Capítulo 1. (La primera vez)

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*10 años atrás*

Para poder contar bien esta historia tenemos que volver en el pasado, Yo era tan solo un chico de 15 años cuando perdí mi virginidad, fue un momento muy "bello" porque fue con una persona que como todo adolescente cree amar y que durará toda la vida, aún recuerdo como fue... justo en mi cumpleaños, un 19 de abril muy soleado; con ella llevábamos poco más de 6 meses juntos, ese día ella llego a mi casa a darme mi "regalo" y ahí pasó todo

Escuché mi puerta y al mirar por la ventana la vi, hermosa con 1.55 de estatura, delgada pero con un cuerpo espectacular... Su cabello castaño cortado en capas combinaba con la blusa negra que traía y su sonrisa brillante y muy bien cuidada me dijo lo feliz que estaba de verme al fin.
Bajé desde la tercera planta de mi casa a toda prisa para abrirle ... El corazón me palpitaba fuerte, aún estábamos en esa etapa en la que con tan solo verla, sentía punzadas en el estómago y me emocionaba cada cosa con ella.
-Feliz cumpleaños cariño mío.- dijo dándome un fuerte abrazo para luego pegar sus labios en los míos - ¿Cómo estás? ¿Estas solo en tu cumpleaños? - dijo mientras subíamos de nuevo
- Estoy bien mi niña, feliz de verte... Y si, estoy solo. -dije con una mirada un tanto apagada
- pues, claro que no es así... Estas conmigo cariño.- dijo tomando mi mano hasta que llegamos a la habitación.
Una vez adentro, ella se lanzó sobre mí y comenzó a besarme... No sabía ni mucho menos lo que estaba a punto de pasar, pero no iba a detenerla ni por un instante. Lentamente le quité su blusa y pude ver lo que tenía preparado para mí, vi un hermoso lunar que mi lengua reclamaba y sentí como su respiración se aceleraba mientras acercaba mis labios a el, agarré sus pechos aún con el sostén puesto pero que sabíamos que pronto se iría de allí mientras besaba desde su cuello hasta el borde de su escote. Ella con una respiración acelerada no dejaba de excitarme

-¡K'! - gritó mi nombre- ¡Quiero esto! -dijo agarrándome la verga por sobre mi pantalón de dril verde.
Me saqué la camisa y los pantalones de un jalón y cuando me di cuenta ambos estábamos en ropa interior,

- Acuéstate en la cama- dije, a lo que ella de inmediato obedeció.
comencé a besarle su cuerpo lentamente, saboreé cada centímetro de ella y luego me lancé a sus labios mientras quitaba su sostén; si, es igual de complicado a como lo pintan en las películas... cuando lo logre pude ver por completo lo que era mío por derecho, sabía que estaba a punto de poseerla y que nunca nadie le haría lo que yo estaba a punto de hacer... comencé de nuevo a jugar con mi lengua hasta llegar a sus pechos, mi verga estaba casi tan dura como sus perfectos pezones luego de que comencé a besarlos y ella aún más excitada gimió y se encorvó llevándolos por completo a mi boca, bajé una de mis manos entre sus pantis hasta encontrar por fin su sexo mientras mi lengua seguía en lo suyo y comencé a jugar con su clítoris mientras sentía como su humedad escurría en ella aún con las pantis puestas; aumenté la velocidad con la que la masturbaba y cada vez eran más y más los gemidos y más sus movimientos retorciéndose

- Me... Me ... ¡Me voy a venir! - dijo ella, a lo que reaccioné y de inmediato bajé hasta allí y quité sus pantis, logré ver al fin el banquete que estaba por devorar... pude ver su sexo tan humedo y sentir como mi corazón se me salía del pecho con cada segundo que pasaba sin tener su sexo en mi boca. Comencé a besar sus piernas y al rededor de su vagina con delicadeza mientras lentamente introducía dos de mis dedos dentro de ese banquete, con cuidado acerqué mis labios hasta su clítoris y comencé a respirar fuerte mientras mi boca hacia su trabajo, ya con mis dos dedos dentro de ella y mi boca en su sexo ella estaba completamente desarmada ante mí.
-ahhhg - Gritó mientras una avalancha de sabor incomparable emanaba de su sexo y me llenaba la boca con ella. Sentí esos movimientos bruscos mientras sucedía así que decidí aumentar la velocidad con la que mis dedos y mi boca la destruían para hacer que mi chica terminara - ha Sido increíble- dijo tomando mi cabeza y besándome, saboreando sus fluidos mientras mis labios estaban pegados a los suyos, eso hizo que mi verga palpitase de lo dura que estaba - pero, es tu cumpleaños amor.- dijo deshaciéndose de el estorboso boxer y dejando al descubierto mi sexo para luego rodearlo con sus perfectos labios y devolverme la destrucción que yo había ocasionado en su sexo.

