finn x fern: Aventura en tu corazón.

Parte: 2

  Era un día lluvioso en Ooo, las gotas caían del cielo y se estrellaban contra la tierra mojando todo a su alcance, ese mismo día, Fern tuvo que quedarse dentro de la casa del árbol para que estuviera a salvo de la lluvia. Ahora el chico de césped estaba matando el tiempo ya sea viendo las gotas de lluvia chocar contra los cristales de la ventana o simplemente jugando con BMO. De nuevo estaba solo en la casa del árbol, Finn y Jake habían salido... Probablemente a tener una aventura o algo así, él si quería pudo haber ido con ellos pero prefirió quedarse y esperar a que volvieran.

¿Cuántas horas habían pasado desde que se fueron? ¿Una hora? ¿Quizás dos horas? No estaba muy seguro, solo recordaba que...sea cual sea la hora que llegaron, Fern vio entrar a Finn acompañado de Jake y pudo notar que tanto el perro anaranjado como su contraparte estaban heridos, pero Finn estaba un poco más herido que de costumbre, cosa que preocupó al chico de césped.

-Chicos ¿Están bien? ¿Qué fue lo que pasó?-preguntó Fern acercándose a los dos aventureros, BMO observaba la escena con preocupación al igual que el chico de césped.

-Tuvimos un pequeño problema y por eso llegamos tarde a casa-respondió Jake-yo estoy bien pero Finn...

-¿De qué hablas, Jake? Yo estoy bien-dijo Finn queriendo fingir que sus heridas no le dolían cuando en realidad si le dolían...y mucho.

-No mientas, tú no estás bien, hermanito-dijo Jake-vamos, tenemos que curarte esas heridas-

-E-Estoy bien, h-hablo en serio.

-Finn, Jake solo quiere ayudarte...estás herido y yo estoy preocupado por ti-dijo Fern quien junto con Jake llevaron al adolescente a sentarse para que pueda descansar y curarle sus heridas.

Pasaron los minutos, Fern y Jake se encargaron de curar las heridas de Finn. BMO ayudaba como podía, lo que más quería era que su amigo se recuperara pronto; por otro lado, Fern estaba tan preocupado por él como lo estaba BMO...él también quería que su contraparte se recuperara pero al mismo tiempo deseaba más que nada decirle lo que sentía por él de una vez por todas. Ya había pasado una semana desde que Fern estuvo reflexionando sobre sus sentimientos aquella noche en el techo de la casa del árbol y después de mucho pensarlo, llegó a la conclusión de que realmente le gustaba Finn, si, sonaba extraño pero estaba enamorado de su contraparte, durante esa semana intento confesar sus sentimientos pero las veces que lo intento no pudo hacerlo.

Ayer casi había logrado confesarse de no ser porque sus planes se vieron forzados a dar un giro inesperado cuando quiso acercarse a Finn para decirle lo que sentía por él.

*Flashback*

Fern caminaba en el bosque cerca del río donde Finn lo llevó una vez a pescar, con solo recordar las cosas que hicieron juntos (aunque fueran pocas) su corazón de césped comenzó a latir fuertemente dentro de su pecho...

-Tengo que decírselo, necesito decirle lo que siento por él-pensaba Fern un tanto nervioso-pero... ¿Y si él no siente lo mismo por mi? Agh ¡suficiente! Voy a decírselo...-

El chico de césped fue a buscar a su contraparte, necesitaba decirle lo que sentía si no, no sabría cuando tendría la oportunidad de volver a acercarse a él. Lo busco por un largo tiempo hasta que al fin lo encontró, sin perder más tiempo comenzó a correr hacia su contraparte. 

-Finn, ¡Finn!-dijo Fern intentando llamar su atención, estuvo a punto de acercarse pero enseguida se detuvo. 

Al parecer Finn no estaba solo, alguien estaba con él, pudo identificar a una chica vampiro parecida a Marceline pero con el cabello largo color marrón en vez de negro, vestía un cómodo vestido rosa y en su mano llevaba una sombrilla blanca.