El piano que mi padre y yo solíamos tocar con las melodías más hermosas que salían del corazón, ahí supe que el amor en verdad existe, no solo por alguna otra alma.
Me senté frente a el, haciendo sonar cada nota de aquella canción, mis ojos se humedecían al recordar cómo solíamos estar juntos, anhelando tocar una última canción.... las lágrimas poco a poco brotaron, me levante y me aleje tan solo un poco con mi dolor y mi tristeza. Aquel piano comenzó a sonar, tan solo mire hacia allá y lo vi a el, tocando el piano como antes, no pude evitar estallar en lágrimas pero rápidamente camine con mi vestido de seda y me senté junto a él, me recosté sobre su hombro inhalando aquel aroma que tanto me encantaba y extrañaba. En ningún momento dejo de tocar hasta que terminó y acaricio mi cabello dulcemente como cuando tenía 5 años.
-Te extraño padre..... No sabes cuánto te extraño.- levante mi mirada para ver una vez más su rostro, el rostro de mi padre.
-No llores mi princesita- secó mis lágrimas con sus manos - listo! Ninguna lagrima más.
- Te necesito tanto, necesito de tu ayuda por qué no puedo ir a mi hogar y necesito que me ayudes papá por favor tienes que.......- me abrazó fuertemente y yo me acurruque en el.
- Valiente princesita, pronto estaremos juntos pero aún no! Tienes que se muy valiente como solo tú sabes.
- No me sueltes papá!- poco a poco podía sentir como se alejaba de mi- Papi! No me dejes sola otra vez! Quiero ir contigo- se levantó, se dio la vuelta y camino hacia la puerta, al llegar se detuvo y me miró con una sonrisa de consuelo y salió de ahí, cerré mis ojos.Y desperté.
Mitad de la noche, al parecer todos estaban dormidos. Me puse uno de los camisones y abrí la puerta de mi habitación, mire al pasillo para comprobar que no habría nadie ahí, rápidamente camine hacia las escaleras y ninguna señal de guardias o el príncipe Arthur. Salí del castillo y camine por el pueblo silencio a pasos apresurados.-a donde con tanta prisa princesa?- me descubrieron, me detuve y me gire hacia aquella persona, una mujer joven con un largo vestido obscuro de telas finas, de piel clara y cabellera oscura como la noche.- a su majestad no le agradaría la idea.
-Sólo salí a dar un paseo así que por favor déjame a solas.- se dibujo una sonrisa en su rostro, camino hacia mi y sostuvo un mechón de mi cabello entre sus dedos.
-las dos sabemos que no es verdad princesa- escalofríos recorrían mi cuerpo mientras ella me examinaba de pies a cabeza- usted iba a escapar, no es así?
-Tengo que regresar al castillo.- me abrí paso y camine directamente al castillo.
- De le mis saludos a su madre princesa!- grito detrás de mi, ni siquiera mire detrás sólo camine hasta que llegue a castillo y cerré la puerta detrás de mi.-que hacía afuera princesa?- el príncipe Arthur estaba mirándome algo molesto desde las grandes escaleras.
-Sólo salí a caminar un poco, a tomar aire.- me miro nada convencido a lo que le había dicho.
-Enserio? Por eso me dejaste esta carta diciendo que te vas?.- me tendió una hoja de papel doblada a la mitad, la tome y la desdoble para verla.Querido Príncipe.
No puedo quedarme aquí por más tiempo y se que usted no me lo comprenderá.
Escribí esta carta por que quiero que sepa que tal vez cuando usted la lea yo ya este muy lejos de aquí, en mi hogar.
No quería tener que despedirme
De esta forma pero no tengo opciónHelena.
-yo no escribí esto.- arrugue el papel y lo tire al suelo.
-Entonces quien mas Helena?- no tenia una explicación lógica pero, yo no había escrito aquella carta para el príncipe.
-No lo se pero estoy segura de que no fui yo.
-Bien! Entonces explica que hacías afuera.
-Ya lo dije, así que si me disculpa tengo que ir a dormir estoy muy cansada- subí las escaleras hasta mi habitación, me senté en la orilla de mi cama pensando en cómo había llegado esa
nota hasta el príncipe, quien la envío? Tengo que averiguar quién fue.Okay este es un super mini capítulo, pero si no lo público creo que no volveré a publicar así que aquí está, sigo trabajando en el siguiente que espero y sea igual o más largo que los demás.
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LEGÍTIMA
FantasyHelena, unica hija de la reina blanca, única heredera al trono de Floridia, cuatro princesas ilegítimas dispuestas a darlo todo por ocupar el trono de Floridia un reino mágico.