La fatídica noche donde todo comenzó, las estrellas estaban ocultas detrás de la densa capa de contaminación lumínica que la ciudad tenía para ofrecer. La luna, su única compañera, menguaba mientras brillaba de un tono extrañamente rojizo; pero igualmente bella, como sólo ella podría ser.La entrada al club fue fácil y económica para DaeHyun. Le costó una sonrisa ladeada y un guiño hacia el guardia para que éste abriera el cordón de terciopelo rojo y lo dejara pasar sin necesidad de hacer la fila correspondiente. El robusto hombre le dio una nalgada cuando pasó por su lado, y el moreno se mordió el piercing que adornaba su labio inferior con coquetería.
Ingresó con una sonrisa triunfal, escuchando a lo lejos las quejas de los que sí estaban haciendo la fila a las afueras del club, que fueron rápidamente opacadas por la fuerte música electrónica que retumbaba en gruesas paredes del lugar. El chico zig zageó por entre los cuerpos que obstruían el pasillo, ignorando las descaradas manos que amenazaban con tocarle, y a las parejas calientes que no parecían poseer pudor alguno a esta hora de la noche.
Finalmente, llegó hasta el mar de gente que bailaba una contra otra. Se adentró entre los cuerpos, siguiendo el ritmo de la música sin problema. Moviendo sus caderas, DaeHyun llamó la atención de muchos en el lugar; varios pares de ojos oscuros lo miraban con una obvia lujuria en sus expresiones, que iba en aumento cada que el chico hacía un movimiento particularmente sensual en la pista de baile llena de desconocidos.
Uno que otro se le acercaba, atreviéndose a bailar un rato con él; pero al final, el chico los despachaba por ser poco interesantes. No fue hasta entrada la madrugada, en que un par de manos se apoderaron posesivamente de su cadera desde atrás, acercándolo casi con rudeza al cuerpo ajeno. El moreno sonrió, no obstante, no se giró, simplemente continuó bailando a un ritmo inclusive más lento mientras su culo se frotaba sin vergüenza en la pelvis del desconocido.
—¿Cual es tu nombre? —La dulce voz del hombre tras él murmuró en su oreja, lo suficientemente alto para que fuera escuchado y erizando los vellos de su nuca.
Déjame escucharlo un poco más
Susúrrame con esa voz que sólo yo conozco
La cual se prolonga
Estás empapando mi menteEl moreno echó la cabeza hacia atrás, sobre el hombro del misterioso hombre con el que bailaba. El cabello se le pegaba a la frente, y DaeHyun no pudo controlar el impulso de enredar sus dedos entre los cabellos ceniza, importándole poco o nada que estuvieran húmedos por el sudor del otro.
—DaeHyun —Contestó, su nombre saliendo en un grito complacido al sentir la familiar sensación de una semi-erección en los pantalones ajenos—. ¿Y el tuyo, caliente desconocido?
—YoungJae —Pronunció, mordisqueando su oreja con desfachatez, tomándose la total libertad de recorrer sus labios por su helix.
Es ese momento, el moreno se dio cuenta que el desconocido no era el único excitado allí.
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EGO [DaeJae/JaeDae]
FanfictionUna noche prohibida. Un sueño sin cumplir. Una promesa utópica. Un precio muy alto que pagar. Géneros: Romance, angst, songfic. Advertencias: Lemon, violencia, malas palabras. Esta historia es Yaoi/Gay, si eres sensible a estos temas ABSTENERSE DE...