sofá, así puedo quedarme en la planta baja si necesito algo. El comedor estaba un poco lejos, pero nada del otro mundo, supongo. Allí, estaban mis otros hermanos. Shuu, Kanato, Raito y Subaru comían en completo silencio, yo me senté en mi lugar.

Reiji me miró con el ceño fruncido. Sabía que había hecho algo mal, al darme cuenta tenía los codos sobre la mesa. Este tipo siempre ha sido muy estricto con nosotros, aunque la mayoría no le hacemos caso. Pero cuando está furioso...no hay quien lo desobedezca. Claro que nuestro hermano mayor, Shuu, es la excepción.

La neko y el vampiro(Ayato y tu)[~Editando~]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora