IT'S OVER?

II

Lenna.

Con 7 años de edad, Lenna era la niña más inteligente y extrovertida de su salón, le encantaban los números y hacer todo tipo de deporte, amaba correr por las calles de su vecindario con sus amigos. Para sus amigos, Lenna era la chica más cool del salón, aunque esto sólo duró hasta los 12 años; todos sus compañeros empezaban a pensar que tal vez era demasiado lista para sentarse con ellos, que tal vez era demasiado buena en cualquier deporte como para jugar con ella, poco a poco, su buena fama se fue esfumando, convirtiéndola en una marginada en su escuela.

Iba y volvía a casa sola, pensando siempre en por qué sus padres le habían enseñado tantas cosas a tan corta edad, o por qué sus dos hermanos mayores le hacían jugar sus deportes cada tarde desde que tenía memoria. Eso no le había traído nada más que problemas.

Olivia.

Tras haber entrado en su nueva escuela, Olivia pronto se dio cuenta que no encajaría en ese lugar. Muchos chicos y chicas corriendo por todos lados. Olivia tenía 10 años, y era la chica más introvertida que se podía conocer. Desde pequeña sólo deseaba sentarse frente al sofá y mirar sus caricaturas, no le encontraba el sentido de correr por el campo y ensuciar sus zapatos con luces de Dora la exploradora, eran demasiado bonitos para estar cubiertos de tierra.

Tampoco le iba muy bien en sus notas, ya que le encantaba dormir y no hacer las tareas; y si no tenía sueño, jugaba con sus coches de juguete que le había pedido a santa la navidad pasada. Tampoco es que su madre le exigiera buenas notas, o dormir temprano, o salir a jugar, o incluso comer sano. Su madre ya tenía demasiado con su hermano recién nacido y un trabajo a tiempo completo, y otro trabajo por las noches de mesera en un bar.

Olivia era demasiado tímida para hacer amigos, demasiado introvertida para jugar con ellos y demasiado perezosa para hacer cualquier otra cosa que no fuera dormir y ver tv.

Sin embargo, un lunes por la mañana, cuando su madre la dejó en la escuela para ir a su trabajo, se asombró de encontrar a una chica sentada en un columpio, mientras otros niños empezaban a ensuciar sus ropas jugando sin siquiera ser el primer receso. Dudó por un momento en acercarse a aquella niña, había visto muchas películas de terror para saber que una niña de cabello largo y negro, solitaria y en un columpio, o saliendo de la tv, era señal de algo malo. Esos pensamientos se disiparon en cuanto vio su rostro, le parecía la niña más linda del mundo, sus ojos eran grandes y oscuros, y su piel parecía más clara de lo que era por el contraste con su cabello negro. A diferencia de ella, que tenía el cabello muy claro y sus ojos eran pequeños y aburridos, de un color gris particular que jamás le había gustado, y no entendía por qué todo el mundo se obsesionaba con decir que tenía unos lindos ojos.

Lenna.

La chica rubia no dejaba de observarla desde que había llegado a la escuela. Según las películas que sus padres le habían prohibido (pero que ella aún así las había visto), una niña pequeña que aparece de repente en la escuela y te observa sin parar, o que parpadeas y ya no está, sólo era señal de algo malo. Aún así, el rostro de la chica le parecía tan lindo, como el de su muñeca favorita, que su madre le compraba porque eran "juguetes para niñas."

Lenna, desde pequeña había admirado la belleza de sus amigas ya que las comparaba con sus muñecas. Aunque dejó de hacer eso a los 9 años, cuando su madre la regañó por decir que le gustaban las niñas, aunque Lenna hablaba inocentemente, no se refería a nada romántico y mucho menos sexual, ya que sólo tenía 9 años; aún así, dejó de pensar que las niñas eran lindas.

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–¿Entonces como terminaste con Olivia si habías dejado de pensar en las chicas? - el castaño interrumpió a su jefa.

– Calla, te estás adelantando muchos años.- cubrió la boca de su asistente.
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La pequeña niña rubia empezó a acercarse a ella, algo que la puso en estado de alerta porque pensaba que era como una de esas películas de terror que no podía ver, y que ahora se arrepentía de haberlas visto.

No dudó en ponerse de pie, ya que también el columpio le estaba haciendo doler su trasero; llevaba media hora sentada.

Vio como la chica se le quedaba viendo y se daba la vuelta para entrar a la escuela, tal vez sólo estaba siendo paranoica y en realidad la chica quería ser su amiga... Tal vez para Lenna tenía más sentido que aquello fuera un ser diabólico antes de un chica que quería ser su amiga.

Olivia.

Cuando aquella chica se puso de pie, todo su cuerpo se quedó inmóvil. «¿Vendrá aquí y me hará dañó?» «¿Va a desaparecer de repente como en las películas?» su mente estaba trabajando a mil por hora, imaginando la peor situación que podía pasar.

Muerta del miedo, corrió adentro de la escuela, esperanzada de encontrar a alguna maestra; Aunque en las películas... Estas morían primero.

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– No puedo creer que ambas sean tan miedosas desde pequeñas.- el castaño rió, recordando como meses antes ( cuando Lenna y Olivia aún estaban juntas) él quiso darles un pequeño susto y ambas terminaron casi llorando.

– ¡Frank! Hay una araña en tu hombro.- gritó la rubia, apuntando el hombro del castaño, quien no tardó en levantarse y gritar despavorido, pidiendo -con una voz aguda- que le quitaran aquel insecto inexistente del hombro.

Todo terminó en un Frank enojado, cruzado de brazos y sentado lo más lejos posible de las chicas, quienes después de cinco minutos seguían riendo.

– Señorita Miller... ¿Puede seguir con la historia?- Amy se acomodó en el suelo, tomando la mano de su novia.

– Llámala Lenna, te escuchas tan formal.- reclamó Olivia.

– Cállate, no sabes de respeto a tus mayores. Además, esta chica podría ser mi hija, debe tratarme como lo hace.- Lenna habló seria, aunque sólo Olivia entendía que estaba bromeando, por lo que sonrió mientras su novia la miraba confundida y sintiéndose excluida por la intimidad que aún conservaban esas dos.

– ¡Sólo continúa con la historia!- el castaño volvió a unirse a ellas, ansioso por saber más la historia que sólo Lenna y Olivia sabían, la historia de su amor.
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¡Segundo capítulo! Espero que les vaya gustando.

Lo que está escrito en cursiva son comentarios del presente, ya que el resto está contando desde el pasado.

Gracias por leer mi historia <3