Correr o enamorarse.

Capítulo 1.

El reloj marcó las 9:00 am,el despertador tenía un sonido ensordecedor aunque esta mañana no me quejé de ello,emocionada por comenzar el día en Hourbrichk School,desperté entusiasmada tomando un baño relajante,de esos que te hacen quedar en la tina por largo rato,después de hacer lo demás de la rutina,tomé el pomo de la puerta principal y detuve mis pasos ante una voz chillona que debía escuchar a diario.

-¡Grace!-dijo mamá con tono débil y adormilado.

¿Qué?-respondí con impaciencia sin mirarla.

-¡TE AMO!
-y yo a ti.-pensé sin responder a su afecto.

Abrí bruscamente la puerta del auto dispuesta a sentir la adrenalina que provoca conducir a toda velocidad.  

En el transcurso del viaje iba maquinando lo que me esperaba,el traslado fue inesperado y sentía náuseas al recordar la estúpida broma de mis antiguos compañeros,¿cucarachas en mi almuerzo? No sería tan desagradable si no tuviera fobia hacia ellas.
Fue un alivio largarme.

Llegué a Hourbrichk sintiendo ansiedad de echarme a correr,abrí el folleto de horarios dirigiéndome a Biología repitiendo continuas veces "sala 16" para no entrar en otra y salir como una loca en medio de la clase al percatarme. 

Sala 16. Tomé el pomo ligeramente,y vaya sorpresa. Soy el centro de atención...

Atención clase,ella es Grace Harrison.- dijo la maestra Wells,mostrándose gentil.

No pude decir una palabra,tantas miradas me acorralaron inmediatamente. Tomé el asiento más cercano sin prestar atención a los rostros que me rodeaban,acomodé mi mochila negra de cuero con estampado de girasoles en las bolsas posteriores tras el respaldar de la silla;la bufanda verde esmeralda de seda que descolgué de mi cuello se deslizó de la mesa cayendo sobre los pies del tipo de al lado,estiré el brazo para recogerla y algo me detuvo.

El chico de al lado.

Por un momento pensé que era modelo de revistas famosas por su aspecto sexy y marcado,hasta que un pensamiento perverso invadió mi mente, "sacado de revistas Playboy" me reí con tono burlón y atraje su atención sin querer;quedando estupefacta al ver su rostro de cerca y esos cristales azul cielo que resaltaban,no supe como actuar al ser descubierta por el tipo sexy.

-Hola.- dijo con voz clara.

Regresé el saludo y hubo un momento de silencio entre nosotros,excepto por las chicas de atrás que no paraban de criticarme.

¿Harrison? - me miro un poco sorprendido,arqueo las cejas como sí le interesara.

Sí.-dije, confusa.

-Me has recordado a mi artista favorito,George Harrison la gran leyend...

¡Ustedes dos!-gritó Wells desde el pizarrón mirándome desafiante. 

Señorita Grace,podría responder la pregunta.-dijo.

Mi mente revoloteaba buscando la respuesta;recordé haber leído ese tema en una  fuente de Internet,respondiendo con éxito,saqué a relucir mi lado nerd inconscientemente,atrayendo las miradas nuevamente provocando que me ruborizara por completo.

Recordé que teníamos algo pendiente con el chico de al lado.

Saqué mi Frapuccino al acercarlo a mi boca;la chica  con exceso de brillo labial rosa,arrojó intencionalmente sobre mi blusa color gris a rayas todo el contenido,excusándose me mostré apenada por las risas burlonas y chillantes que resonaban en las paredes como flechas apuntándome.
Salí hacia el baño para relajarme.

Después de un rato sonó el timbre,salí a retirar mis cosas encontrándome a solas con él,conmocionada tomé mis cosas y di la vuelta.

Al regresar a casa saqué de mi mochila una nota: espero y tu blusa haya disfrutado el baño de Frapuccino.
M.

¡Estúpido!- pensé. 

Mis ojos se sellaban del cansancio hasta que una advertencia vibrante salió del celular.

Era un mensaje de texto de un móvil desconocido: Eres desafiante,cerebrito.

Quedando extrañada imaginé que era otro bribón que había tomado mi número telefónico del expediente escolar queriendo jugar a las adivinanzas.
Sin más, desvanecí la vista y quedé como roca en el sofá.