Narciso
Despierto a la mañana siguiente en el coche de Abby. Ella duerme a mi lado mientras la baba deja un rastro en su bonita cara. Me miro en un pequeño espejo y comienzo a examinar de rostro. No me gusta mi nariz, ni mi boca, mis orejas son demasiado grandes, mis ojos son demasiado comunes... No me gusta mi cara. Pero eso ellos no lo saben. Retoco un poco mi maquillaje y peino mi pelo con mis dedos mientras Abby se frota los ojos.
-Das asco recién levantada- le digo. Ella se ríe y comienza a hacer lo mismo que yo
-¿A dónde quieres ir? - me pregunta.
-Prefiero irme a casa con Jason y Jack- comenzó a removerse en su asiento mientras hacía muecas con su cara
-Mm... ¿Me puedo quedar? - preguntó con algo de inseguridad
-Claro que sí. Mi casa es la tuya- ella sonrió.
Abigail es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón. Bueno, ella es la única amiga que tengo. Cuando teniamos doce años mi madre se lió con su padre y sus matrimonios se destruyeron. Pero mi familia creció. Mi padre no puede ni siquiera mirar a Abby pero mis hermanos y mi madre la queremos demasiado como para cerrarle la puerta. Su casa no se puede considerar un hogar, por eso suele pasar los días en la mía.
-¡Ya estamos en casa!- digo. Clark, mi perro corre hasta nosotras y me pone las patas sobre las piernas.
-Hola Clark- saluda Abby
-¡Hola Abby!- saluda Jason con una sonrisa mientas se pone de pie para recibir a mi amiga- ¿Te quedas a comer? - preguntó mientras iba a la cocina
-Sí, muchas gracias- ruedo mis ojos
-Oh Dios- me dejo caer en el sofá- sois tan patéticos. Ambos os gustáis ¿Por qué no estáis juntos?
-¡Narciso! - gritaron al unísono y mi amiga empezó a sonrojarse
-¿Qué? Es la realidad- me encogí de hombros. Llamaron al timbre y me levanté de mi asiento- ¿Has pedido comida?- pregunté mientras abría la puerta
-¡Hola! - dijo un chico con entusiasmo. En sus manos traía tres bolsas de comida- Son 42$. Saqué mi cartera del bolsillo de la falda y le di un billete de cincuenta.
-Quedate con el cambio- cogí las bolsas y me dispuse a cerrar la puerta cuando el chico habló
-Oye, ¿Nos conocemos? - preguntó. Me fijé en su cara y sonreí. Era Paul, el chico de ayer
-No, no lo creo- dije y cuando la puerta estaba a punto de cerrarse él la frenó con su pie
-Estoy seguro de que sí- dijo. Rodé los ojos y abrí de nuevo la puerta
-Mira chico, son las dos y media de la tarde y no como nada desde anoche. Me da igual si te conozco o no, solo quiero mi puta comida.- empujé al chico y cerré la puerta al mismo tiempo que mi hermano pequeño se asomaba
-¿Pasa algo Narciso?- preguntó
-No, Jack. Aquí está tu almuerzo- le sonreí y llamaron de nuevo al timbre- Será el pesado del repartidor, yo no voy a abrir.
-Está bien, yo le dejo todo claro- Abby fue a abrir la puerta mientras yo me giraba con cara de horror
-Abigail no... - y abrió
-Mira chaval...- dejó sus malas palabras a un lado en cuanto reconoció al chico y yo me di media vuelta camino de la cocina- ¿Paul?- preguntó
-¡Hey!- gritó entonces y yo aceleré hacia la cocina- Eres Narciso
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Narciso
Ficção AdolescenteLA OBRA SE ESTRENARÁ PRÓXIMAMENTE La historia que es contada al oir esta palabra no es muy diferente a la realidad. Narciso es una joven de diecinueve años y que se ama a si misma más que a cualquier otro ser de este planeta. Es la joven más hermos...