Mi primera vez

Capitulo 5

"Una nueva integrante"

Estaba acostada en la camilla donde di a luz a mi pequeña hija, estaba desesperada de la emoción, moría de ganas de abrazar a mi hija. No dejaba de imaginar las aventuras y los buenos momentos a su lado, me la imagine a los seis años, tan pequeña, tan dulce, tan adorable ser humano, mientras mas pensaba en ella mas quería levantarme para ir por ella. 

La puerta del cuarto se abrió y vi a Rodrigo, me emocione y le pregunte si había visto a la niña, me dijo que alguien me quería conocer... una enfermera entro con una bebe envuelta en una cobija rosada, me presentaron a mi hija, no dejaba de llorar, mientras mis lagrimas caían sobre ella, observaba lo muy preciosa que era, su piel blanca y sus ojos tan preciosos,  era tanta la emoción que hasta se me olvido todos los problemas que había sufrido en el pasado, el haber visto a tan hermosa criatura me lleno el corazón de amor. 

Después de unos minutos cargándola, estuve pensando un nombre para ella, pensaba llamarla como mi madre o como mi abuela, pero pensé en otras opciones; seguí pensando hasta que finalmente la llame:

 Paola Sofia 

Cuando me dieron de alta en el hospital y me fui con mi familia a casa no borraba de mi rostro mi enorme sonrisa, mientras mas veía a Paola mas sonreía, sentí que estábamos conectadas y que ella sabia que yo soy su madre. 

Llegamos a casa, entre junto con Rodrigo mientras mis padres bajaban unas cosas del auto, me llevo a la habitación que seria su habitación de mi bebe, Rodrigo sostenía la manija de la puerta y la abrió lentamente diciendo "bienvenida a casa Paola", el cuarto estaba completamente listo para que Paola viviera felizmente con nosotros, había una cuna y en los alrededores decoraciones de color pastel, llore apenas vi el cuarto, no podía creer que era el cuarto de mi hija, simplemente era perfecto para ella. 

Rodrigo salio y nos dejo solas a mi y a Paola, acerque una silla mecedora a la ventana y empece a adormecer a mi bebe, su rostro me tenia bien enamorada de ella, en verdad amaba a mi hija. Al caer la noche la acosté en su cuna, no me quería separar de ella aunque fuera la hora de dormir, cerré lentamente la puerta y me fui a dormir. Lo que antes era mi habitación ahora era nuestro cuarto matrimonial de Rodrigo y mio, me dijo que descansara, yo tan confundida me recosté en la cama, era tan cómoda, cerré  mis ojos lentamente, no dejaba de esperar a que la niña llegue a llorar en la madrugada para que fuera y la pueda cargar otra vez. 

Era tanta mi felicidad que me levante para ir a la sala, de un cajón saque un cartoncillo y un marcador permanente, en el escribí y pegue en la pared del cuarto de mi hija la fecha mas importante de mi vida:

 "18 de diciembre..." 

...la fecha en que mi hija había nacido.