Diálogo
Aleja PoV
Estaba tecleando un mensaje en mi móvil, específicamente para mi novio, en el cual le deseaba mucho éxito en su gira por México.
Me sentía orgullosa de él, de todo lo que ha logrado y lo que le falta por lograr pero, al mismo tiempo, me sentía muy triste; estar sin él me deprimía.
Sé que debo de entender que su carrera es así, un constante vaivén: un día lo veo y los otros veintinueve que le restan al mes no.
Bloquee mi móvil, me acomode en la almohada y mire al techo, pensando en tantas cosas. Por ejemplo: ¿cómo sería nuestra vida después de la fama? O ¿nuestra relación será monótona toda la vida?
Tantas preguntas y ninguna con respuesta.
De pronto, mis pensamientos son interrumpidos con el sonido de mi móvil, lo tomo y miro la pantalla extrañada, era una llamada de un número desconocido, mi expresión cambio totalmente a una confusa, dude en contesta, tanto que la llamada finalizó.
Deje el móvil descansar en mi abdomen.
– ¿Quién habrá sido? - pensé en voz alta. – Si es urgente, de seguro vuelve a llamar. - me encogí de hombros y, dicho y hecho, volvieron a llamar; esta vez no dude y conteste. – ¿Aló? - me atreví a decir.
– ¿Aló? Alejandra, ¿Eres tú? Es Renato, el personal manager de CNCO, ¿te acuerdas de mí? - habló la persona que jamás pensé que me llamaría y, con ese característico acento, ¿cómo no reconocerle?
– Hola Renato, no sabía que eras tú. Perdóname por no haber contestado la primera vez que has llamado. - me disculpe de antemano, pero con un aire de entusiasmo en mi voz por su tan inesperada llamada.
– No te preocupes, me imagine que no contestarías porque no era mi número. - explicó. – Pero bueno, no te llamaba para saludar sino para proponerte algo y espero que me digas que si. - su voz cambió a una más seria.
– Ok, decidme ¿qué será? - mi voz también cambió y mis nervios aparecieron, no sabía porqué.
– No sé si los chicos te comentaron que van a grabar el vídeo de Mamita. - comenzó a decir.
– Algo me comentaron, que iban a Ecuador a grabarlo o algo parecido. Pero, ¿qué pinto yo en todo esto? - le insistí.
– Lo qué pasa es que necesitamos otra modelo. Aquí hicieron un casting, pero solamente seleccionaron a cuatro chicas y son cinco, y ahora no se puede buscar otra modelo que cumpla con las características que se requiere. Y los chicos me han pedido, suplicado que hablara contigo para que vinieras y grabarás el vídeo. ¿Qué dices? - explicó y yo quede en shock, no sabía que decir.
– Renato, yo... No sé qué decir. Es una buena oportunidad la que me ofreces y yo iría encantada pero,... Yo no manejo esos asuntos de lo que hago o dejo de hacer en mi carrera profesional, debería consultarlo con mi hermano René quien es el que se encarga de eso. Si queréis puedo pasaros su número por WhatsApp y habláis con él. - le explique.
La verdad es que desde que mi hermano Sergio fichó por el Real Madrid y, Laura y yo nos tuvimos que mudar con él a Madrid, nuestra vida privada siempre se ha mantenido así: privada. Pero, por cosas de la vida, nuestra vida se ha convertido en una locura en donde los paparazzis no te dejan estar tranquila ni un minuto de tu vida.
