Deseo [One Shot] | SeBaek

Deseo

Deseo

Del latín "desidium", es el anhelo por conseguir un objeto, meta o persona, con fuerza y tener la voluntad para conseguirlo.

Navidad era esa típica fecha, que siempre se aprovecha para pasarla con alguien, ya fuese tu familia, tu amigo o tu pareja. Da igual. En ese momento, lo más importante era estar con alguien que te importara, alguien con el que mereciera la pena pasar la noche. Sobre todo, si era la última noche del año.

Aunque pareciera poca cosa, el plan de aquella noche para Baekhyun, era pasarlo con su pareja. Una cena sencilla, una velada de tranquila, ver la televisión acurrucados en la cama y esperar juntos a que el año nuevo diera comienzo. No había más. Solo un recuerdo puro, romántico e íntimo para los dos. Sin duda Baekhyun no podía pedir absolutamente nada más.

Él no era un buen cocinero, por lo menos, no de los mejores. Su destino no iba a ser triunfar en las cocinas, preparar el mejor plato para unos comensales de cinco estrellas. No, nada de eso. Su objetivo ahora, era preparar algo comestible, para su agotado novio. Agotado, porque estar todo el día de vacaciones, tirado en el sofá acariciando a su perro, era un trabajo muy forzado.

Su idea era preparar una cena ligera, pero fina y elegante a la vez. Nada de pavo, con miles de platos entrantes, aperitivos, snacks, primer, segundo y tercer plato, como la mayoría de gente cenaba en esa noche. No, nada de eso. Incluso se planteó el hacer ramen, ya que era lo que mejor le salía y lo que siempre Sehun accedía a comerse. -¡Ni que cocinara tan mal!- No tenía ni idea. Por eso esta noche se había lanzado a la aventura e iba a intentar cocinar algo de carne de calidad, con... con algo comestible y ya. Por si acaso, iba a dejar los sobres de ramen preparados, no vaya a ser que se quedaran sin cena en aquella noche tan mágica.

El inicio fue bien, la sartén no le dio muchos problemas y la carne se estaba comportando. La verdad es que se estaba sorprendiendo a sí mismo, de ser capaz de cocinar todo aquello, sin tener que llamar a los bomberos. Estaba tan sumergido en lo que hacía, que no sintió aquellos brazos rodeando por la cadera, hasta que tuvo la cabeza de su pareja apoyada en su hombro.

-Oh, Sehun... ¿Ya te has cansado de entrenar a Vivi, hm?

Solo recibió una especie de gruñido, de parte de su adormilado novio. Como pudo acarició sus alargadas manos, mientras con la otra, mantenía a fuego lento la comida. El menor no dejaba de abrazarle con fuerza, acurrucado contra su espalda, como si aquello fuera lo más cálido y cómodo del mundo. Al fin de cuenta, Baek tenía el tamaño perfecto para servir de apoyo a Sehun.

-Oye, cielo... Así no puedo cocinar bien. Además pareces cansado. ¿Por qué no te acuestas un rato? Te despertaré cuando esté todo listo, así aguantas hasta fin de año, ¿te parece?

La única respuesta que obtuvo fue... otro gruñido y un apretón al abrazo, aún más fuerte que el anterior. Menos mal que estaba acostumbrado a aquello, porque sino, en más de una ocasión, habría necesitado oxígeno y unas costillas nuevas. Parecía que no, pero el joven de su pareja tenía fuerza y la había comprobado en más de una ocasión. Y aún así, ni intentó quitárselo de encima, ya que le encantaba verse envuelto entre sus brazos.