El tiempo parecía ir lento, las horas pasaban y ella no le veía final a su viaje.
—Que mierda de viaje— se acomodó un poco en su aseinto y miró hacia su ventana
Dio un suspiro pesado y regresó su mirada a su pequeño libro, no tan interesante pero era comodo leerlo. Pasaron las paginas y ella ya estaba a punto de terminarlo.
—No puede ser que esta cosa durara menos que el viaje...—levantó la mirada y observo como estaban llegando a la estacion—oh...bueno, no puede ser que durara más—soltó una pequeña risa y guardo su libro. Tomo su mochila y se apresuró en tomar sus maleta.
Tan solo el tren había dejado de moverse, Emilie bajó del tren tranquila, se acercó a un mapa cercano y comenzó a buscar su hogar.
—No creo que sea dificil, frente a una biblioteca...o al lado—su cara de confusion era visible—no tiene que ser tan dificil, por favor, es un pueblo pequeño
Tomo uno de los folletos con mapas y comenzó a guiarse hasta llegar a su casa, pasaban las horas y aunque parecia lejos, realmente era cercano. Cruzo entre calles, parques, tiendas y casas y por fin habia llegado.
—Es...linda...¿Como habrá pagado la casa?— entró temerosa
La casa era de dos pisos, con una estancia algo agradable, cocina equipada junto con el comedor, una habitacion en la parte trasera y dos en la parte de arriba, junto con dos baños en la misma parte. Grandes ventanas y de un color algo desgastado. Lamentablemente no estaba amueblada totalmente.
—Bueno, ya entendí—dió un suspiró y miro cada una de las habitaciones, gracias al universo cada una tenia su respectiva cama—¿La habitacion que da hacia la calle o la cueva?— miró ambas habitaciones, entró hacia la habitacion con una gran vista haci la calle y dejo sus maleas.
Desempaco todas sus cosas sacó su gran bolsa de billetes y comenzó a contar el dinero.
—Sobreviviré muy bien aquí...hasta que regresé Papá— un escalofrio recorrió su cuerpo—Tengo que limpiar...—bajó y caminó hacia el patio, donde estaban cosas para limpiar—lo decia jugando...—suspiró y comenzó a arreglar su nuevo hogar
(...)
Llevaba unos minutos acostada, descansando, giró su cuerpo hacia la orilla de la cama y suspiró profundo. Su nueva vida estaria comenzando justo ahora y ella estaba feliz, sin embargo sabia que cuando su padre llegara a Derry todo sería peor que en New York.
—Ugh— su estomago comenzaba a rugir de hambre—Comida...y unas cuantas sabas y cortinas serviran— se puso de pie y tomo su mochila, guardo dinero en ella junto con una pequeña sudadera.
Bajo las escaleras y entró a uno de los baños y se miro en el espejo.
—No vale la pena arreglarse— salió hacia la calle
Comenzó a seguir a un grupo de chicos en unas biciletas, según su instinto ellos la llevarían hasta una tienda cercana.
Pasaba por calles y casas, parecia estar más perdida, como pasaban los minutos esos chicos en bicicleta se daban cuenta de su presencia, ella lo notaba, decidio dar vuelta en una esquina, y sin planearlo había llegado a un supermercado. Entro y corrio por comida enlatada, tomó bastante comida, salio con un par de bolsas. Camino algunos locales y se encontró con una tienda de muebles, entro y se acercó a la encargada.
—Disculpe...—dijo timida
—Hola linda—la encargada sonrio—¿Estas perdida?
—Si...bueno no— tragó saliva—acabo de llegar a Derry, y mi casa no tiene suficientes muebles, quisiera saber el precio de las cosas y saber como las llevaran a mi hogar
—Oh querida, ¿Qué edad tienes?—la miró de pies a cabeza
—Catorce...—La encargada la miró disgustada—vera...mi padre sufrio un accidente hace unos años y le es un poco dificil salir de casa, y por eso mismo aún no ha llegado aquí, quisiera tener todo preparado para que cuando mi...querido padre llegue a este hermoso pueblo pueda saber que todo esta arreglado—La señorita la miró con ojos de dulzura y se acercó a ella
—¿Tienes el dinero?
—Al contado...—Emilie sacó su billetera
(...)
—Ese lo pueden dejar en la habitacion de lado izquierdo— Emilie se sentó en su nuevo Sofá—Un telefono en la misma habitación y uno aqui abajo por favor— le sonrieron
—Su padre estará muy feliz—Emilie asintió—espero y disfruten su estancia en Derry, con mucho cuidado
—Si...supongo— entró a la cocina y se sirvió un vaso de agua, miró a la encargada—¿Gusta?
—Oh no, gracias—sonrió
—De acuerdó— los ultimos muebles se integraban a su hogar
—Listo señorita— la encargada de la tienda entraba—solo faltarian las latas de pintura de color...—reviso en los papeles
—Verde limón, blanco, azul cielo y morado...— Emilie respondió
—Cierto—la señora sonrió
—Muchas gracias—Emilie se puso de pie
—Eso seria todo—cada persona salia de la casa—espero vernos despues pequeña
—Si...—Emilie sonrió—no lo creo— cerró la puerta
Ahora su casa habia tomado forma, muchos de los muebles aun venian cubiertos y ella decidió dejarlo así.
—Bien, ahora...¿Qué hare un mes sola?...—suspiró y subio a su recamara
Su recamara ahora tenia un armario amplio, una television pequeña, un escritorio y una luz de mesa, comenzó a arreglar su habitación. Giró su mirada hacia la gran ventana, intentó colocar un cortita que la cubriria, miró hacia fuera y estaban los mismos chicos a los que siguió, esta vez parados, todos juntos en circulo, platicando, ella los miró curiosa y entretenida por esa escena, uno de los chicos la miró y sonrió, ella saludó timidamente y colocó la cortina, miró al chico de nuevo y se despidió con una sonrisa.
Bajó las escaleras y se preparó algo de comida, hizo las ultimas llamadas para tener su casa lista. Tomó su mochila, más dinero y se propuso comprar algo para entretenerce...algun videojuego, o simplemente una bicicleta. Caminó por donde habia ido antes, cuando seguía a los chicos, esta vez más con más seguridad, caminó entre la gente, pasó por un pequeño callejón y esuchó golpes, miró en esa direccion y observó como los chicos que habia visto fuera de su casa; estaban siendo molestados por tres chicos, mucho más grandes que ellos. Suspiró profundo.
—Te vas a arrepentir— escondió su mochila y tomó un palo del suelo—¡Idiotas!...
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𝙸𝚗𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚘 |𝚂𝚝𝚊𝚗𝚕𝚎𝚢 𝚄𝚛𝚒𝚜| (CAMBIOS)
Fanfiction-¿Como es... Que ella se a fijado en mi, yo soy tan... Cobarde, inútil....un simple perdedor-