Capítulo 1

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Las puertas de madera crujen como patatas fritas en mi boca y su color blanco como la leche llama la atención a mis ojos, éstas se abren de par en par dejando entre ver diferentes muebles lo bastante caros como para ayudar a cinco familias del lado izquierdo del mundo, mis piernas van moviéndose hacía las escaleras, oigo el replique de la suela con la madera del porche y sin darme cuenta ya estoy dentro, siendo abrazada por dos personas, que seguramente sean mis padres.
Se separan de mi lentamente, sin aún poder creer que su hija está aquí, la mujer por lo que me han dicho se llama Arya Smith Cobain es de tez morena, con unos ojos marrones como dos granos de café, pelo rubio natural con mechas color caramelo, figura esbelta y vestida con una falda de tubo, una camisa color coral y una chaqueta que hace juego con la falda, es decir, perfecta, ¿Cómo puedo ser yo su hija?, es genéticamente increíble. A su lado esta Tomás Gutierrez García, tez blanca, ojos azules como el mar más claro conocido en este mundo, pelo moreno y luciendo con un smoking de color azul marino.
Me sonríen como si del gato de Alicia se tratara y yo con mi mayor esfuerzo, intento devolverles esa sonrisa tan sincera y emotiva.

-Estamos tan alegres de que estés aquí - sonríe aún mas, tanto que no me extrañaría que luego le dolieran los cachetes- te enseñaremos tu cuarto y luego si quieres puedes darte una ducha- fuimos andando por unas escaleras, y yo me fui fijando en toda la decoración; con todo de colores llamativos y alegres , con pinturas y muebles de madera, era una mezcla de casa rústica y moderna, me gusta- cuando termines podemos ir a cenar todos juntos y hablar, y... -ella seguía hablando y yo ya no entendía nada, todo esto me agobiaba un poco y necesitaba desconectar, y así lo hice durante unos minutos de conversación -estás de acuerdo?-dijo al cabo de dos minutos.

-Sí-dije yo, con una sonrisa forzada.

-perfecto,esta es tu habitación-dijo llegando a una puerta de color azul cielo, la abrí girando lentamente el pomo, esperando atemorizada lo que venía, y mis sospechas se hicieron realidad, allí encontré una habitación bastante grande de color azul y verde, una cama de matrimonio en el centro de la habitación con colchas blancas, un escritorio negro a la izquierda, una estantería en forma de redonda colganda en la pared con libros, un armario que ocupaba un gran espacio y un baño al final de la habitación- vamos Tomás no la abrumemos tanto, que cansas - me reí por la ironía de la situación - hasta luego cielo- me dio un beso en el cachete izquierdo, al igual que mi padre, ellos salieron de aquí hablando alegremente.
-adiós, y gracias-susurre apaciblemente.

La agua iba aclarando toda la suciedad de mi cuerpo y el calor que producía me resultaba satisfactorio, nunca me había duchado con la temparatura de esta caliente, siempre teniamos que hacerlo con esta fría. Salí de allí, me enrolle en una toalla y con mucha rapidez me sequé y me vestí con unos tejanos oscuros y una sudadera verde que encontré por el armario, me puse unas zapatillas blancas y salí de allí.

Me dirigí hacía bajo, cuando llegué vi a Arya y a Tomás esperándome impacientes, cuando sus miradas me encontraron volvieron a sonreirme, me daban un sensación de calidez y felicidad que nuca antes había sentido, ni con Molly.
En ese momento mi madre se adelanto para hablar.

-Como te he dicho antes, le haré pasar para que le conozcas, ¿te parece bien?-dijo con una visible preocupación en sus ojos.

-Mm..sí, claro-yo no sé a que se refería,seguramente era algo que me habría comentado antes y que yo sin ningún pudor rehuse de escuchar.

Oí unos pasos detrás mío, y mi rostro giró completamente para verle, a él.

*Multimèdia:Martha*

Holaa, ¿cómo estais? espero que os haya gustado el capítulo.

¿Que os parecen sus padres?

¿De dónde sois? Yo de España

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