Abrí molesto los ojos, miré el despertador que aún sonaba, 6:00 am
-¡¡¡Aaagghh!!! Que hueva levantarme ... - Con movimientos cansados me levanté y apagué el despertador que marcaba 6:01 am. Fui a mi maleta, saqué mi ropa interior y mi cepillo de dientes, me bañé y me vestí con mi aburrido traje negro con corbata verde, vi la hora en mi reloj 6:45 am
- ¿ y si solo me duermo 10 minutitos más?, de todos modos tengo que llegar a las 7:30-
Me acosté en la cama y tal como caí, me quedé dormido... zzz ... zzz ...
...
¡¡¡No mames!!! ¡¿Qué hora es?!, vi la hora en mi reloj 7:20 am. ¡¡¡Válgame el señor Jesucristo!!!
Verga, verga, verga, verga ...
Yo soy México o también me pueden llamar Pedro Alejandro García López. Mi vida como país ha sido muy dolorosa y conflictiva, pero a lo largo de los siglos he aprendido a llevarme bien con esos europeos y aún peor con el chingado gringo.
Ahora mismo voy llegando tardísimo a una junta, espero que Alemania no me eche a un horno o me haga jabón
Llegué corriendo al salón de juntas, tomé un poco de aire antes de entrar y abrí sigilosamente la pesada puerta de madera, di un pequeño vistazo y vi a Francia e Inglaterra peleando como de costumbre, Italia se estaba durmiendo, nadie notaba a Canadá y Alemania estaba tratando de tranquilizar el ambiente... Entré silenciosamente, pero cuando cerré la puerta, dio un rechinido tan fuerte que hizo que todos los países voltearan a verme con sus miradas penetrantes, yo nada más caminé rápidamente a el único lugar vacío que había que justamente estaba entre Estados Unidos y Alemania, voltee a verlos y dije con una sonrisa nerviosa
México: Bueno... ¿Empezamos?-
Alemania alzó la voz otra vez y empezó con la junta, enseguida se me acercó América y me susurró en el oído
América: No te hubieras molestado en venir, no creo que hubiéramos notado tu ausencia
Me controlé de no soltarle un puñetazo en la cara al chingado gringo, más que todo porque el señor Alemania estaba a lado de mí y para no cagarla más de lo que ya lo había hecho llegando tarde
Pasaron las horas en esa aburrida junta y gracias a Dios ya había acabado, lo único que quería era salir de ahí lo más rápido posible y regresarme a mis tierras para poder olvidar un poco mi situación y los malos ratos
Pero como es de esperarse la maldita suerte casi nunca está de mi lado, por qué cuando ya todos los países se estaban yendo, Alemania me detuvo y me dijo:
Alemania: México, es necesario que seas más serio para las cuestiones internacionales, pensamos mucho si te agregaríamos al G20, así que por respeto a tu gente y a nosotros, te pido que para las próximas juntas seas más profesional
México: Está bien Alemania, no volverá a pasar
Llegó Italia y jaló a Alemania para que se apurara a salir
Italia: Vamos Alemania apúrate, o no alcanzaremos a Japón
Alemania: Emm... México, espero que lo tomes en cuenta
Cuando Alemania cerró la puerta, me di cuenta que me había quedado solo en el salón, mientras recogía las hojas que tenía regadas en la mesa contemplé el silenció de ese lugar e inmediatamente pensé que este día no había sido nada bueno, no importa cuanto me esfuerce para que los demás me tomen en cuenta como un país serio, siempre algo me va a salir mal y peor aún todavía tendría que recibir los regaños de todos mis superiores, más las constantes burlas del gringo, di un suspiro y yo no sé porque empecé a sudar por los ojos
Rápidamente terminé de guardar todas mis cosas y cuando estaba a punto de irme escuché un celular vibrar, voltee y vi que en el asiento donde estaba América estaba su celular, no sabía si agarrarlo o dejarlo ahí, pero recordé todo lo que me había hecho América y bueno ya supondrán lo que hice no? . . .
Obviamente me lo llevé!!! , pero decorosamente dejé una nota por si venía él
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