Capítulo 3 (Éxtasis)

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Jueves 2 de febrero... Estaba sentado en una de las interminables sillas del transporte luego de ir por un café en el centro de la ciudad, era medio día y estaba por llegar a la estación cuando la vi. Alta, de cabello negro y piel morena,  tenía un cuerpo espectacular y un trasero que me obligó a verla de inmediato y no apartar la vista de ella ... Cuando le vi su rostro, me di cuenta que ella ya de había fijado en mi... Diablos, debo parecer un cerdo por quedarme viéndole de esta manera,
Solté una sonrisa nerviosa y ella me la devolvió, mostrándome una blanca y perfecta sonrisa que hacia contraste con sus rojos y gruesos labios.
Pero no fue eso lo que más llamó mi atención, tampoco fue su gran trasero ... Sus ojos, había algo en esos grandes ojos color avellana... un brillo único que hipnotizó mis sentidos...

Se sentó en la silla junto a mí un par de paradas antes de llegar a mi casa

-Hola, Soy K'- dije suavemente con un tono muy seguro

-Hola, Soy Claudia- dijo sonriendo y posando sus ojos en los míos buscando alguna señal de debilidad-

-La... Lamento haberme quedado viéndote así, debiste verme como un cerdo- dije riendo

- Descuida, supongo que puedo tomarlo como un cumplido ¿No?- dijo mientras me sonreía - ¿En que parada bajas? -

- Bueno, de hecho si... Eres muy guapa y tienes un cuerpo espectacular.- dije intentando sonar lo más decente posible para no sonar como un pervertido - ah sí, bajo en la última parada ¿y tú?-

- Pues gracias cariño. - dijo con un tono muy coqueto - ¡Yo también bajo allí! ¿no me estarás siguiendo? -

-Me descubriste, soy un loco que te ha seguido un par de semanas y te veo a diaria por la ventana- dije con mucho sarcasmo y en seguida ambos echamos a reír

- Bien, vamos- dijo luego que llegáramos a la última parada

- Vale- Dije siguiendo la - Hey, ¿qué harás ahora? ¿Vamos por un café?- Una sonrisa no paraba de alumbrar mi rostro

-Pues, la verdad no quiero llegar a casa... Así que si... Me gustaría. Pero, Yo quiero helado- dijo haciendo un puchero

- Eres bastante consentida ¿No? - dije riéndome de su tierno puchero- va...- dije estirando mi brazo a la espera de que ella tomase mi mano

Pasamos juntos la tarde entera, y fue algo que en verdad disfruté... Me di cuenta en ese momento que lo que más disfrutaba de todo, una conversación con alguien que podría mostrarte algo nuevo. Nos reímos de todo e hicimos locuras juntos. Por supuesto no iba a desaprovechar la oportunidad; me quedé viéndola y le di un pequeño beso en la mejilla, fue un tierno beso que le dejó un cosquilleo en su mejilla y pude verlo cuando ella giró hacia mi y me sonrió, sabia que quería que lo hiciera de nuevo... No soy idiota, Por lo que Me acerqué de nuevo para besar su mejilla un vez más, solo que esta vez ella volvió su rostro hacia el mío... estaba completamente de frente a mi, sus labios estaban a tan solo dos centímetros de los míos y una atracción mutua hizo que me fundiera con ella, nuestros labios se juntaron de tal manera que no querían separarse de nuevo; de la misma manera en la que los imanes se unen al metal me uní yo a ella; Fue un beso bastante largo, tanto que los helados comenzaban a gotear... Me separé y sonreí q lo que ella respondió de la misma manera.

-Tengo que irme... - ya es algo tarde- deberías acompañarme- dijo ella mirándome y lamiendo su helado

-Claro.- dije yo sin pensarlo dos veces

Se levantó de la banqueta y estiró su mano hacia mí para que fuese con ella; terminé mi helado y tomé su mano y comencé a caminar junto a ella

-¿Hay alguien?- pregunté una vez llegamos a su casa

-No, solo vivo con mi madre y ella está trabajando- dijo agarrándome del cuello después de abrir la puerta y metiéndome en su casa - Bésame, No dejes de hacerlo nunca - dijo mientras sus labios de nuevo se unian a los míos. Tomé su cintura y caminamos hasta dentro de su casa mientras bajaba mis manos de su cintura lentamente hasta ese perfecto trasero que tanto me gustaba

-Hay que ir a tu habitación- dije mientras la agarraba del trasero y la alzaba para llevarla conmigo.

La lancé a su cama rellena de peluches... Y comencé a quitarme la chaqueta, Los besos fueron buenos en la calle; pero las caricias y el sexo salvaje fueron los campeones de esa tarde... bajé sus apretados jeans y agarré de nuevo su trasero. La besé lentamente mientras le daba vuelta y la posaba sobre mí y aún con sus pantis puestas comenzó a moverse sobre mi miembro, nuestros sexos se frotaban deseándose a gritos al estar separados por una capa de tela, soltó un pequeño gemido mientras lo hacia. Quité su blusa dejando al descubierto sus enormes pechos y vi un lindo lunar en el de la izquierda ... lo besé frenéticamente sin quitarle su brasier...  al hacerlo fue bastante mas sencillo que la primera vez que lo hice con Anny... me quitó la camisa y luego los pantalones para luego bajar y comenzar a chuparmela... Siendo tu honesto prefiero mucho más hacer sexo Oral a que me lo hagan a mí; sin embargo ella lo hizo de una manera única, lamía la cabeza de mi sexo provocando una excitación que hacia palpitar mi verga lo que me hizo venir en su boca y llenar sus gruesos labios con mi semen caliente...
Se levantó para besarme a lo que seguí su juego, si yo quería que ella hiciera lo que yo le dijese, tendría que hacer lo que ella quiera por un rato  besé sus labios mientras   mis manos se estiraban hasta su sostén, apreté sus pechos suavemente, luego más fuerte, besé su cuello y comenzó mi trayectoria hasta ese lugar, besé todo su cuerpo suavemente hasta llegar a sus piernas. Le di la vuelta de nuevo poniendo la en cuatro y quité despacio sus pantis y comencé a besar sus piernas y luego su trasero... Pasé mi lengua con suavidad por su clítoris... Su vagina era delicada y muy limpia, estaba recién depilada; como si supiese que hoy iba a tener sexo... amé su fragancia corporal y como se retocia cada vez que la penetraba con mi lengua ... Introduje dos dedos en su interior y vi como las paredes de su sexo comenzaban a contraerse pidiéndome más y más hasta que de su vagina salió ese fluido mágico llenando mi boca y sin tragármelo la bese devolviendo lo que ella había hecho antes conmigo.

-¿Tienes condones? - dijo cuando comenzaba a acomodar mi verga para iniciar con la primera embestida.

-No, no traigo conmigo- dije deteniéndome

-Vale, pues yo... Amm, yo planifico así que no debería haber problema-

-¿segura? Nunca lo he hecho sin protección, no quiero embarrarla-

-Dale, Yo quiero que me destruyas con esto - dijo agarrando mi verga para comenzar a masturbarme.

Estuve de acuerdo con lo que ella dijo y puse mi miembro cerca suavemente a su vagina para comenzar con la primera estocada y escuchar sus múltiples gemidos mientras mi verga se adentraba en ella ... Sujetó con fuerza las sábanas mientras daba pequeños gritos de placer y su respiración se aceleró demasiado.
Aceleré la velocidad de mis embestidas de tal manera que ella gritó dándome a conocer que estaba a punto de llegar a su clímax, saqué mi verga y le día la vuelta a su cuerpo para tenerla de frente a mi cuendo finalizará
- ¡Me quiero venir! ¡Quiero que me hagas venir! - dijo con sus ojos suplicantes. La penetre de nuevo y besé sus pezones mientras le daba con fuerza. Gritó de nuevo y una avalancha de fluidos salió disparada de ella cubriéndome por completo... Eso hizo que me editará tanto que mi verga estaba lista para terminar así que antes de que sus fluidos terminarán de salir de su vagina me vine dentro de ella desgarrándole sus paredes vaginales y di un grito al hacerlo mientras me acercaba a sus labios y la besé mientras aún estaba dentro de ella.

Como imaginarán terminamos de hacerlo y luego fuimos por un duchazo en el cual lo hicimos por tercera vez mientras el agua corría por nuestros cuerpos. Nos vestimos y antes de irme robé sus pantis, era algo que acostumbraba a hacer  la primera vez que me tiraba a alguien, es un fetiche extraño pero amo poder sentir el olor de su piel mojada por la cantidad de besos y caricias, saber que las traía puestas y que luego las mojó... oler su fragancia era algo muy excitante... esas pantis quedaron marcadas en mi "colección" como el mejor sexo oral que me han hecho.

Pero se preguntarán por qué hice énfasis en alguien a quien conocí en un auto bus, y que luego me tiré ese mismo día... bien, pues fue la primera y única vez que tuve relaciones sin protección, Tres meses después, ya tenia 17 y una noticia llegó a mí...

Mundo Un Poco GenialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora