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Entre besos y pasos torpes sentí como era encerrada entre su cuerpo y la pared, impidiendo mi escape procedía a besar mi cuello.
Sentía su lengua húmeda en mi cuello mientras sus labios se encargaban de dejar marcas ligeras, subían a mis labios y los tomaba con pasión.

Ambas manos estaban sobre mi cabeza, con una de sus piernas abría las mías haciendo una suave presión sobre mi intimidad.
Entre ligeros jadeos me iba despojando de mi ropa, sentí simplemente como me cargaba y dejaba sobre la cama, colocándose sobre mi cual fiera por su presa.

Lo sabia, ahora vendría la mejor parte.
Le observaba quitarse ese traje que le quedaba tan bien, lo hacia lento pero con sensualidad, con intensiones de desesperarme. Ató mis manos con su corbata dejándolas sobre mi cabeza, dejando un camino de besos desde mi cuello hasta mi vientre me daba la vuelta. Ahora estaba completamente a su merced, sentía sus besos húmedos en mi espalda a la vez que un pequeño cubito de hielo era obligado a permanecer en mi espalda baja.

Cuando tomó el mismo entre sus labios lo sentí pasear por mi espalda hasta mi cadera, era el frío más placentero que pude sentir.

Una suave nalgada, para después un suave beso en mi cadera.
Entró en mi lentamente dando pequeñas embestidas, era lo mejor que había hecho hasta entonces.
Otra nalgada, ahora más fuerte, sentía sus labios presionar contra mi nuca y aún se sentían helados.

Continuó así, llenándome de placer a cada movimiento que hacia, no podía ver pero sabia perfectamente que tenia una sonrisa en su rostro.

La sonrisa de alguien que corrompió a un ángel.

©Miku_Michaelis777

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