🌱 c a p i t u l o 0 0 1

33 6 1
                                    

Se encontraba recostado sobre el sofá de la gran sala de estar. Sus pies reposaban sobre la mesita del centro de la sala y cada cierto tiempo cambiaba de posición para no provocarse un calambre.

En la mesa del centro, había una taza de porcelana con té de rosas a medio tomar, su única función era enfriarse porque Jimin estaba demasiado ensimismado como para recordar que el té no dura caliente para toda la vida.

Era un libro de fantasía de esos en donde hay magia, monstruos, bosques encantados y un mundo totalmente distinto al que conocía. Por eso mismo, amaba la lectura. Un libro era como un barco que lo llevaba hacía nuevas aventuras, navegando en un mar de palabras en donde podría encontrar algo diferente como una nueva historia que enriquecia su imaginación.

No es que su realidad no le guste, no la pasa mal. Pero a veces la vida podía ser un poco aburrida y monótona, especialmente cuando al único lugar al que puedes salir es al jardín de tu propia casa.

Jimin pensó que eso era un poco triste, pero al menos tenía algo que nunca le iba a fallar. Una buena biblioteca, una hermana menor que amaba jugar, una madre que charlaba hasta por los codos y algunos amigos con los que pasar la tarde.

Claro, no era tan interesante como la vida de uno de sus protagonistas favoritos, él no sabía de magia, no era un aventurero o un capitán que buscaba tesoros. Tampoco estaba viviendo una historia de amor dramática, aunque tenía las esperanzas de que eso si le pasaría.

-¿En que estas tan concentrado que ni siquiera te diste cuenta de que llegué? - La voz grave de su hermano lleno el vacío que el silencio había dejado en la sala.-

Jimin se sobresalto ante la inesperada interrupción, estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no fue capaz de notar la otra presencia en la sala.

-¡¡Taehyung!! - Tanto el libro como la manta que lo cubría salieron volando gracias al eufórico abrazo que Jimin le dio a su hermano. Inmediatamente el aroma a menta fresca de Taehyung lo reconforto, ¿hace cuanto que no lo veía?.- ¡estas aquí!, ¿En que momento y por qué no avisaste? Te hubiese preparado pastelitos y un té. ¿Viniste con Yoongi?, No puede ser y yo estoy en pijama, aguarda un minuto que iré a ponerme algo más decente y a traer unos bocadillos porque debes estar muy cansado, viajaste desde muy lejos ¿el viaje fue difícil?, ¿quieres sentarte? ¡Me pones nervioso!.

Taehyung estalló en una carcajada, su hermano emocionado era como una pequeña avalancha de preguntas y sonrisas. Siempre que venía a visitar a su familia sin avisarle quería llenarlo de postres, té caliente, mantas y hacerlo dormir la siesta para que recobre la energía.
Le recordaba a una abuelita que recibía a su nieto después de no verlo en mucho tiempo.

- Lo siento, no avise porque todo fue de imprevisto, pero claro ¿cómo no voy a estar aquí para el día más importante en la vida de mi hermanito?

Jimin lo miró un tanto confundido ¿a que se referia, a su cumpleaños?, aún faltaban unos meses para eso y ni siquiera podría considerarlo como "el día más especial de la vida" es decir, se repetían una vez al año. No eran tan importantes.

No entendió lo que Taehyung intentaba decir.

-¿Qué?.- Preguntó sutilmente y un tanto desorientado, como que se había perdido de algo.-

- Tu casamiento Mimi.

Jimin inclinó su cabeza hacía un lado, dando a entender de que en realidad no estaba entendiendo nada.

- ¿De que estás hablando? -Pregunto confundido.- Yo aún no estoy comprometido Tae. Ya estoy en la edad, lo sé. Pero él todavía no me lo ha pedido, de todas formas no creo que se tarde mucho en hacerlo. - Soltó picaramente con una tímida sonrisa.- Estoy esperando pacientemente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 18, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Algún día (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora