[Zootopia] ¿¡Humanos!? «Judy x Nick»

Capítulo 1 ღ ❝Espera...¿Y mi pelaje?❞

Capítulo 1 ϟ  Espera...¿Y mi pelaje?

En un lunes por la mañana, un zorro y un conejo caminaban por las calles de Zootopia, con sus uniformes de policía y unas popsipatitas en sus patas. Después de que Nick dejara su cargo de estafador, Finnick se tomo el cargo de tomo, pero algunas veces el zorro naranja lo ayudaba con el cargamento.

-Nick, huelo algo extraño...-Mencionó la coneja moviendo frecuentemente su nariz.

-Lo siento, tengo el estómago delicado.

-¡Uhg, que asco Nick! -Se alejó unos centímetros mientras Wilde se reía a carcajadas.

-Estaba bromeando Zanahorias, puedo comerme lo que sea. -Sonrió irónicamente al ver de reojo a Judy, que volteaba los ojos.

-Como sea...-Adelantó un poco el paso, sin darse cuenta de que su popsipatita se estaba derritiendo.

-Vamos pelusa, no me digas que estas molesta otra vez...-Intentó alcanzarla, pero se percató de algo.-Espera, si huele raro.

-¿Ahora te das cuenta? -No lo miró, siguió su camino sin percatarse de las manchas rojas en tu camisa.

-Carajo, solo fue una broma, no te enfades por algo tan ridículo...-Dijo- Los es tu especie son las sentimentales...

-¡CALLATE! -Volteó a la vista del zorro con las orejas caídas y el ceño fruncido.- Vueles a decir eso y te juro que cortaré tu cola.

 -Oye...¿Que te pasa? Has estado furiosa desde esta mañana...

- Lo siento...-suspiró- He escuchado algunos rumores sobre un experimento de...cambio de especie.

-Espera, ¿Cambio de especie? ¿Me estas jodiendo cierto?

-No. Te juro que escuche al jefe Bogo hablar con la alcaldesa Guerrantez sobre eso...

-Odio a esa alcalde -voltea los ojos- ¿Entonces dices que puedo ser conejo si quiero cambiar de especie?...

-No lo se, decían algo sobre los humanos...

-¡¿Humanos?! -Exclamó el zorro llamando a algunos la atención.

-¡Callate! -Susurró- Se que es algo imposible pero esto queda entre tu y yo. ¿De acuerdo?

-Esta bien, esta bien...-Se relajó un poco.- Pero por lo que yo se, los humanos se extinguieron hace siglos...

-Si, pero creo que si eso pasara...tendría miedo.-Dijo mirando a la nada- Se que en mi infancia me explicaron sobre ellos, y que evolucionamos gracias a ellos, solo que tenemos muchas diferentes. Sus caras son iguales y sus cuerpo...bruuh -Se estremeció al decir eso.

-Oye, cálmate - Se acercó a Judy- Son diferentes, pero ahora no están. ¿Esta bien?

-Si...gracias, Nick.

-De nada. Y por cierto, linda mancha. -Señalo el escote de la camisa sin dejar de mirarla.

Judy miro y se enrojeció al ver la gran mancha en su pecho.

-¡Deja de mirar, idiota! -Lo empujó haciendo que ahora el se manchara su camisa. -L-Lo siento...

-Deberías descansar, todo te está consumiendo...-Se acercó, intentando ser lo más tolerante posible- Te veré en el almuerzo, adiós Zanahorias.

Dejando a Judy con la palabra en la boca, caminó hacía la comisaría mientras pensaba en lo que dijo Judy. Si se dio cuenta del extraño olor que nombró la coneja, pero de seguro debió ser la alcantarilla. Jamás se imaginó que Zootopia llegaría a ese límite. Humanos...Ja, que risa. Aunque...los cuerpo de los animales y los humanos no son tan diferentes, de repente imagino a Judy siendo humana. Siendo conejo le marcaba bien el cuerpo, y tenía que admitir que era linda, pero si ella fuera una persona, de seguro no se fijaría en ella.

Al llegar a la comisaría, vio un humo azul tapando todo lo que había adentro. Nick sacó su arma y decidió entrar, pero al abrir la puerta, lo único que escucho fue.

-¡No abras la puerta! -Pero Nick ya estaba consumido por el humo.    

                                                                                          ...

Abrió los ojos y lo primero que puedo ver fueron siluetas extrañas corriendo por todos lados, el humo se había esparcido por  toda Zootopia. Lo primero que pensó fue en su coneja, se levanto de donde estaba y empezó a correr por las calles buscando a la pelusa.

-¡Judy! ¡¿Donde estas?! 

No se podía ver claramente a los ciudadanos, pero algo podía jurar, se sentía alto. Se dirigió a una de las tiendas y se vio en una de las ventanillas. Al verse, casi gritó del susto, pudo ver algo guapo y a la vez espeluznante.

-Esperen...¿Y mi pelaje? -Fue lo unico que dijo al ver que tu suave pelaje no estaba, se sentía como esos horrorosos gatos sin pelo.

-¡Carajo!