– ¿Quiénes eran esos tipos? ¿Les conoces? –
– No, hablaron sobre un, no sé, un extraño mapa. –
– ¿Y tú, tú tienes lo que ellos quieren? –
– ¡No! Dijeron que mamá lo solía tener. –
– ¡Preguntémosle...! –
– ¡Mathew, ella, ella está muerta!
Mathew empieza a recordar lo que le ha pasado hace apenas un par de días, todo ha surgido tan rápido, una vida apenas recorrida en un segundo se le viene a la mente, y deja brotar una pequeña lagrima, entre una amalgama de confusos sentimientos, que quieran o no le siguen afectando y así lo harán siempre.
– ¡Hey! ¿Por qué lloras? –
– ¡Mamá! Ella ha muerto hace apenas dos días. –
– No, no lo sabía, lamento habértelo recordado. –
– Tranquila. Vamos es hora de dejarte en casa, por cierto, ¿por dónde vives?
– Ah, sí, está cerca, es por el parque en el que te atropelle. Vamos. –
Sídney más que dolida está herida, lleva tanto tiempo queriéndole, desde que tenía 13 años, pero apenas cuando tuvieron 17 años él se animó a hablarle, lo recuerda perfectamente.
Ahora con dolor y rabia, ya sabe a dónde tiene que ir.
– Pero miren a quien tenemos aquí. Si es mi hermosa y querida exnovia. –
– ¡Cállate, Snyder!
– ¡Así que viniste por mí, bombón! –
– Dijiste que te alejarías de mí, ¿por qué secuestraste a mi ex enamorado? –
– Tranquila nenita, no fue algo personal. Él vino a visitarme, fue por esa chica, al parecer, por la que te ha cambiado tu noviecillo. –
– ¡Idiota! – Sídney grita ofuscada, y se retira de aquel lugar donde minutos antes estuvieron secuestrados Mathew y Lyne.
"La vida solo te arroja del paraíso para mandarte a la rudeza, así como te bota a tu propio albedrío también te otorga diversos caminos, en los cuales a veces serás Dios de tu propia creencia, luz de tus propios ojos, y oscuridad de tu alma misma."
Sídney se retira un poco adolorida por lo que le acaba de reprochar Snyder, y aunque le cueste aceptar lo que él acaba de decir es verdad, Mathew la está cambiando o al menos lo que aún queda de él lo hace.
– ¿Y ahora cuál es el plan, jefe? –
– No lo sé Max, no lo sé. –
– El tiempo corre, usted más que nadie lo sabe. –
– Lo sé, créeme que eso lo sé, querido amigo. Y yo voy a encontrar esa última parte del mapa, cueste lo que me cueste, así tenga que matar. –
– Lo apoyo en todo, siempre lo he hecho. –
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El sonido de tu voz
Romance¿Qué harías si amas lo que más te hace daño, pero lo hiciste sin saberlo? Los humanos queremos lo que nos destruye, o destruimos lo que nos quiere, a veces me pregunto si somos seres humanos, o es que somos unos seres tan estúpidos, ni siquier...