#28

7 0 0
                                    

Estaba comenzando ya a odiar su nombre.
Escucharlo decir tantas veces al día ese maldito nombre me estaba colmando lo poco que tenía de paciencia en cuanto a tranquilizar mis celos.

"A. Esto" "A. lo otro"

Estaba jodidamente harta de ello y simplemente quería gritar que dejara de decirlo. Que dejara de prestarle atención. Que se quedara conmigo para siempre.

Pero, no podía.

Frases Y TextosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora