In a Heartbeat (Español)

Capítulo 9: Cuando conoces lo más dulce del otro

Narra Sherwin

No podía creer todo lo que estaba pasando últimamente. Primero, Shirley sale de mí y Jonathan termina enterándose de mis sentimientos por él, luego Jonathan me corresponde y Candy aparece, después empezamos a ir a diversos lugares para conocernos mejor, y ahora tras un mes de lo ocurrido en la escuela, ¡acabo de aceptar su propuesta de ser su novio! Estaba sonrojado a niveles imposibles de alcanzar, emocionado porque al fin aquello que al principio me parecía imposible estaba sucediendo, y a punto de desmayarme que apenas pude responder la pregunta de Jonathan, mi ahora novio.

-¡Te amo Sherwin!-me dijo Jonathan al mismo tiempo que me abrazaba y besaba mi mejilla derecha. Yo sólo correspondí a su abrazo, pero me quedé estático a la vez que me sonrojaba por sus numerosos y tiernos besos.

-Yo también te amo Jonathan-le respondí con suavidad.

-¡Sí, al fin, al fin, al fin, sí!-le gritaba Shirley a Candy a la vez que le daba besos por toda su "cara".

-Lo sé bebé-le respondió Candy tratando de besar el "rostro" de Shirley, pero le era imposible porque Shirley se movía demasiado. Una vez que éste se detuvo, Candy contraatacó de la misma forma.

Una vez que Jonathan y yo nos separamos de aquél cálido y largo abrazo nos empezamos a reír a carcajadas por lo que hacían nuestros corazones.

-Se nota que los corazones también son muy expresivos-dijo Jonathan provocando que mi risa aumentara.

-Pues cómo querían que nos controláramos. ¿No saben acaso lo que es esperar quince años para por fin tener a otro corazón a tu lado para poder amarlo?-dijo Shirley, aún abrazando a Candy.

-Mi bebé tiene razón-dijo Candy defendiendo su opinión.

-Pero yo también esperé quince años para ser novio de alguien, y no por eso estoy como ustedes ahora-les dije, provocando la risa de Jonathan.

-Sí. Porque... ustedes... no son sentimentales como nosotros-dijo Shirley usando lo que parecía ser la primera excusa rápida que se le ocurrió.

-Olvídalo Sherwin, nunca les vas a ganar. Eso nadie lo podrá hacer. La vez que lo hice hace un mes creo que fue suerte-me dijo Jonathan tomando mi hombro izquierdo.

-Tienes razón-le dije viéndolo a sus hermosos ojos azules, le dediqué una sonrisa, y éste me respondió de la misma forma, con esa sonrisa perfecta que me hace sentir mariposas en mi estómago.

-Nadie vence al poder sentimental-dijo Candy aún abrazando a Shirley.

-Bueno, ahora lo que sigue es hacer un ship de ustedes dos-dijo Shirley.

-No lo sé. No soy muy bueno para esas cosas-dije.

-No te preocupes, verás que encontraremos uno perfecto para nosotros-me dijo Jonathan, que como siempre me dio confianza en mí mismo.

-Está bien. Empecemos a pensar-contesté.

Luego de varias ideas rechazadas, finalmente ambos estuvimos de acuerdo en el ship ganador.

-¡Sherwithan!-gritamos al unísono.

-Es perfecto, excelente elección-nos dijo Candy.

-¿Y cuál será el suyo?-les preguntó Jonathan a nuestros corazones.

-¡Carley!-gritaron ambos al mismo tiempo, conservando sus voces chillonas.

-¿Carley? Suena como nombre de mujer-les dije.

-¡Cállate!-me regañó Shirley-No sabes apreciar el fino arte de shippear.

-Ya lo sé. No ganaré nunca-me resigné una vez más.