Carta #6 sitio web "FansCintaR"

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*Recomendación* Escuchar música mientras se lee ♥

Buen día mis queridos lectores. Les resumo lo que ha pasado en estos últimos ocho días: la policía ha estado pisándome los talones, bueno creo que con la llegada de los policías/detectives he animado un poco más mi vida, debo decir que ellos están haciendo un trabajo "bueno" felicito a Damián y a Ángela por su trabajo, pero no es suficiente. También quiero comentarles que a mi novia no le gusta para nada CintaR, no lo sé; me parece algo estúpida pero no siento esa necesidad de exterminarla ya que la "amo" solo quería agregar eso.

En la última carta expresaba que si no publicaban mis cartas en el periódico, la vida del policía Samuel S. correría peligro. Les cuento cómo fue que sus propios compañeros de trabajo no le dieron la oportunidad de vivir.

Durante los siete días que estuvo secuestrado, no quiso comer solo bebía agua; era muy rebelde. Esperaba una señal de que lo mantuvieran vivo, pero no hicieron nada, así que le di una exterminación piadosa...lo colgué y le decoré la cinta más hermosa que he hecho.

Sé que lo saben, porque no lo colgué en un lugar poco visible. Lo colgué en el centro comercial "Paraíso" en toda la entrada, lo decidí colgar ahí porque ahí fue mi primera vez que pensé estudiar para policía. Son solo recuerdos.

Ayer visité otra ciudad y déjenme decirles que a pesar de que he exterminado y he enviado mensajes a las personas malas, existen todavía muchas plagas.

En un ciudad pequeña al sur de la capital, me enteré de que el alcalde tenía pasando hambre a la gente, la gente salía todos los días a buscar algo de comida y regresaban con miseria. Mientras él se llenaba los bolsillos de dinero y mantenía su estómago lleno, su pueblo moría de hambre, moría por la inseguridad. Así que decidí no solo exterminarlo a él, sino a su familia. Pensarán... ¿por qué a su familia si es él es el malo? Pues su familia lo apoya en tal acto cruel, ¿cómo es posible que no vean la necesidad del pueblo, cómo es posible que no vean que muchos se mueren de hambre? Es imposible que no lo vean, así que por eso exterminé a su esposa Cilia sus dos hijos Rafael y Hugo Moros.

Para empezar, a la esposa le pegué ocho latigazos, la misma cantidad de estrellas que lleva el país. A Rafael, el hijo mayor; le quemé las dos manos hasta volverlas nada ya que él era peor ladrón que su padre y a Hugo solo le di un disparo en la cabeza, él no merecía ser castigado por los pecados de sus familiares, tan solo tenía cinco años pero su castigo fue misericordioso.

A Nicolás, el culpable de todo lo que le estaba sucediendo a su familia, el culpable de dejar a su pueblo pasar hambre lo dejé vivo, pero quiero contarles cómo fue que pasó esto. Ustedes saben que el Alcalde y su familia estaban secuestrados, pues como vi que los de la pequeña ciudad estaban contentos por tal situación pero su situación se les había complicado porque no dejaban salir a nadie y la poca comía que había les rendía para poquitos días. Entonces decidí descuartizar a Cilia y al pequeño Hugo. No saben lo duro que se me hizo los huesos, cortar la carne en trozos pequeños para que pueda alcanzar y darles a muchas familias. De ellos saqué como cincuenta y cinco kilos aproximadamente. Sé que para los que comieron de esa carne les parecerá algo asqueroso, pero créanme que la carne humana es un deleite y más si vives con hambre. Los hice para ayudarlos.

Nicolás y Rafael lloraba mientras picaba con el machete a Cilia, pobre de ella. No sabía que el cuerpo temblaba luego de ya estar muerto. Algo se aprende cada día.

A Rafael lo amarré de un árbol mientras lo golpeaba con un bate en las costillas, la cara y piernas. Ya con la respiración a punto de agotarse lo dejé que respirara y descansara del dolor, a su padre Rafael le hice un tatuaje con mi navajas favoritas. Le puse "CintaR", le corte los dedos con un cuchillo de mesa, bastante estresante y agotador que es. De castillo, enseñanza y misericordia lo dejé vivo, quise darle la oportunidad de que cambiara su forma de pensar y darles a demostrar que no soy malo como ustedes piensan. Solo quiero ayudarlos y el día de mañana crear un nuevo mundo lleno de paz y felicidad.

En dicha ciudad también me encontré a Kennedy Urbaneja, un violador; un asqueroso animal que ni siquiera vale la pena ni llamarlo así. Padrastro de Zulema y esposo de Aura. Se corrían los rumores de que él abusaba de la hijastra pero solo eran eso, rumores. La niña era rebelde y creían que ella dijo lo que le había pasado con su padrastro para separarlo de su madre pero... ¿y la madre no se cercioró de que fuese una mentira? ¿Qué pasa con las madres de hoy en día que no tienen más cuidado con sus hijos? Una vil madre dejaría pasar esa noticia por debajo de la mesa.

Pregunto... ¿saben el dolor que siente un hombre al ser golpeado por alguien con un bate en el escroto? Solo les digo que Kennedy se orino y se choreó los pantalones por el gran dolor que sentía. ¿Cómo es capaz de hacerle eso a una niña de siete años? Un ángel.

Corrí peligro con esa gente, porque solo entré a averiguar si lo que decía la niña era cierto y solo bastó con entrar por la noche y ver que el padrastro la estaba tocando.

Entré y lo primero que hice fue caerlo a golpes, encerré a la niña con llave en un cuarto y busqué a la madre por los cabellos. No saben el dolor y rabia que se siente entrar a una escena como esta, ver la morbosidad de esta bestia aprovechándose de la debilidad de aquella pequeña. ¿Cómo caímos en esto, cuándo dejamos de ser humanos? ¿Cuándo dejamos de sentir compasión? ¿Cuándo dejamos de sentir amor? ¿Cuándo dejamos permitir esta atrocidad?

Me llena de ira ver este tipo de cosas, saber que está pasando y muchos vecinos de ellos duermen felices mientras que aquella niña vivía en el mismo infierno.

No hallaba la forma más cruel de exterminarlo, nunca sería tan dolorosa cualquier cosa para él. Solo le hice lo mismo que él hizo con...con aquél ángel.

Me lo llevé a mi casa, en mi sótano; quería prepararlo solo para mí. Mientras que a la madre le corte parte del cuello y la colgué boca abajo para que se desangrara. Busqué lo más largo y grueso que tenía en la casa, por supuesto como siempre me gustaron cosas de policías tenía una macana. Se la metí por el ano hasta que sangrara, luego dejé que la besara y la lamiera como una perra sucia. Le corté su miembro, se lo cocí para luego curarlo y ponerlo a que se lo comiera. No encontré mejor forma de torturarlo, me pareció tan poco que al final lo tiré a un lago cercano para que se lo comieran los cocodrilos.

Ahora si estará en paz aquella niñita inocente de este mundo cruel.

Mi cinta roja se la tragó él, al igual que su pene como regalo para los forenses. Si queda algo de él, claro.

                                                                                                                                                                              

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                                                                                                                                                                           -Cr ☺ 

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⏰ Última actualización: May 10, 2018 ⏰

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CINTA ROJA (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora