Prólogo

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Narciso (5 años)

-¡Narciso!- me grita papá

-¡Yo no fui!- dije subiendo las escaleras a la velocidad de un rayo

-¡Ven aquí!- grita mientras se limpiaba los ojo

Llegé a mi habitación mientras pensaba en como podría hacer para que mi padre no me dejase sin herencias y no renegara de mi como su hija. Me tumbé en la cama y fingí el llanto.

-¡Narciso!...- mi padre se calma al oirme llorar- Está bien, no pasa nada- me acaricia el pelo y sonrío- Eres tan preciosa... - dijo y se fue

Narciso (11 años)

Coloqué la cama que yo misma había hecho para aquel perro junto a mi ventana

-¡Narciso!- gritó mi madre mientras sus zapatos se escuchaban por todo el pasillo. Rodé los ojos y pongo un poco de colirio en ellos- Narciso- dijo al entrar a la habitación

-Mamá por favor déjalo conmigo. Te juro que seré buena- le dije llorando

-¡No!- gritó ella recogiendo la cama del perro y tirando del collar del cachorro

-Mamá yo lo cuidaré. ¡Por favor lo van a matar!- mi madre suspiró

-Narciso, no podemos asentir a todo lo que dices- dijo sentandose junto a mi

-Pero esto no es un capricho- dije secando mis falsas lágrimas- Esto es un ser vivo. ¡Es amor!- mi madre negó con la cabeza

-Está bien- una sonrisa se formó en mi rostro- sólo por ésta vez- rodó los ojos- Eres tan bonita...

Narciso (18 años)

-¡Jason! -Bajé las escaleras y allí estaba mi querido hermano.- Jason, dile a papá que me quedo con Abby ésta noche- mi hermano pasó sus ojos por todo mi cuerpo como unas quince veces y asintió.

-Pues dile a "Abby" que tenga cuidado con donde mete su polla- rodé los ojos y me dejé caer en la pared

-Eres un celoso- dije mientras chateaba en teléfono

-¿No te cansa el ritmo de vida que llevas? - levanté la vista de mi pantalla y le regalé una sonrisa fría

-En el momento que me canse de mi ritmo de vida, dejaré de vivirla de esta forma-dije. El timbre sonó, mi hermano negó con la cabeza y yo me dirigí a la puerta

-Buenas noches princesa- dijo Axel cuando abrí la puerta. Puso morritos y pasé de largo.

-Vamos a llegar tarde, ¿A qué esperas?- se colocó a mi lado mientras suspiraba y me pasó las llaves de su coche

-¿A dónde nos lleva esto?- preguntó tras un rato de silencio en el trayecto.

-A la fiesta- dije fingiendo no saber a qué se refería

-Sabes de lo que te hablo Narciso. Eres preciosa, mierda. Sabía que eras cruel, egocéntrica y mala persona pero creí que podría hacerte cambiar... - frené el coche en seco y se golpeó la frente con la guantera

-Ahora sabes que no estabas en lo cierto- se llevó la mano a su frente dolorido- Bájate del coche

-Estás loca si crees que me voy a bajar de MI coche- remarcó la palabra "mi"

-¿Estás seguro?-pregunté apagando en motor. Me miró receloso

-Sí- quité las llaves y bajé del coche, lo rodeé hasta llegar a la puerta del copiloto y la abrí. Me miró con un poco de miedo

-Bájate- ordené

-No- tiré con fuerza de su brazo y cayó al suelo. - di una patada a su espalda y me agaché para estar a su altura pero agarró mi brazo y caí. Escupí en su cara, di un golpe con el codo en su boca y me coloqué de nuevo en pie

-Vuelve a tocarme y te mato- me monté en el coche y me largué a la fiesta

Aparqué el coche de mala manera y bajé mientras acicalaba mi pelo, mientras caminaba por el jardín veía a todos montándose su propia fiesta y sin prestar atención a nada de lo que sucedía a su alrededor. Vi a una chica apoyada en un pequeño muro de piedra y le lancé las llaves del coche. Ella me miró extrañada y sonrió mientras caminaba en dirección contraria a la mía.

-¡Hey! ¡Narciso!- escuché que me llamaban. Sentí un peso en mi espalda y unos brazos rodeando mi cuerpo.

-Hola Abigail- dije sonriendo

-¡Te estaba esperando!- dijo con entusiasmo- Vamos, todos te esperan- asentí- Y ella es Narciso- dijo Abby presentandome a sus nuevos amigos

-Es un placer- del gran círculo de personas que había sólo un chico no me miró. Así que me dió curiosidad

-Ni lo intentes- me susurró Abigail al oído- es demasiado hasta para ti- la miré irónica y ella rodó los ojos- vale no, no lo es para ti pero no le conviene a nadie. No le desearía una persona así ni a mi peor enemigo

-Tranquila Abby, se cuidarme. Y deberías saberlo- dije- ¿Cómo te llamas? - Le pregunté al chico ignorando a todas las personas que intentaban hablar conmigo. El chico levantó la vista de su teléfono

-¿Yo? - preguntó clavando sus verdes ojos en mi- Paul- extendió su mano y la acepté- un gusto- dijo pasando sus ojos por mi cuerpo

-Soy Narciso- ahora mismo estaréis pensando que esto es una historia cliché en la que ahora yo y este chico nos enamoraremos, superaremos problemas y estaremos juntos para siempre. Aunque sea vergonzoso, yo también lo pensé pero ese cuento está muy lejos de lo que en realidad pasó.

NarcisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora