No te atrevas

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Thor cabalgaba de regreso a palacio, había ido al bosque atraído por unas luces extrañas que pudo ver mientras se paseaba por los jardines donde acostumbraba pasar las tardes su madre Friga. Se paseo largas horas sin hallar nada y emprendió su regreso a palacio con el ocaso.

Avanzaba velozmente sobre su caballo como jugando carreras con alguien más, estaba emocionado sin saber por qué. Un gran resplandor a lo lejos asusto a su caballo y lo hizo caer de su lomo, Thor se levanto confundido sacudiéndose el polvo y caminó lentamente hacia el lugar. A lo lejos pudo ver a alguien tirado sobre el césped, parecía dormir, su rostro estaba escondido tras largos cabellos negros y sus ropas verdes se camuflaban muy bien entre la maleza.

Al acercarse más descubrió que se trataba de una joven, vestía un camisón verde muy simple y se encontraba descalza.

—Una sirviente de Loki— pensó.

—Seguramente a escapado de la arrogancia de mi hermano para tener un momento de paz, pero... no puedo dejarla aquí — murmuro el príncipe admirando la belleza de la joven.

Thor se hincó junto a ella y aclaro la garganta tratando de despertarla pero el sueño en el que se encontraba era profundo, paso su antebrazo por la nuca de la joven y con la otra mano retiro sus cabellos del rostro, era completamente hermosa en todo sentido.

La acercó a su pecho y sintió su tranquila respiración, paso su otro brazo por debajo de sus piernas y se levanto del suelo con ella en brazos, la acción que acababa de realizar había causado que el camisón de la joven se levantara y dejara al descubierto sus hermosas piernas contorneadas y blancas, Thor se quedo observandolas largo rato hasta que volvió en sí y no pudo evitar sonrojarse por sus pensamientos.

No estaban lejos de palacio así que camino con ella hasta una de las entradas menos concurridas, no quería ser visto por ojos mal pensados. Ya adentro Thor se quedo parado pensando.

—Pero...a donde la llevo? No se si duerme en palacio o fuera de el. Y si es aquí en palacio...¿Donde exactamente? Yo nunca antes la había visto, de eso estoy seguro.

Thor quería saber por qué estaba en el bosque, tal vez tenía que ver con aquellas luces que había visto y para ser sinceros tenía muchas ganas de saber como era su mirada, como era su voz, de verla sonreír, así que decidió llevarla a sus aposentos para poder verla despertar. A paso veloz se dirigió a su habitación rogando a los dioses no ser visto por nadie.

Las voces de un par de guardias lo hicieron detenerse en seco y buscar escondite, miro a todos lados y después bajo la mirada para ver a la joven, la serenidad de su rostro lo tranquilizó, la apretó más a su cuerpo y pego su espalda a la pared, los guardias pasaron sin darse cuenta de su presencia.

Cuando pudo llegar a sus aposentos cerro de inmediato las puertas y se aseguro que no hubiera nadie allí, el lugar era seguro así que se dirigió a la cama con la joven en brazos, la deposito con mucho cuidado sobre la cama, sus  ojos la contemplaban con gran emisión y su corazón se aceleraba con cada respiración de la joven, aquella criatura tan hermosa no podía pertenecerle a Loki...ya no más.

Thor se encontraba absorto en sus pensamientos cuando una bruma verde empezó a cubrir el cuerpo de la chica, era como observar una aurora boreal sobre ella.

—Loki...— susurro Thor buscándolo con la mirada por toda la habitación. — Basta ya...dejala en paz!—grito Thor con ambas manos en puño dispuesto a pelear por ella.

Aquella bruma verde se volvía mas espesa y escondía a la joven tras de sí.

—Loki te lo advierto...No te atrevas...no querrás hacerle daño, porque si lo haces...

Thor no pudo terminar la oración, la bruma lentamente desaparecía desde la cabeza de la joven...sólo que...su rostro había cambiado, era igual de fino pero diferente, sus hombros eran anchos y sus delicados pechos habían desaparecido...ahora un pecho fuerte y vigoroso respiraba agitado. Aquel cuerpo masculino se revolvió entre las sábanas y se acurrucaba de lado aferrándose a la almohada.

—No es posible...no puede ser él... Es imposible — balbuceaba Thor sorprendido con lo que sus ojos estaban viendo.

Loki respiraba agitado, un espantoso sueño desgarraba su corazón: Thor se encontraba en tierras lejanas peleando con feroces guerreros y estaba siendo herido por filosas espadas que atravesaban su cuerpo.

Mientras Loki se encontraba cautivo en el reino de los sueños Thor en la habitación lo miraba dormir pensando aun así que era lo mas hermoso que había visto en toda su vida. Se sonrojó al darse cuenta de sus pensamientos y se dio la vuelta para salir veloz de la habitación, abrió de un tirón la puerta y se dispuso a salir.

—¿Thor?— dijo una voz conocida antes de que atravesará el umbral.

Thor se volvió y sus  ojos se cruzaron con los hermosos ojos esmeraldas de Loki, su mirada era de preocupación pero en un instante se convirtió en una más dulce y una hermosa sonrisa se dibujo en su fino rostro.

No te atrevas LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora