Capitulo tres: EN EL BALCÓN

4.6K 446 246
                                    

Después de un largo viaje a mi casa aquí en territorio Estadounidense yo ya había pensado mejor las cosas y efectivamente "robar" el celular de Estados Unidos había sido una gran pendejada, pero ni modo de ir a su casa y decirle - Perdón, soy un pendejo rencoroso, ten te regreso tu celular- mejor sigo con el teatro y tal vez hasta pueda hacer que me haga un favor a cambio de su celular, solo espero que no me esté buscando la CIA pensando que un terrorista va a hacer mal uso de la información que tenga el gringo en su "phone" 

Como sea, yo ya estoy aquí en mis "tierritas" y sí llegara a hacer algo estúpido el gringo, mínimo puedo correr al consulado

Cuando iba llegando a mi casa, volví a pensar en lo que había sucedido en el día y sentí una tensión que pasaba desde mi corazón hasta mi cabeza

-No no no...-

-No puede ser... Solo debo de dejar de pensar en eso-

Sólo voy a cambiarme, sentarme en mi sillón y tal vez comer algo mientras veo mi novela

Subí a mi cuarto, me quite la maldita corbata y medio me desabotoné la camisa, porque escuché un ruido en la calle, así que me asomé por mi balcón para ver que era

¡¡¡NO MAMES EL PINCHE GRINGO!!!

Creo que se me bajó el azúcar del susto -¡sabia que me estaban rastreando!- me dije internamente

Se me ocurrió asomarme otra vez, solo tantito para ver exactamente dónde estaba el gringo, pero nada más me moví y escuché que él gritó

FUCKING MEXICO!!!  

DO YOU KNOW ALL THE PROBLEMS YOU'VE CAUSED ME?!

Mierda creo que ya no me puedo esconder, la verdad se me abrió bien cañón, pero uno debe de ser valiente, así que me asomé con cautela desde mi balcón y tuve que disimular mi miedo un poco

México: (Voz temblorosa) Jajajajajaja, pinche gringo ahora sí te la aplique !!! JAJAJAJA eso te lo mereces por puto y mamón!!!!

Mientras seguía con mi actuación, vi que él estaba sacando algo de su chamarra y de un abrir y cerrar de ojos ya me estaba apuntando justo a la cabeza con su pistola ruger 9E 9mm

México: ¡A LA VERGA, CÁLAMTE CABRÓN!

[México en estos momentos]

[México en estos momentos]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡BANG BANG BANG!

América dio tres disparos y yo gracias a Dios los alcancé a esquivar haciendo la vieja táctica de "al suelo y rueda",

El instinto de supervivencia me surgió, así que me deslice pecho tierra devuelta a mi habitación y empecé a buscar desesperadamente algo que me sirviera como arma

-¿Un portafolios? no, ¿la lámpara?, no, me tardaría en desenchufarla, ¿una roca?...¿porqué tengo una roca?- 

BANG!!!

Disparó otra vez América dándole al cristal de la ventana

-¡Ahhh!, bueno creo que será la roca- agarré la roca, me acerqué al balcón y le grité

México: Alto ahí Alfred, que tengo esto (señala la roca) y no dudaré en usarlo

América se botó de la risa y me dijo entre risas

América: ¿Qué crees que me vas a poder hacer con eso? hahahaha

Di unos pasos para atrás, cogí vuelo y le aventé la roca con todas mis fuerzas acertando en su cara 

América cayó al suelo de semejante golpe, pero lentamente se incorporó y volteó a verme con unos ojos envueltos en furia, les aseguro que a cada uno de ustedes , como a mí, se les hubiera salido el alma del susto

Me puse en cubierto atrás de la pared que daba a la calle, esperé un momento  y cuando iba a acercarme para volverle a disparar, no lo vi

México: ¿Dónde carajos estás?!

Pensé que tal vez estaba debajo de mi balcón, así que me acerqué al barandal y me asomé

...

El gringo no se cómo carajos le hizo, pero había escalado hasta llegar a mi balcón, y ahí estábamos, nariz con nariz los dos

Sentí su respiración agitada, me traté de hacer para atrás, pero América con una mano me agarró de mi camisa y me acercó a él, no sé porque en ese momento recordé lo que había visto en su celular y mi corazón empezó a latir rápido 

Ya sabrán lo que hice, no?

.
.
.
Claro que lo empujé desde casi una altura de 4m y claro que se desmayó de tal caída 

Un amor a la mexicanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora