Rao, El Hombre Y La Leyenda

767 18 0
                                    

No existia nada, más que la nada.
Pero un segundo bastó para darle origen a un ser de poder infinito. Todos piensan que el universo se originó en el Big Bang, pero lo que realmente nació en ese momento era el Dios Rao, el primer ser vivo.
Durante mucho tiempo Rao vago por la bastedad del vacío, solo ;durante un momento de consternación y cuestionamiento, el ser todo poderoso decidió crear una nueva existencia.

El primer planeta que existió, antes que todo fue Oa, lugar donde los guardianes del universo fueron formados y encomendados por el Dios de la creación para darle partida a él Cuerpo de Linternas Verdes, los patrulleros del universo.

Rao se dio cuenta que no podía limitarse, entonces fue cuando decidió que la existencia no podía ser limitada a una sola especie y creo una gran estrella roja, orbitando a la susodicha creo un planeta con seres hechos a su semejanza, biologicament...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rao se dio cuenta que no podía limitarse, entonces fue cuando decidió que la existencia no podía ser limitada a una sola especie y creo una gran estrella roja, orbitando a la susodicha creo un planeta con seres hechos a su semejanza, biologicamente iguales y personalmente diferentes entre sí, este nuevo mundo fue conocido como Krypton.

Durante mucho tiempo la sociedad vivió con el creador entre ellos, no como una leyenda sino cómo un genuino ciudadano, el cual estableció una familia, al pasar de los años, éste se dio cuenta de una gran tragedia, puesto que su cuerpo contenía una...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Durante mucho tiempo la sociedad vivió con el creador entre ellos, no como una leyenda sino cómo un genuino ciudadano, el cual estableció una familia, al pasar de los años, éste se dio cuenta de una gran tragedia, puesto que su cuerpo contenía una energía infinita él no debió de vivir expuesto a la existencia de una estrella ya que su cuerpo absorbía energía innecesaria, haciendo que este se degradara poco a poco, Rao al darse cuenta de lo inevitable abandono el planeta pero no sin antes despedirce.
Rao: Mi momento ha llegado, pero no dejaré que mi fallecimiento sea impedimento para mi consciencia, os eh dejado en manos de los Titanes, seres a quienes eh cedido un poco de mi poder para que cuiden de mi más grande creación, mi hogar porque a pesar de nacer en la nada, en en Krypton, mi planeta, siento que lo tengo todo, no temáis nada, puesto que mi alma yacerá en un templo de luz situado en el corazón del Sol, y mi cuerpo cumplirá como material para la creación de infinidad de estrellas y planetas, que al igual que cada individuo, serán semejantes y diferentes unos de los otros, prestando pie a la vida.
Y os juro, pueblo de Krypton que su Dios, amigo, vecino, compañero y padre que soy yo, Rao, siempre perdurará, esperando ansioso a por ustedes en la casa de la luz

Y fue así como Rao, el hombre, cedió lugar a el Dios...

Pero el universo se compone de opuestos, ¿No es así?
Tras la muerte de Rao, la sociedad Kryptoniana siguió su curso, olvidándose de la vida de un hombre y tomando solo como creencias a Rao el Dios.
Aproximadamente hace unos 100 000 millones de años la sociedad kryptoniana vivía una edad dorada gracias a la tecnología de clonación mediante la cual los kryptonianos prolongaban sus vidas hasta casi la inmortalidad. Sin embargo, una facción de los habitantes liderada por Sen-M protestaban contra esa forma de existencia, proclamando que los "clones" (3 por cada habitante de Kryptón, a fin de cubrir sus necesidades en cada etapa de su vida) debían ser liberados para vivir en plenitud en vez de estar en animación suspendida a la espera de servir como «reservas de órganos» para sus amos. Esto derivó, milenios más tarde, en una guerra que arrasó la superficie de todo Kryptón.

El Supremo KryptonianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora