Capítulo I

80 9 0
                                    

Esta era una situación en la que él nunca imagino estar envuelto. Las cadenas estaban pesadas y apretadas alrededor de sus muñecas y tobillos. Su posición dentro del húmedo y oscuro cuarto era solo apoyada con una vela tenue que amenazaba con acabarse en los próximos 20 minutos. 

Poco a poco llevo una de sus manos hacia arriba para pasarla por su cabello sucio.

Louis nunca se imagino en una situación así una horas antes, cuando se encontraba en su gran barco cruzando el canal ingles hacia Francia y así mejorar sus estudios culturales para cuando fuera ascendido de príncipe a Rey del Reino Unido. Ahora el está en alguna parte del canal, atrapado por piratas. 

Piratas… Vinieron  silenciosamente en la noche, hicieron todo preciso y más rápido de lo que pude registrar. El barco había sido invadido por un enjambre de los delincuentes del mar, el había tratado de ponerse a salvo, pero sabía que una vez que el barco fue tomado, nada los iba a parar. El les había dicho que podían tomar todo lo que quisieran, pero que dejaran la nave y la tripulación junto a él. Sus palabras no tuvieron ningún efecto sobre el montón repugnante. 

Había estado cerca de morir de una bala en la garganta cuando Eleanor había gritado su nombre en los brazos de otro pirata con el que había peleado brutalmente. Su identidad como príncipe se había dado a conocer al instante y en lugar de recibir un disparo, uno de la tripulación del pirata ordenó que se le liberara. Su acento había sido Ingles, pero eso no hizo nada para reducir que hubiera sido esposado, amordazado y cegado para ser llevado a  la otra nave.

Así de sencillo, Louis Tomlinson había sido llevado lejos de su barco real y arrastrado hacia uno más impredecible. Una desconocida nave de piratas. 

Después de que el joven que le había traído a este cuarto lo encadenó a las paredes, y lo encerró, Louis se preguntó acerca de muchas cosas, sobre todo cuando sintió que el barco comienzo a moverse  minutos después. 

Probablemente era el único de su nave todavía está vivo. Todo el mundo estaba probablemente muerto. Trató de no pensar demasiado en ello, la simple proposición de que el cuerpo sin vida de Eleanor estaba en algún lugar bajo las olas del Canal Inglés, fue suficiente para traer lágrimas a sus ojos vendados... No sólo eso, saber cómo podrían ser piratas sucios y despiadados, era probable que su vida terminara  en algún momento. Todo fue inútil. ¿Quién hubiera pensado que el Príncipe del Reino Unido terminaría de esta manera? El tiempo paso increíblemente lento en el cuarto húmedo, Louis podía sentir cada movimiento del barco y aunque las olas afuera habían sido más bien dóciles, todavía sentía náuseas masivas por el meneo centrando en el. Frunció el ceño fuertemente al oír el parloteo de unos  hombres pasar por la puerta en el pasillo exterior.

Los piratas eran aparentemente de distintas nacionalidades. Las voces que oía parecían ser de dos hombres, uno era definitivamente irlandés. Cuando las voces y los pasos se extinguieron, Louis se relajó considerablemente. 

A pesar de que no estaban allí con él, con el tiempo iba a haber alguien. Por el momento, volvió sus pensamientos a los demás... ¿Cómo reaccionarían  sus padres cuando se enteraran de que su barco no había llegado a Francia en la mañana como estaba previsto? ¿Cómo reaccionaría el país? El único heredero varón al trono británico se había ido. Bien podría ser considerado  como fallecido. Su madre lloraba, sin duda. La pena le arrancaría el alma a su padre también. Ambos teniendo dudas en el hecho de que había sido su decisión enviarlo a Francia para estudiar en el extranjero. 

Louis sólo deseaba que de alguna manera ellos se dieran cuenta de que nada de esto era culpa de ellos. Fueron esos malditos piratas. Estos malditos, egoístas, mejor muerto que con los putos  piratas. Si Louis pudiera, él enviará a todos directamente a la horca un millón de veces. Todos fueron tan egoístas. Nada más que un montón de pequeños delincuentes saqueando barcos y matando  a inocentes.  Unos pasos se escucharon desde el pasillo, acercándose rápidamente a su puerta y Louis permitió que sus pensamientos se disolvieran con el fin de centrarse en la pareja inminente que hablaba desde fuera de las delgadas paredes de la habitación. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Príncipe de Los Siete Mares.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora