Secuestradora

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Prepare dos desayunos. Quizás si demuestro mi amabilidad no me etiquete de loca secuestradora de hombres desmayados, que le gusta actuar por impulsos.

La cocina, sala y comedor en una sola habitación esto podría llamarse un estilo abierto pero versión pobre. Al escuchar un largo bostezo proveniente de mi habitación mi corazón comenzó a latir con más fuerza.

Un ataque de pánico.

Si yo estoy asustada por esta situación no puedo imaginarme cómo debe estar el chico, al despertar en una habitación desconocida mientras una chica lo observa. Corrí a mi habitación luego de dejar ambos desayunos en la mesa.

El chico bostezo de nuevo sentándose en la cama y en ese momento comprendió que no estaba en su casa.

A Través de la Ventana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora