Carta #1 para el periódico "Noticias de Hoy" y sitio web "FansCintaR"

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Primero que todo la educación, buen día mis queridos lectores, señores del periódico "Noticias de Hoy" y mis seguidores de la página web "FansCintaR". Quiero agradecer a la página por comprenderme y entender que lo hago por el bien de muchas personas. Decido enviarles esta carta a ambos destinarios porque quiero que entiendan mi posición, se los envío al periódico para que publiquen mis hechos y el porqué de la exterminación, sino lo publican; en "FansCintaR" podrán leer muchos mis cartas, así que la primera plana la tienen ustedes "Noticias de Hoy", no hagan competencia con otros periódicos si tienen la dicha que les envíe directamente las cartas a ustedes.

Debo contarles que me he divertido en todo este tiempo que he estado exterminando a escorias de persona.

¿Soy mala persona por exterminar a gente mala?

Deberían agradecerme que les haya quitado un peso de encima a muchos policías y he salvado a muchas personas de ser víctimas de estas escorias inmundas. Pero así me pagan, todos los policías buscándome para arrestarme y hasta apuesto que han puesto precio a mi vida.

Ante todo, ya saben que es algo estúpido dejar "marcas" o "firmas" en una escena de muerte, porque ya sabrán a cuántas personas he exterminado y no me favorece pero...eso es lo que menos me importa; quiero que sepan a cuantas personas he exterminado. Pero lo hago porque quiero que la gente sepa que no están solas, que hay alguien que les ha facilitado más el andar en las calles a cualquier hora de la noche, sin ningún miedo ni terror de ser violadas, robados, asesinados por un mendigo, drogadicto, o por un ocioso. Quiero que me reconozcan y me aprecien más de lo que ya lo hacen.

CINTA ROJA, así me han apodado. ¿A qué se debe esto?... Me gusta adornar los cuerpos de los difuntos, ¿y qué más lindo que una cinta roja? Le da el toque de regalo.

Quiero que sepan que yo no era así, pero decidí a empezar a exterminar porque he visto que la humanidad se está perdiendo. Padres que violan a sus hijos, madres que venden a sus hijas, hijos que matan y maltratan a sus padres. Por eso me tomé la necesidad de exterminar a personas como estas.

Así empezó todo, iba un día por un café; pido un Sandwich y me siento en una mesa. Hay algo que llama mi atención, unas risas de unos niños jugando y volteo a verlos, eran dos niños, su madre estaba con unas bolsas sobre la mesa y algo agitada. Entra un hombre y se sienta junto a ella. Me quedo observando y veo que el hombre la toma agresivamente por la muñeca y le dice algo apretando la mandíbula para que no se oiga. Se levanta y toma bruscamente a uno de los niños por el brazo y se los lleva.

Todo el mundo quedó en silencio, nadie hizo nada, ningún caballero o dama se levantó a decir algo o llamó a la policía, simplemente no hicieron nada.

Me monté en mi auto y seguí a la familia que estaba en la cafetería.

Minutos después de seguirlos, la mujer se baja en la escuela a dejar a los niños y sigue por un callejón, el hombre sigue en su auto y yo lo sigo.

Se bajó en una esquina de un barrio no muy agradable a comprar algo que diría yo, es droga. Me bajé y lo seguí hasta unos edificios algo ocultos, supongo que vivía en ese lugar.

El hombre intentaba abrir la puerta trasera del edificio así que aproveché a tomar una botella que estaba cerca y se la partí en la cabeza.

Él cayó casi desmayado al suelo y con poca fuerza estaba agarrando su cabeza. Miré a los lados a ver si alguien estaba cerca o había escuchado algo...no había nadie. Lo arrastré hacia unos botes de basura que estaban cerca, agarré lo que quedaba de la botella y lo apuñalé unas cuatro veces hasta que murió.

Al revisar sus bolsillos, vi droga, poco efectivo y una cinta roja que parecía y olía a una crema de peinar de niña ¿qué hacía un hombre con una cinta de niña? Él tenía dos varones nada más, ¿era pedófilo?, no lo sé y ya no me importaba. Agarré la cinta, la limpié y se la amarré en la mano. Me llevé el efectivo y se lo di a un mendigo que estaba más adelante.

Llegué a la casa y me sentí algo vacío, me dejé llevar por la ira y el deseo de saber que tenía la vida de aquél hombre en mis manos. Luego pensé, le hice un favor a esa mujer y a esos dos niños, les hice un favor a las personas que eran maltratadas por ese asqueroso hombre. Me hice un favor a mí de saciar la sed que tenía de exterminar a ese hombre, pero ese no sería el único.

Mi segunda exterminación, una mujer de aproximadamente veintitrés años; la conocía porque entablé una amistad con ella antes de exterminarla; me confesó que llevaba años trabajando a mujeres embarazas, viendo el proceso de embarazo y cuando se acercaban a las fechas de parto; "simulaba un robo" para que aquellas mujeres entraran en pánico y se les diera el proceso de parto en sus casas o departamentos; ella al verlas dar a luz; robaba a los bebés y luego los vendía.

Una noche decidí invitarla a acampar, sabía que accedería porque ella estaba enamorada de mí. La muy estúpida aceptó un trago que le había dado con droga; ella sabía que le eché algo a la bebida; igual aceptó. Cuando estaba ya drogada y débil, intenté seducirla para luego amarrarla. Le dije que me viera a la cara, porque era la última cara que vería en su vida.

La amarré a un árbol con las manos hacia arriba, quedaba guindada y con los pies de punta; agarré mi cuchillo y la apuñalé veintitrés veces, el número de niños que había robado. Ella casi delirando me mira fijamente; me acerco y le doy un beso corto en los labios, agradeciéndole porque me había ofrecido su amor, se había enamorado de mí. Que linda se veía ella con su fantasía y deseos de amar. Al verla ya cerrar los ojos, le pongo la cinta roja amarrada en los pies.

¿Para qué les cuento esto? Ya saben cómo murieron muchas de las personas, pero no saben cómo murieron todas y la policía es tan estúpida que muchos no sabían en qué estaban implicadas estos fallecidos, que eran una plaga para la humanidad. Así que les cuento esto para que sepan quienes eran realmente las personas fallecidas y sepan cómo me encargué de ellas, haciéndolas sufrir dolor corporal. Como ellas hicieron sufrir a muchas personas.





-Cr☺

CINTA ROJA (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora