Se siente como si tuviera fiebre, el calor se extiende por mi cuerpo relajando mis brazos lo suficiente como para que Erick pueda moverse, me quedo estuprefacto en mi asiento mientras él se desnuda revelando su torso delgado y sin absolutamente ningún tipo de tetas y luego... Jesús, Erick se quita los pantalones de inmediato.
Una mirada hacia abajo y noto que Erick esta en la misma situación que yo, su polla ahora parada suplicando por atención toca la mía, su pene es muy pequeño en comparación, suave y sin pelo, estoy congelado por la vista.
—¿Has hecho anal antes? —pregunta completamente descarado y para nada preocupado por su pequeño —casi desnudo— cuerpo descansando sobre el mío. Él tira de mi mano libre instándome a sentir su cuerpo mientras le respondo—. Pregunta estupida, eres virgen.
Mientras Erick grita emocionado, reflexiono sobre el hecho de que no me gusta mucho la idea, parece cansado y desordenado, pero mis dedos se sumergen en la grieta de Erick de todos modos. Puede ser delgado y pequeño, pero las mejillas de su culo son satisfactorias contra mi mano. Erick alienta mi exploración presionandose hacia adelante y levantando su culo.
—Esto es emocionante, estoy tomando tu virginidad —bromea Erick sombríamente, su rostro esta a solo pulgadas del mío y todavía tiene esa mirada perversa, todo esto es muy entretenido para él.
Es molesto, pero de cerca no puedo dejar de notar lo bonito que es realmente: piel perfecta, ojos grandes, incluso pestañas tupidas ¡y unos labios rosados muy lindos que se dirigen directamente hacia mí!
Ni siquiera muevo mi boca, mi cerebro literalmente se ha frito, pero Erick no me besa en realidad, él aprieta nuestras narices y me mira directamente a los ojos tan profundamente que siento que está tratando de ver a través de mi alma.
Mientras tanto, mi mano detuvo la caricia y Erick la toma para cambiar eso.
—Siéntete libre —alienta todavía presionado contra mi rostro—. Es solo un culo.
Dios me ayude, voy a hacerlo.
Muevo mi dedo contra su entrada trasera y encuentro un anillo mojado esperándome, comienzo a rodear la almohadilla de mi dedo alrededor de él y Erick deja escapar un suspiro de satisfacción, cerrando los ojos, un momento después su cabeza descansa sobre mi hombro para que pueda levantar su culo tan alto como le es posible deseando que haga más.
Me siento borracho, mi mente esta completamente separada de mi cuerpo y se llena de pensamientos ilógicos cada segundo porque no hay absolutamente ninguna lógica detrás de la forma en que trabajo ese dedo dentro de Erick, ninguna, hace una hora esto era algo que intentaba evitar a toda costa, ahora... no puedo negar que estoy duro como una roca y estimulandole el ano a un tipo.
Lo deslizo sin esfuerzo dejando escapar un suave Dios, es apretado, pero sin fricción y esta muy caliente. Casi de inmediato Erick se aferra a él, sus paredes apretadas envuelven mi dedo y se empuja hacia abajo hasta que llega a los nudillos.
—Me lubricaré solo con esto pero Joel, lo digo en serio, necesitaré más preparación para esa verga tuya —gime cuando empiezo a mover mi dedo hacia adelante y atrás probando los limites de esta increíble sensación.
¿Lubricado...?
¿Solo para mi pene...?
Apenas puedo procesar sus palabras antes de que él se levante de mi dedo sin siquiera dejarme apretar un segundo.
Está de pie, completamente desnudo y camina alrededor de su escritorio abriendo un cajón, me quedo mirando fijamente mi dedo con asombro durante varios minutos antes de que regrese con una botella de lubricante en una mano y un condón en la otra. Él pone el condón en el suelo y coloca las rodillas a cada lado de mi entrepierna.