Te lo dije, soy tu muñeca solamente mueve mis hilos yo haré el resto.
Forjare mi propia historia, realmente no creo necesitar un alfa a mi lado, tampoco me quiero ver involucrado con uno.
Realmente me dan miedo... No ¿Repugnancia tal vez?
Por que me...
En lo profundo de un frondoso y oscuro bosque, se podía ver una gran mansión la cual era iluminada por la hermosa luz de la luna.
Él caminaba por los lúgubres pasillos y la brisa que entraba por los grandes ventanales despeinaba sus celestes cabellos, entonando con un tenue silbido una hermosa canción.
Mientras se acercaba al recinto en donde se encontraba su madre, con la que tenía que discutir algo de suma importancia.
— ¿Se puede pasar?— Preguntó el joven, ha recostado del marco de la puerta.
— Claro.— Respondió una firme voz femenina.
El joven se adentro en la habitación, cerrando la puerta detrás de él.
— Y bien ¿Qué quieres?— Preguntó cortante la mujer.
— Oh, ¿No te alegras de verme al menos?— Preguntó en tono de burla el chico, mientras una sonrisa de lado se posaba en sus labios.
— No estoy de humor nagisa, si viniste fue por algo o ¿Me equivoco?— Exclamó la mujer ya un tanto molesta.
— Que mal yo quería divertirme un rato contigo madre, y si efectivamente he venido por algo— Respondió el joven, posando su celeste mirada en la hermosa luna.
— Bien, y ¿Que es lo que buscas o quieres?— Preguntó la mujer, colocando su pierna encima de la otra, con una mirada seria al igual que su voz.
— No quiero nada que tenga que ver contigo, pero si tengo una duda.— Respondió el chico, el ambiente se sentía pesado, el ruido del viento haciendo sonar las copas de los árboles, le daba un aspecto un tanto terrorífico al lugar.
— Y ¿Esa es?—
— ¿En cuantos días será la época de apareamiento?— Preguntó serio el joven de cabellos celestes.
— ¿Eh?— Su madre había quedado un poco confundida por aquella pregunta.
—Dentro de cinco o siete días ¿Porque?— Preguntó la mujer, aún seguía confundida por la repentina pregunta.
— Está bien, en ese plazo de tiempo me quedaré en este lugar— Comentó el joven, acomodando su postura.
— Esta bien, no tengo ninguna queja, solamente te diré que pronto tendrás que conseguir un alfa, no te la pasaras huyendo de algo que eres, un simple omega— Comentó la mujer, escuchando como respuesta el chasquido de la lengua del menor, sabía muy bien que si tocaba aquel tema su "hijo" se molestaría.
— Tch, no te metas en mis asuntos—Mandó el joven, un tanto enojado realmente le molestaba que le recordasen que era un "omega".
—Sin mas que decir me retiro—Exclamó el joven, yéndose del lugar haciendo una leve reverencia al salir.
El chico caminaba por los lúgubres pasillos, pero se detuvo en un gran ventanal que daba vista a la hermosa luna.
Se apoyó en el marco del ventanal con sus codos, observando melancólicamente la luna.
« Cuando se es niño es fácil imaginar una vida mejor para ti y tus seres queridos. »
« Reír por pequeños momentos oportunos que te regala la vida, jugar sin alguna preocupación y pensar que los problemas se solucionan al desearlo con entusiasmo. »
« Pero cuando se crece te golpea la realidad directo en tú rostro. Comienzas a comprender la malicia de los actos y el cielo que creías vivir se convierte en un infierno, te arrastra sin piedad y te quema sin avisar. »
« ¿Pasado o futuro? Tan sólo sé que el presente es el que duele. »
Deslizó su mano hacia el bolsillo derecho de su pantalón, sacando sin ser visto un supresor, al ser un omega tenía que tomar esas pastillas como su fuesen droga, por lo menos le han salvado el pellejo varias veces.
Tomo la pastilla en sus manos llevándola hacia sus labios, la tome rápidamente sentía como pasaba por mi garganta era realmente molesto y asqueroso, pero ¿Que se podía hacer?, Si quería al menos sobrevivir tendría que tomar de estas pastillas.
— La noche esta realmente hermosa, me dan ganas de dar un paseo — Comente en mis adentros, me subí al marco del ventanal no era una gran distancia para salir, así que decidí saltar por este, cayendo en el húmedo pasto.
— Uff, buena caída nagisa — Exclamé para mí mismo, si realmente disfruto el de hablar solo.
Mi cuerpo comenzó a transformarse, dejando ver a un hermoso lobo blanco con algunas manchas en color celeste.
Comencé a recorrer el bosque, aumentando mi velocidad, el frío viento removía mi pelaje blanco, se sentía verdaderamente refrescante y placentero.
Me detuve a descansar en un lugar por la falta de aire en mis pulmones, me acosté encima de una roca, mientras seguía contemplando la luna.
A lo lejos pude oír un fuerte aullido lo que me hizo ponerme en estado de alerta, pronto un suave olor se podía percibir en el aire.
—¿Un beta? No ¿¡Un alfa!? —Mis orejas se encontraban levantadas, mi mirada se paseaba de un lado a otro, estaba alertó a cualquier ruido u olor.
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Holiiis <3
Si soy io, espero les guste esta nueva novela con la temática "omegaverse" <3
Por los que tengan dudas cuando uso esto: « » me refiero a sus pensamientos :P
Así es el lobo de nagisa:
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Bueno es eso todo, no se olviden de comentar que tal les parecio el primer capitulo :D
