Ya era de mañana, estaba anciosa por ir a la escuela nuevamente y encontrarme con él chico qué me hacia desconcentrarme de todos, aun que yo quería negar el hecho de que me gustaba, simplemente no quería haceptarlo.
Llegue a la escuela y no había casi nadie, me sorprendío verla asi, cheque la hora de mi reloj, todavía faltaban 20 minutos para entrar, era un hecho que me distrajo mucho ese muchacho Christoper.
Me dije ah mi misma, olvidalo, es obvio que nunca te va a mirar, es el chico más popular de la escuela, ¿cómo lo podría gustar de alguien cómo yo?.
Yo sabía que no le gustaría, sin envargo, tenía una pequeña esperanza.
Mientras caminaba me encontraba con mucha gente que no conocia, estaba sola, pero ya no podía retirarme, me di la media vuelta directo a las mesas que se encontraban en la cáfeteria, dispuesta ah adelantar algunas tareas, estaba tan concentrada, pero senti la presencia de alguien más y voltee mi cabeza, era él, estaba tan sorprendida, quería verlo y ahí estaba, el unico problema es que no sabia de que hablar con él.
Se sento delante de mi, yo estaba muy nerviosa, me sudaban las manos, para romper el silencio, aun que ya sabía la respuesta le dije:
-¿Cómo te llamas?. -con un tono muy suave de voz que apenas se escuchaba-
-Christoper, jaja, te recuerdo, eres la que me tiro encima aquella bebida ¿No? no te preocupes, solo estaba un poco enojado por unos problemas, no tenía por qué enojarme contigo. -dijo con una sonrisa perfecta que me dristaia de todo y hacia que me perdiera en ella-
-No, tambien en parte fue mi culpa tú enojo, al cabo que yo no me fije por donde hiba, por cierto, me llamo Estela.
-mucho gusto, pero me Tengo que ir, ya comenzaran mis clases, nos vemos luego. -dijo Christoper sonriendo-
No sabía que éra ese sentimiento hacia él, no sabía sí era solo atracción, oh verdaderamente un sentimiento más fuerte.
Solamente podía pensar en él, incluso en horas de clases me regañaron 3 veces por distraerme con él.
Términaron las clases y ya estaba en camino ah mi casa, cada vez oscurecia más, incluso empezaba ah tener un poco de miedo, estaba muy solitario.
Ví pasar una sombra serca de mi, en ese momente me asuste demasiado.
-Buh. -Dijo Christoper riendose del salto que pegue-
-Eres tú, me asuste demaciado, ¿Qué haces por aquí?. -le pregúnte-
-Estaba encamino ah mi casa, pero te ví caminando por aquí y decidi saludarte.
-Qué bien que eras tú, casi me ponía a llorar del susto.
Los dos comenzamos a reír, cómo sí fueramos un pareja de novioz muy felices.
-¿Te acompaño ah tú casa? No es seguro que camines sola ah estas horas.
En ese momento, sentí cómo se me salía el corazón de aquella propuésta, ah la que conteste que sí, me entraban los nervios nuevamente de saber que estaba ah su lado, estabamos tan serca uno del otro.
Llegamos ah mi casa, yo no quería que se fuera, quería seguir más tiempo con él, pero ya no podía, era muy tarde, solamente quería estar a su lado.
Entre ah mi casa con una sonrisa inmensa, tarareando una canción. Mi mamá extrañada se acerco ah mi y me dijo:
-Qué te pasa ah ahora? Estas de muy buen humor.
-Nada mamá, solamente estoy feliz, ya voy a subir ah mi cuarto. -le dije sin nada más-
Subí y me puse ah bailar, estaba tan feliz, que no podía parar. Caí agotada en la cama y me quede dormida profundamente, incluso mi sueño era de él, creo que realmente estaba enámorada.
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