- ¡Dios!- dije con un gruñido mientras sentía su lengua pasar por mi miembro y sentía como ella lo devoraba por completo hasta hacerme venir con su boca.  por si se lo preguntan, si los dos eramos vírgenes pero no lo pareciamos.
Luego de eso, ella decidió que no íbamos a finalizar tan pronto.

- Te quiero adentro de mí - dijo para luego besarme y comenzar su viaje hasta llegar sobre mí.

Acomodó mi recién resusitada verga y comenzó a menearse por encima de mi. Poco a poco la fue introduciendo en su sexo, hasta que escuché un fuerte gemido que me indicó que al fin ella era mía. La tomé de la cintura y la levanté un poco, lo suficiente como para poder comenzar el trabajo dentro de su vagina, comencé a dar las estocadas cada vez más fuertes y sentía las paredes de su sexo  contrayéndose y atrapando mi verga dentro de ella, comenzó a brincar al mismo tiempo que yo me movía abajo de ella y sus pechos cada vez brincaban con mayor fuerza, Dios, no podía creer lo que tenía en frente de mí, ella era mía. ¡Por completo!
Logré hacerla venir una vez más al mismo tiempo que yo lo hice dentro de ella, por suerte estaba tomando las pastillas y no podría quedar en embarazo, se recostó junto a mi y nos quedamos dormidos aún con nuestros cuerpos desnudos y cubiertos de semen caliente, exhaustos por ese regalo brutal que me había acabo de obsequiar.
En fin la tarde transcurrió y al finalizar habían pasado poco menos de dos horas... Nos bañamos juntos y sí, yo la bañe a ella y ella a mí; pero este capítulo no trata de la primera vez que hice el amor... no, trata más bien de la primera vez que me rompieron el corazón... un año despúes luego de 18 meses juntos... y de hacer el amor muy seguido después de ese día... Ella simplemente desapareció de mi vida, iniciandolo todo.

*Un par de cafés a las 4:45 Pm en una linda cafetería*

-Hey, hoy cumplimos 18 meses juntos... un año y medio amor- Dije muy entusiasmado

-Si, [...] - dijo ella con la mirada abajo

-¿estás bien?-

-Lo siento K' ... tengo que... tengo que ser honesta contigo- dijo con un tono tan crudo que me puso los pelos de punta, tanto que  marchitaba las rosas que hacía un momento le había entregado... - ¿recuerdas a Carlos?

-El amigo por el que dijiste que no tenía que preocuparme... Ese idiota que con verlo se me calienta la sangre porque una vez intentó besarte ... Si, lo recuerdo. - dije enojado y confundido

-Estuvimos juntos anoche... Lo siento- dijo mientras agachaba su rostro para que no la viese a los ojos.

Una punzada me atravesó el corazón de inmediato mientras esas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza... Mientras veía cada recuerdo juntos, mientras veía cada vez que fui a su casa y estube con su familia, cuando cocinaba con ella, cuando íbamos a cine, cuando me la bevoraba en mi cama y la hacia gritar mi nombre ... Recordé cada instante en el que fui feliz, porque sabía que ya no lo podría ser más.

-¿por ... Por qué?- dije mientras las lágrimas brotaban de mis ojos y mientras que mi corazón se partía en un millón de pedazos tan pequeños que sería imposible encontrarlos todos de nuevo

-Estábamos en mi casa y el comenzó a besarme y no lo detuve... quería estar con él...- dijo con voz fría mientras levantaba su rostro para darme cuenta que de sus ojos no salían lágrimas ... y que ya no reflejaban ese amor que reflejaban antes...

-¿No me amas verdad?-

-K'... -

-Dilo, Dilo maldita sea, No importa lo cruel que sea.. solo dí la verdad.- Dije mientras que todos en la cafetería me miraban.

-No, no te amo.- dijo ella

- Espero, él te haga la mitad de lo que yo te hice, te ame la mitad de lo que yo lo hago... Te  ... Extrañe la mitad de lo que yo lo haré... Tan solo, la mitad... Porque nadie lo hará como yo. - dije para por fin dejar ahí botados sobre la mesa los millones de trozos que se suponen eran mi corazón.

Como deben de suponerlo, salí de allí sin siquiera pagar los cafés y tomando las flores para aventarlas contra el suelo, esa noche no quería llegar a mi casa... estuve dando vueltas por todo lado, eramos mis audífonos, un par de cigarros y yo en una noche... ¿que chico de 16 años está en la calle fumando a mitad de la noche... Este chico lo estaba.
Aún queda mucho por contar... ¿quieres seguir?

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