33. Mierda

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-es.. Es Cárter -abro los ojos y sonrió para abrazarla

-si! Oh dios mio! -la lleno de besos -te amo! Son una linda pareja

-que? -me mira sorprendida

-si! Es genial

-pero esta con Sky -abro los ojos y suspira desanimada

-tranquila, dudo que sea algo formal o que dure -asiente lentamente

-igual por favor no digas nada -asiento

Nos giramos cuando escuchamos pasos en el pasillo, se asoma una cabellera roja

-hola chicas -se sienta a nuestro lado y las tres apoyamos nuestras cabezas en la pared

-mierda -decimos las tres. Ninguna sabe del todo por que lo dicen las otras pero no importa, estamos bien asi. Luego de unos minutos corto el silencio

-bueno chicas, tengo que ir a casa -Sky también se levanta

-yo igual -las tres bajamos y nos vamos junto con Cárter quien nos deja en nuestra casa, primero baja Sky y vamos en camino a mi casa

-que paso entre vos y Kate? -frunce el ceño

-de que hablas?

-no lo se, sabes por que esta asi?

-no, a vos no te dijo nada? -suspiro

-mal de amores -asiente dándome la razón

-y creo que no es la única, cierto? -me mira burlón

-mira quien habla, tan bien no estas con Sky

-si, es verdad. No se que sucede

-todo es una mierda -ríe y asiente dándome la razón, para en frente de mi casa y bajo no sin antes besar su mejilla. Entro a casa y noto que mis hermanos están en el living viendo una película de terror, sonrió por el plan macabro que pasa por mi mente.

Entro a la cocina y agarró la escoba junto el liquido verde para limpiar el piso. Agarro un buzo negro de Jax y cubro mi torso junto mi rostro. Salgo al patio trasero y entro por la ventana quedando justo atrás de ellos. Tiro el liquido por el marco de la ventana hasta el piso asi pareciendo que sale baba de la ventana. Saco la escoba y me quedo con el palo para pararme del otro lado de la venta, afuera, y dejo mi cabeza de lado. Termino de abrir la ventana haciendo que esta rechine y ambos se giren para luego gritar como dos niñas, comienzo a reír a carcajadas mientras me saco la capucha y me acerco a ellos.

-par de maricas -abren los ojos

Me cargar para tirarme al patio delantero, Jax me sostiene mientras Jayd va a buscar la manguera. Este vuelve y me empapa con agua, comienzo a gritar para luego reí junto ellos, me levantó y también los empapo

-Alex! -gritan ambos para perseguirme, corro hasta el patio trasero con ellos atrás, piso una pierda que ellos hicieron rodar por el piso y caigo para luego rodar hasta caer en la pileta. Salgo a la superficie y los fulminó con la mirada mientras ríen

-malditos! -se acercan mientras se calman

-ya bien -se tiran para luego salir y abrazarme

-que sucede, Alex? -pregunta Jayd

-es un chico, verdad? -bajo la cabeza

-no -susurro

-entonces? -preguntan

-aun tengo miedo por lo de Will, por papa y mas que les pase algo a ustedes -digo

Podría decir que estoy mintiendo pero también me preocupa eso aunque no es tanto

-tranquila, Alex -me abrazan y vuelvo a llorar

-nos dijeron que se van a juntar, tienes que ir capaz te haga bien distraerte -dice Jayd

-si ustedes lo creen -ríen leve y besan mi mejilla -es mejor salir, ya hace frío -asienten y los tres salimos mientras nos abrazamos para darnos calor aunque también es para seguir consolandome.

Nos duchamos y comemos en mi habitación esta vez con mi madre. Al terminar ella baja las cosas, luego sube y se apoya en el marco de la puerta

-chicos pueden dejarnos solas? -dice con una voz suave, los chicos asienten y besan mi mejilla para luego irse.

Mi mama se sienta en la punta de la cama, con su dedo índice acaricia mi mejilla y sin despegar lo de mi piel deja un mechón de pelo detrás de mi oreja, inclina su cabeza de costado con una media sonrisa y lleva sus manos a su regazo.

-estas tan grande mi niña -susurra -ya eres una adolescente, siento haberte dejado en España

-no te culpes -susurro -mama, que esta pasando? Me preocupas -ríe suavemente

-eres mi hija, te conozco totalmente y se que algo muy grave te esta pasando a vos. Admito que no eres la única, tus hermanos también pero ya son más grandes, y vos sos una adolescente con cambios hormonales -río -lo que quiero decirte es que puedes confiar en mi, que jamas te voy a juzgar por lo que eres o por lo que hagas o por lo que sientas. Y se que eres muy cerrada y si no quieres contarme esta todo bien -asiento -mi niña -susurra acariciando mi mejilla. Me abraza y nos recostamos, comienza a susurrarme cosas que hacia cuando yo era chica hasta quedarme dormida en sus brazos como solía hacerlo cuando tenia cinco años las veces que tenia miedo o cuando tenia diez al estar triste o al extrañar a mis hermanos quienes estaban enojados o se iban con sus amigos.

RivalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora