*Pov Edward*
Después de decirle mi nombre, como por arte de magia, su celular comenzó a sonar. Al parecer era su madre, y por lo que alcancé a escuchar habían llegado unos familiares y pidió que llegara a casa lo antes posible.
-oh, um.. oye ya me tengo que ir, me están esperando.-dijo dando media vuelta.
-Pero aún no me has dicho tu nombre!- digo suficientemente alto para que pueda escucharme.
Se gira, y así caminando hacia atrás me dice- Hillary Anderson, un gusto.- Luego, vuelve a girar y sigue caminando hasta que se pierde entre las puertas del Instituto.
Hillary, ese nombre... recuerdo haberlo escuchado antes, pero ¿donde?...
*Flashback*
- Edward! - me habla una niña con voz dulce. - Edward, te quiero mucho, siempre te voy a querer - dice, me abraza fuerte y comienza a llorar.
- Yo también te quiero mucho Hill - la tomo por los hombros des-haciendo el abrazo - Hillary por que lloras? - pregunto confuso.
Ella limpia sus lágrimas y me mira.- Ya tengo papis, me llevarán con ellos a su casa. Ya no te voy a ver. -dice entre lágrimas.
- No Hill, no te vayas -digo entre sollozos- no me dejes -lágrimas caen por mi rostro..
*Fin del Flashback*
Hillary...
- Quien es Hillary?- pregunta Alex.
- Hmm?
- Quien es Hillary? -vuelve a preguntar Alex.
- Una amiga...
Después del receso volvimos a las últimas clases, donde por suerte no me tocan con Alex. Es decir, me cae bien, pero no quería contestar a todas sus preguntas ahora. Se que tendré que contarle en algún momento, pero no ahora. Tengo demasiadas cosas en mente.
Las clases estuvieron tranquilas, pues es el primer día, por lo tanto no trabajamos tanto y no dejaron tareas.
Cuando terminaron las clases me encontré con Alex, me pregunto si lo podía llevar a su casa y accedí.
Tardamos 15 minutos de camino en llegar a su casa. Cuando lo dejé me dirigí a mi casa.De camino estuve pensando en Hillary. ¿Podría ser la misma Hillary que conocí cuando niño? Y si no, ¿algún día me toparía con ella en algún lugar?
Escuchar ese nombre me hizo recordar mucho a cuando estuve en el orfanato. Pero sobre todo, me hizo recordar a esa niña dulce y tierna. Aquella niña que robo mi corazón de pequeño. Aquella niña que me llenó de felicidad cuando lo necesité. Y me hizo pensar... Y si es ella, ¿volverá a llenarme de felicidad como cuando éramos niños?
Sin darme cuenta ya había llegado a mi casa, había estacionado mi auto y me había quedado aquí como tonto pensando. En mi vida una chica había robado mi tiempo de esa manera.
Siempre e sido perseguido por mujeres, mujeres bellas. Por lo tanto siempre eh tenido muchos amigos y "amigas". Siempre e tenido para escoger, cuando hablamos de chicas. Pero ninguna me a interesado realmente, todas han sido para el rato.Bajé de mi auto, camine hacía la entrada de mi casa y entré rápidamente dirigiéndome hacía mi cuarto. En el proceso me vi detenido por Martha.
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Nuestro Destino
Roman pour AdolescentsEllos se conocen en un orfanato, lugar que habitan, gracias a unos padres que no se quisieron hacer responsables y otros que desafortunadamente murieron. Se volvieron amigos inseparables, se protegieron y se cuidaron...pero también se quisieron. Por...