30 días de tu OTP: Damijon

Día 11: Usando Kigurumis

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos los personajes son propiedad de la franquicia de DC, yo solo los pido prestados para traerles esta historia

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Damián no era de salir mucho con Jon, no por que tuviera vergüenza, si no al ser el menor de la casa de los Wayne siempre era el blanco de la prensa amarillista, que quería hacer de una burla. Gracias a Dios Bruce lo había entrenado bien, claro, eso no significaba para nada que el Kent estuviera de acuerdo con sus decisiones y que eso no le trajera problemas en su vida de pareja.

- ¡Vamos Damián! La última vez que te invite a una convención tampoco quisiste venir, y no es justo, yo voy a todas tus estúpidas galas privadas en donde con las únicas personas que converso son Conner y Maya-Se cruzó de brazos mirando con testarudez al de ojos verdes, quien tampoco podía negar ese hecho, y tras un par más de palabras, Jon ganó la discusión diciéndole al mayor que si es que él no lo acompañaba, podía olvidarse el hecho de que iría a él a fiestas de millonarios en un futuro. El de ojos verdes aceptó con la única condición de que estén ambos entre la multitud y no salgan a ganar o participar en ningún concurso para así poder perderse entre la gente, el medio kryptoniano acepto.

Y así fue como ambos caminaban en la convención, observando de lejos la mayoría de las tiendas y cuando Jon quería comprar algo, iba el mientras Damián lo esperaba en un lugar específico entre la gente, a la final, sabía que el otro podía encontrarlo con su súper-oído y el latido de su corazón.

En una de esas situaciones en las que fue por algo de comer, y que Damián se quedó parado entre un montón de personas, que de un momento a otro, llego una muchacha extraña acercándose a él.

Damián a sus 23 años y con pareja, no entendía por qué se acercaba, siendo ese el caso la ignoró o al menos lo intentó hasta que la dama se acercó a invadir su espacio personal, tomándola del brazo.

-Tú eres el menor de los Wayne-dijo casi en un grito, que llamó la atención de quienes lo rodeaban. -Lo eres, yo te he visto en las revistas y ¡oh! debo decir que definitivamente eres mucho más guapo de frente-Damián se frunció, no porque le molestaran los cumplidos, si no por el hecho de que si las cosas seguían de esta manera tendrían que salir del lugar a causa de la muchacha.

-No tengo interés-Comentó el Wayne de manera fría, la chica puso cara triste, pero era persistente.

-Tonterías-Dijo, acercándose mucho más al rostro de Damián, logrando simplemente que él se aparte más.

En eso regreso Jon, quien vio a Damián agarrado desde el brazo por una muchacha. Se acomodó las gafas y se acercó. - ¡Perdón! -Interrumpió de manera amable, para luego acercarse a su novio y besarlo en la frente.

-Creo que estas confundiendo a mi novio con alguien-Comentó Jon, para luego quedar envuelto entre los brazos de Damián, en un abrazo, la chica se apartó, no se sabe si con el corazón roto o simplemente porque la presencia de ambos juntos solía imponerse, tal como solía hacerlo la de sus padres.

-Me voy dos minutos, y ya estas coqueteando con alguien, no es justo-Dijo Jon quejándose, mientras se soltaba del agarre ajeno. -Pero te perdono solo porque me demoré comprando esto.

Replicó mientras le tiraba una funda a su compañero. Era una de esas capuchas súper tiernas, japonesas, kigurumis. -Así y si nos ponemos las capuchas arriba el ente no vera tu rostro, y será difícil que nos reconozcan.

Damián asintió, al final acabaron ambos con las capuchas puestas caminando por el lugar sin el mayor de los problemas. Jon llevando un kigurumi de oveja, y Damián uno de vaca, y si, no había quejas a la final ambos amaban esa clase de animales por diferentes razones.

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¿Les gusto?, espero que si :) <3