CAPÍTULO 13: SIN RUMBO

218 11 9
                                    


-Vayámonos de aquí -le dije.

-Pero Darik... 

Izan me miraba con cara de decepción. Yo se que el confiaba en que me "dejase" ayudar por su amigo, pero tenía que entender que yo no le conocía de nada, debía comprender que no me fiase ni de mi sombra en aquel momento, ya que ni si quiera yo era del todo consciente y conocedor de todo lo que me había pasado, y de todo lo que estaba pasando, pero eso no era todo...

Yo salí de allí por mi propio pie, Izan le dijo a Oliver que se esperase un momento allí y vino detrás de mi; La verdad es que siempre he sido un chico bastante impulsivo y guiado por los sentimientos, en ocasiones presentimientos, y para nada me estaba dando un buen presentimiento aquel tipo, sino más bien todo lo contrario.

Crucé la calle, Izan me seguía un poco más atrás tratando de pararme, mi mente me decía que parase a hablar con el razonadamente, pero mi intuición controlaba mis pies en aquel momento...

Izan corrió un poco para alcanzarme y me detuvo situandose justo en frente de mi.

-¡Darik! -exclamó-, ¿Me puedes decir que mosca te ha picado?

-Ese tipo no me da buena espina Izan -dije-, entiendo que es tu amigo, y quizá quiera ayudarnos, pero yo no conozco nada de él, y sin embargo él sabe demasiado.

-Yo confío en él -dijo Izan-, por eso le comenté, y porque es mi amigo y yo le he pedido ayuda, ¿Qué podría pasar?

-Nunca puedes saber lo que pasa por la mente de los demás... solo por la tuya -dije yo.

-Eso es cierto pero...

-¡No hay peros! -dije-, es más, tampoco se lo que pasa por tu mente, nada me asegura siquiera que tu no me vayas a traicionar...

-¡Alto! -dijo Izan-, ¿Qué estas diciendo? Venga Darik, tranquilízate y vayámonos si eso te hace sentir más calmado.

Nos subimos al aéromovil y nos fuimos de allí, sin rumbo ni dirección fija, todos los planes se habían venido abajo por esa extraña sensación que ese tipo me transmitió. Lo peor de todo no era el tiempo perdido, ni todo el espacio que habíamos recorrido, lo peor de todo es que no sabíamos que íbamos a hacer a partir de ese momento, ni Izan ni mucho menos yo. 

No habíamos vuelto a tener noticias de la ISC, y eso, en vez de tranquilizarme más, me inquietaba, ya que me daba pie a pensar que tal vez estuvieran investigando en secreto, sin sacar su información a la luz pública, tenía una sensación muy rara, como de que algo malo iba a ocurrir, pero... ¿El qué?

Izan iba a mi lado, de vez en cuando me miraba tratando de buscar un feedback en mi mirada, pero yo permanecía con la vista en el horizonte, pensando y pensando en todo aquello, tratando de que por mi cabeza apareciera la idea perfecta para solucionar el problema en el que me hallaba envuelto...

-Ya estás otra vez dándole vueltas a la cabeza ¿Verdad? -dijo Izan

Ni si quiera le contesté. Él posó su mano sobre mi hombro.

-Todo saldrá bien, ya lo verás.

-Estoy algo asustado -le dije con voz temblorosa-, no tengo ni idea de qué vamos a hacer, de que va a pasar, esta incertidumbre me inquieta demasiado y por si fuera poco tengo una extraña sensación, algo está a punto de ocurrir...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

3016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora