En marcha.

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Bon se encontraba a mitad de la sala de aquella casa. Era curioso cómo después de tantos años y habiéndose vuelto tan cercano a Bonnie, era ésta la primera vez que entraba a su casa. Pero no tenía nada que reclamar, pues él jamás había dejado a Bonnie acercarse siquiera a la suya, a duras penas sabía dónde vivía. Pero aunque conocer su hogar y entablar conversación con su familia le hacía sentir que su relación se estrechaba más, aquellas circunstancias no lo tenían contento.
Cuando llegó a casa de Bonnie y su madre lo había recibido, vio en sus ojos morir un brillo de esperanza al verlo sin noticias y empeorar más ese vacío en sus ojos al reconocer la guitarra de su hijo. Ella también sabía qué significaba aquello para Bonnie, y ahora, lo que significaba para todos. Bon entró para contarle lo que había pasado con más detalle y calma. A pesar de que se veía como una mujer fuerte, sus palabras eran de gran significado y una noticia como esa era capaz de derrumbar a quien sea.
Habían pasado varios minutos hablando cuando la puerta de la casa se abrió. El padre de Bonnie había vuelto de la estación de policías, sin embargo, sus noticias tampoco eran del todo buenas.
-Habrá que esperar más horas, aún no pueden darlo por desaparecido- dijo el hombre.
La mujer había presentado a Bon con el hombre mayor y comunicado lo que Bon había descubierto, no fue sorpresa para el de cabello azul saber que el padre de su amigo también sabía de la importancia de aquella guitarra.
-Desgraciadamente, lo unico que podemos hacer es seguir buscándolo- esa había sido la conclusión de ambos adultos, que habían transmitido con mucha preocupación y tristeza en la voz.
Bon se dispuso a irse, sin embargo la madre de Bonnie le pidió llevar la guitarra del más bajo con él.
-A él le pondrá feliz saber que la tienes tú, nadie podría resguardarla mejor- le dijo, y él terminó aceptando.
Volvió a su casa, con un extraño y amargo sentimiento, si bien, se había mostrado compuesto en casa de su "pupilo", la verdad era que jamás había tenido tantas ganas de llorar como en ese momento. Cuando llegó, ni siquiera se molestó en avisar ésta vez su llegada, aun que pudo darse cuenta que su padre no estaba y supuso que habría una nota por ahí que explicara su ausencia. Subió a su habitación sin probar bocado, se refresco y se dispuso a descansar. En el transcurso se había dado la tarea de enviar mensajes de texto a sus amigas para actualizar las malas nuevas con ellas, quienes no tardaron en contestar con mensajes que pretendían ser positivos, pero que a él sólo le sonaban vacíos pues su optimismo estaba más bajo que nunca. Mangle le había mencionado unos minutos después que los Animatronicos ya estaban al tanto de todo. En otras circunstancias habría preguntado por ellos, pero tampoco había tebido animos para decir algo más que "Siento no haber podido hacer más " y de verdad lo sentía, sentía haber tocado aquel tema de conversación ese día , sentía ser un cobarde que no podía expresar sus sentimientos, sentía no haber acompañado a Bonnie, sentía no haber hecho antes esa llamada y sentía aún más el no haber encontrado a Bonnie.
No mucho después de eso, Bon quedó dormido entre amargas lágrimas.

El día siguiente no fue mejor, cuando despertó, había deseado con todas sus ganas que todo lo del día anterior fuera una de tantas pesadillas, pero la guitarra ajena en su dormitorio fue el cubetazo de agua fría que lo trajo a la realidad, y bajó a la cocina a seguir con aquel mal sueño real. Encontró la nota de su padre, donde explicaba que había trabajado de noche, por lo que seguramente estaba durmiendo en ese momento. Había pensado en volver a su cama y mandar todo a la mierda, pero sabía que si iba a obtener noticias de Bonnie, era en la escuela. Por lo que se arregló para el colegio y salió de su casa. Ésta vez, Bon llegó temprano a la escuela, por lo que después de avisar a sus amigas, se dirigió a su salón a esperar las clases de ese día. Minutos después éstas llegaron y ninguna sabía exactamente qué decir.
-No tienen que decir nada, sólo dejemos el tema de lado, intento no pensar en eso- les dijo.
Pero Bon no hizo otra cosa en todas sus clases que no fuera pensar en eso, y en cómo tendría que irse a casa solo.
En la hora del almuerzo el comedor estaba extrañamente callado y cuando Bon entró con sus amigas pudo ver que la mayoría de las miradas se centraban en los Animatronicos, quienes estaban sentados en el centro, con platillos fríos y a medio comer y un ánimo que nunca se había visto en aquella mesa. Bon supo que la mayor parte de la escuela ya debería saber lo que estaba pasando, por lo que aquel ambiente depresivo le cayó de maravilla para seguir odiando su existencia sin ruidos molestos que opacaran su tristeza. Por supuesto, él era Bon, y todo lo bueno para él, acaba pronto.
Las icónicas gemelas de aquel lugar hicieron acto de presencia, y a Bon le sorprendió descubrir que incluso su escándalo era un poco menos ruidoso que el de siempre. Se acercaron a la única mujer de la banda de Animatronicos y le dijeron a Chica algo sobre unos carteles que estaban listos. Realmente él estaba oyendo sin oír, por lo que cuando unos segundos después chica se acercó a la mesa donde él y su banda ya estaban sentados, se sobresaltó.
-Hola, ¿puedo hablar contigo, Bon?- le preguntó. Ésta vez, Chica estaba ahí sola. Bon le dijo que sí y Chica le entregó una hoja de papel, cuando la leyó supo qué era sobre lo que la Chica pollito (como solía llamarla Bonnie) quería hablar. Tenía en sus manos un panfleto con la foto de Bonnie, información general y grandes letras en rojo hasta arriba que decían "SE BUSCA".
-Así será más fácil encontrarlo- le dijo Chica y Bon despegó sus ojos de aquella hoja para mirar los ojos con lagrimas de la mejor amiga de su mejor amigo. -Sé que esto es difícil para todos nosotros Bon, pero algo me dice que para ti también. Bonnie le contaba muchas cosas a Freddy y a Fox, pero por alguna razón mantuvieron su amistad en secreto y lo respeto, pero por lo que hiciste ayer veo que ustedes son realmente cercanos, así que primeramente gracias, por todo, no deberías lamentarte no haber hecho más, ya hiciste bastante, ¿sabes? pero, sé que quieres seguir ayudando, así que, puse tu número en el cartel, así sabrás cuando haya noticias nuevas , espero que no te moleste.- Chica terminó de hablar en un punto donde era difícil entenderle, pues lo dijo entre susurros y sollozos pero Bon la había escuchado perfectamente. Para ese punto todos los ojos ahí presentes se encontraban sobre ellos y no supo en qué momento el resto de los Animatronicos se acercaron preocupados por ella, o el momento en que se había puesto de pié para sostener a la chica, que parecía iba a romperse en cualquier momento.
-Gracias Chica, aprecio mucho esto- dijo con una ligera sonrisa- no te preocupes, vamos a encontrarlo- Chica le respondió con una sonrisa cargada de tristeza, pero sincera. Foxy se acercó a la fémina  para ayudarle, el pelirrojo le dijo que pegarían los carteles después de clase, mientras le daba un asentimiento con el rostro a manera de agradecimiento y se retiraron de ahí.
En algún punto de la conversación, todos los presentes habían puesto la atención en ellos, por lo que Meg se vio obligada a usar su amabilidad con un "Se acabó la función, vuelvan a sus vidas" y el lugar retomó la misma aura de antes.
Las clases continuaron para todos, pero como le pasó en la primera parte de ellas, Bon no pudo poner demasiada atención a los profesores, por lo que la llegada de la salida fue un gran alivio para él.
-Las veo mañana chicas- se despidió Bon de sus amigas, quienes no del todo convencidas lo dejaron ir solo. Pero Bon no tenía intención de ir a su casa. Se dirigió a la puerta donde solían reunirse los Animatronicos y logró mirarlos aún a metros de llegar a ellos. Chica fue la primera en notarlo y lo saludó como bienvenida, los demás lo hicieron con una sonrisa ligera.
-Sabía que vendrías, te estábamos esperando- le dijo la fémina del grupo.
-Aunque creí que llegarías más tarde, tienes cierta fama, chaval- le dijo el pelirrojo, con cierto recelo en la voz. Bon ignoró el comentario (pero Chica si le había dado un nada discreto golpe con el codo) por lo que luego de entregarle unos afiches se pusieron manos a la obra.
Habían decidido dividirse pues la ciudad no era muy grande, por lo que en dúos se dividieron en zonas y emprendieron su búsqueda. A Bon le había tocado ir con Freddy, y recorrieron una zona cercana al centro, su trabajo era pegar aquellos carteles donde la gente pudiera verlos y preguntar a las personas por él, después de todo, un joven con cabellos morados no era algo muy común para ver. Se habían topado a varios conocidos quienes habían prestado su ayuda también, algo que se dio con cada uno de las parejas que habían formado, las personas estaban deseosas de ayudar, especialmente sus compañeros de escuela, por lo que pronto los carteles se acabaron y sin quererlo, había personas buscando y gritando el nombre de Bonnie por toda la ciudad. No es que fuese una ciudad muy grande, pero cuando unas horas después Bon volvía a su casa en transporte público, a pesar de haber anochecido, podía ver carteles siendo leídos por todas partes y personas que cuchicheaban sobre el desventurado joven de universidad que estaba desaparecido.
Fijó su vista en el afiche que estaba en su mano, había decidido quedarse con él por si necesitaba mostrar la foto de Bonnie, después de todo, se había quedado sin la suya.
..........
Cuando el padre de Bonnie había llegado con las noticias de que debían esperar, Bon comenzó a sentirse más ansioso, sin embargo, los padres de su amigo se notaban bastante serenos a pesar de las circunstancias y no es que fueran indiferentes (el dolor se podía ver en los ojos de la pareja) si no que se mantenían fuertes ante las cosas que sucedían, actitud que solía ver de manera común en Bonnie y de alguna manera, terminaron contagiando esos sentimientos con él.
A pesar de todo las noticias no eran del todo malas, pues los oficiales les habían pedido una serie de requisitos que debían tener listos en caso de que las horas requeridas se cumplieran y Bonnie no hubiera aparecido aún. Todos las cosas (en su mayoría papeles oficiales del de cabello púrpura) estaban disponibles a excepción de una.
-¿cuando fue la última vez que imprimimos una foto suya?- había preguntado la madre, más para sí misma que nada.
-No creo que sea tan difícil encontrar una, es sólo cuestión de buscar...-
-Creo que... puedo ayudar con eso- dijo Bon, sacando de su cartera una foto donde él y Bonnie salían sonrientes.
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=Sin Rastro= | #FNAFHS |BxB|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora