Un hilo... Dos corazones

Capitulo 2

{Capítulo 2}

—Vámonos antes de que nos saquen- susurró en mi oído mientras se acercaban los de seguridad

A paso rápido salimos de la sala y nos sentamos por ahí.

—Demonios!- exclamé— estuvo cerca- bromeé— ahora qué hacemos?- se encogió de hombros mientras rascaba su nuca

—Charlemos- sugirió cansado

—Como chara la cuchara?- soltó una carcajada tan fuerte que creí que nos sacarían— lo ves, estoy loca... y eso es solo nivel 5- negó divertido mientras calmaba su risa

—En serio?- preguntó irónico— y cuántos niveles tienes?- enarqué la ceja antes de responder

—14- abrió la boca sorprendido

—Así estás bien- entorné los ojos

Nos miramos varios segundos, soltando risas tontas

—Este fue el mejor día... quiero que se repita- le sonreí jugando con mi cabello

—Si... - nos abrazamos sin decir nada, luego tosió como si fuera a decir algo— qué haremos en la próxima?- sin separarme de él miré desde abajo sus ojos

—Qué tal una pijamada? En mi casa- arrugó su nariz seguido de un estornudo

—Ya vamos a llegar... segura?- asentí lentamente

Varias cuadras más tarde llegamos a mi casa, abrí la puerta y en seguida me tiré en el sofá; Juan me siguió pero tropezó con la alfombra.

—Vamos a sacar el colchón, que aquí hace frío- hago una mueca mientras él se sentaba a mi lado

Escuchamos unos ruidos, por lo cual me acurruqué cerca de él viendo todos lados.

—Ay...- musitó— Vamos detrás del mueble- como ninjas nos pasamos a la parte trasera del sofá

—Nos va a comer el coco- cubrí mi cara con ambas manos— ya valimos- quitó tranquilamente mis manos de la cara y me acarició con dulzura

—Si nos come, quiero decirte que nuestra salida fue la mejor...- hizo una larga pausa mientras los ruidos continuaban

—Pero aún así nos coma estaremos juntos en nuestra pijamada- continué por él

Cuando los ruidos cesaron volvimos a sentarnos en el sofá, mirándonos un rato largo. Hasta que sonó la película que estaba en pausa temprano, arruinando el momento

—Emm...- dije incómoda mientras la detenía

—En qué nos quedamos?- insinuó mientras tomaba mi mano y volvía a mirarme con dulzura, poco a poco nos acercamos y sentía que mi corazón saldría volando; cuando estábamos a centímetros, todo se volvió negro

—Se fue la luuuuuz- canturreó Juan— Ya lo veía venir- todavía no se había adaptado mi visión

—No te veo- dije temblorosa, estiré las manos para saber que estaba cerca

—Yo tampo...- chocamos las cabezas

—AUCH!- exclamamos al mismo tiempo

—Mejor vamos a dormir... el colchón está abajo- Nos tomamos de la mano y luego nos acomodamos en el colchón, uno al lado del otro

Nos mantuvimos abrazados y de a poco nos quedamos dormidos.