§ Smut §
Gold y Fred caminaban a la casa del primer mencionado después de un largo y pesado viernes de escuela, el azabache pasaria un buen fin de semana con su querido novio.
.— Oye Fred, ¿que quieres hacer cuando lleguemos? —pregunto Gold tomando la mano de Fred entrelazandolas.
.— Mmm... Quiero intentar algo nuevo. —sonrió con un pequeño sonrojo en su nariz.
[…]
.— Aqui tiene las botanas que me pidio señorito Alfred. —entro una de las muchas mucamas de la mansion.
.— Gracias Camila. —agradeció con una sonrisa decorando su carita.
Camila era la mas joven de todo el servicio en esa mansión, aproximadamente 17 años de edad.
Tenia el cabello rojo vino atado en una alta coleta y unos preciosos ojos verdes aqua, tez palida con un rubor rosa gracias al maquillaje.
.— Con permiso joven.
.— ¡Camila espera! —la tomo de la muñeca, esta lo miro— ¿Sabes a que hora llega Gold?
Todo no era facil en la vida de los ricos, al llegar le notificaron al albino sobre una junta de imprevisto, parece que su tarde juntos se perdería.
.— Lamento decepcionarlo señorito, pero no me tienen informada sobre eso.
.— Gracias...
◁ 11:18 p.m ▷
Fred dormía plácidamente en esa comoda cama tapado con las doradas sabanas con borrega.
Desperto por escuchar el ruido de la puerta y en como alguien maldecia al viejo abuelo de Gold y el trabajo. Volteo con los ojos entre abiertos y lo pudo ver, a su novio quitándose la corbata y chaleco negros que uso ese día, se levanto sigilosamente posandose detras de él, Gold no se percataba de su presencia, desabotonaba su dorada camisa tranquilo.
.— Bienvenido a casa hermoso, ¿qué tal la junta?
Gold, al escuchar la voz de su novio se volteo con una sonrisa de lado mirando los ojos rojos de su hermoso novio que tanto amaba.
.— Bien, creo, aun que se extendió bastante y fue frustrante. —se dirigio a la cama sentándose en la orilla de esta quitando sus zapatos— ¿y tú? ¿qué tal te la pasaste sin mi?
.— Pues comi papitas y chocolates amargos, vi una película en Netflix, creo que se llama "Lucy"... Y dormi, juas juas.
Siguieron hablando animadamente mientras Fred ayudaba a Gold a desvestirse quitándole la camisa, vaya que tenia un cuerpo magnífico.
.— Jm... Gold, ¿no te estreza tu trabajo? —desvio la mirada sonrojado por lo que estaria a punto de hacer.
.— Un poco, cuando te acostumbras ya es menos, ¿por qué lo preguntas repentinamente?
Fred no respondía, Gold lo miraba esperando respuesta. Sintio un ligero peso sobre él, Fred se habia puesto sobre él mirandolo directamente a los ojos.
