El Irregular

Las chispas de la llama.

Han pasado dos días desde la última vez que se encontró con Sasaki pero no ha vuelto. Yoru ha estado haciendo misiones y a conseguido llegar a ser rango F+ en solo dos días. Ahora tiene 2 monedas grandes de cobre en una bolsa atada a las correas rojas de cinturón.

[Estoy... Es raro, debería haber vuelto ya. Quiero que regrese. ¿Y si no vuelve? No, dijo que volvería si no viene es que la a pasado algo. ¿Podría estar en problemas? O podría pasar algo peor... Este sentimiento es muy frustrante. Tengo que ir donde esté ella]

Para él, Sasaki es alguien muy importante que le dió una vida, que le abrió nuevos caminos no sangrientos y le ayudó a comenzar también le enseñó que se pueden hacer muchas cosas en la vida y le ayudó a integrarse.

Es la única persona importante para Yoru, y el sentimiento que tiene es preocupación de que la halla pasado algo.

Seguía en el gremio de aventureros y le tocó por fin de esperar en la cola de recepción.

"Buenas Aisaka, ya hice la misión de recolección de hierbas, aquí están."

"Buen trabajo, aquí están las cuatro monedas de cobre."

"Por cierto en un radio de un día desde aquí ¿Que hay?"

Dijo que tardaría dos días en volver por lo que el máximo sería un día de ida y uno de vuelta.

"Pues sería la ciudad de Karyliu o el pueblo Hotaka."

[En el bar al salir giró a la izquierda por lo que debe haber ido al sur o el este]

"Cual está hacia el sur o el este de esos dos lugares."

"Estás más exaltado que lo usual, bueno, eso sería Karyliu. Una ciudad pesquera debido al lago Liu."

Yoru salió rápido del gremio de aventureros y se dirigió hacia el sureste del pueblo. No corría a toda velocidad porque podría hacer daño a alguien.

[Sasaki que estás haciendo. Dijiste que volverías en dos días. Dónde estás]

Fue corriendo por el camino de tierra ya yendo más rápido, no como para destrozar el suelo pero más veloz que yendo a caballo.

En otro lugar al preocupado Yoru se encontraba Sasaki caminado ente las calles. No se deberían llamar calles, son callejones en los que entra poca luz. Allí una persona con una capucha la estaba esperando.

"¿Tienes todo el dinero?"

El encapuchado hablaba con una elegante voz. La típica voz de personas que ostentan una clase social notablemente alta.

"Solo pude conseguir tres monedas de oro y ocho de plata azul. Dame más tiempo y seguro q-"

Con un simple gesto de mano elegante la hizo callarse. Ella se tensó cuando no la dejó continuar.

"Entiendes que no puedo darte más tiempo ¿verdad?"

"N-no...."

El encapuchado chasqueó los dedos y de las zonas más oscuras aparecieron personas parecidas a aventureros con armas y armaduras de cuero con algunas partes de metal.

"¡E-Espera! Pu-puedo conseguirte las cien monedas de oro! ¡L-lo haré si me das más tiempo!"

En ese momento fue noqueada con el dorso de la mano de un aventurero y cogida por otro. El encapuchado solamente sonrió y junto sus manos.

"Tal vez si seas comprada por los mismos que compraron a tus padres te reúnas con ellos y si no tienes tan buena suerte ¿quien sabe que te pasará? Ponerle el collar de esclavitud. Luego llevarla a la subasta"