Stardust: Júpiter || Reconstrucción

Capítulo 9- Nieve

" Oye, Josh... Porque este bosque estaba cercado?"- la duda no me la podía sacar de la cabeza así que decidí preguntar.

"Hace unos muchos años, se decía que había un monstruo aquí, más solo era un violador de niños extremadamente compulsivo y agresivo, pero relájate lo capturaron a los pocos meses"- dijo él con un tono burlón y engreído.

"Y que paso con él?"- ya no quería tener más dudas así que en este transcurso de viaje iré soltando mis preguntas, poco a poco.

"Lo trataron con un método antiguo, choques eléctricos en el cráneo, luego después de casi matarlo con psicodrogas le dieron de alta, se volvió un soldado y ahora es un gran general, supongo, para mí una bestia sigue siendo una bestia aunque se le corten los cuernos"-replico al instante.
Me parecía algo extraño que él supiera la historia completa de ese violador, pero de golpe.

"Ah sí, y es el padre de Alfatonta"- dijo con gracia.
Se me erizo la piel en un segundo, el padre de la mejor estudiante del pueblo un violador psicópata, no podía creer absolutamente nada de aquello, pero quién iba a saber más de ella que Josh, al parecer se trataban muy bien, podría decir que siento algo de celos de ella.
Continuamos con nuestro camino y el tarareaba una canción de una forma que indicaba que sentía la melodía de su interior, lo hacía como si la melodía y él fueran uno solo, lo que más me sorprendió fue que de inmediato hizo una mueca y saco un instrumento, el mismo que lo vi tocar la primera vez que llegue al club.

"Un miniguitarra?" - dije desinformada ya que no conocía este instrumento.

"No,se nota que no sabes de música, es un Ukulele, un instrumento típico hawaiano pero a mí me encanta"- me dejó asombrada y más aún cuando lo empezo a tocar extraordinariamente y seguía el tarareo, todo junto al sonido de la naturaleza era una armonía perfecta.
Josh pro súbitamente la melodía y puso cara de asombro.

"Woooow, hace años no venía aquí, ya estamos cerca, estamos exactamente debajo pero debemos parar para recuperar fuerzas , acampemos aquí en este acantilado"- dijo el señalando un gran risco que se hallaba debajo de una ladera, cómo soy inexperta asentí y baje mi mochila para aydarle.
Después de armar la tienda y una pequeña fogata al lado cai en cuenta de que debía dormir junto a él, así que me puse nerviosa y poco le dirigí la palabra hasta que lo vi sentado en el borde del risco.
Me asusté y salí corriendo a donde estaba gritando como loca, el solo se volteó y desarmo todo mi ser con una sonrisa fascinante.
"Mira" - se dirigió a mí con un copo de nieve en su mano y con esa sonrisa.
"Hace mucho no tenía nieve cerca mío" - la nostalgia de notó en sus palabras.
"Yo nunca he visto, ni tocado nieve"- me senté a su lado mientras lo decía, me miró con asombro y tomo mis manos, las junto y puso el copo en ellas.

"Frío, pero cálido a la vez"- fue mi único pensamiento y lo dije en voz alta, el sonrió y empezó a tocar una canción.