2.- Decoración en la ciudad.

1.1K 105 20
                                    

16 de Diciembre.

Se encontraba mirando por fuera de las ventanas del local, dejando que las luces desde lejos se reflejaran en sus cuencas. Con una pequeña taza con una huellita como emblema, y en su otra mano estaba un gato esponjoso de varios colores claros predominante en blanco, con gafas de sol, y una capucha colorida, dormido en su regazo. Tomó un poco de la bebida caliente, que en esos momentos necesitaba por el frío que "Calaba en los huesos", mientras admiraba embelesado la cantidad de luces que adornaban ya las calles. Era aún muy temprano para poner todo, pero suponía que más valía estar preparado. Los demás se esmeraban mucho en estas fechas, por pasar bien el tiempo con sus seres queridos... o ese era el propósito de prepararse desde antes de que sea la fecha como tal.

-¿Te vas a quedar ahí como idiota?- Dijo la tan melodiosa voz de su tranquilo acompañante (notese el sarcasmo). Por ese día, la actividad en el café había acabado. Cchino volteó a ver al de negro, sonriendo aun suavemente.

-Sólo observaba las luces que adornan las calles.- Dijo regresando su mirada a donde estaban tantas luces y figuras coloridas, incluso unas cuantas tocaban melodías tradicionales de la festividad en la que se lucen.

El otro sólo bufó, tomando un poco más de aquel café tan amargo como él. Se volteó a ver que el resto de los gatos estaban dormidos, esparcidos por todo el local, pero ya descansaban lejos de él. Al fin!, después de otro día casi corriendo para que no lo llenaran de pelos o rasguños. No soportaba ninguno de ellos... Sólo uno de los que estaban ahí, y aun así, no tenía realmente comparación que aquel le abrazara o se le subiera encima. Al único que toleraba de ese modo era a C-

-Nightmare.- La voz del más bajo le distrajo, dando sólo un "hum" como respuesta. Capuchino se volteó a verlo con un poco de emoción. -Salgamos sólo a ver las calles.- Comentó de un modo más animado, a lo que Nightmare dio un golpe con uno de sus tentáculos contra la mesa.

-¡Absolutamente no!- Gruño en respuesta.

--- Una media hora más tarde...---

-De verdad, te detesto.- Refunfuñó el guardián, haciendo que Cchino le sonriera un poco nervioso. -¡¿Como cara*** se te ocurre sacarme a plena calle iluminada, cuando detesto la luz?!- Gritó colérico hacia el contrario, que por muy raro que fuera, esta vez no tenía más compañía que quien en ese momento le hacía la rabieta "adorable" a sus ojos.

-Sigue siendo de noche ¿no? Es más tranquilo a estas horas.- Habló regresando su vista hacia el camino, que si bien no estaba iluminado de un modo sumamente deslumbrante, si daba suficiente luz para decir que no se dejaban muchas sombras. -Además... Quería verlos contigo.- Dijo después de un rato más tarde.

El apenas murmuró del contrario, hizo que Nightmare le viera con un gesto fastidiado, pero más suave que el de hace rato. Bufó y vio hacia una de las calles alternas... Había más luz por aquel lado. Nombró a su acompañante, haciendo que este también viera en dicha dirección. Sus cuencas se iluminaban tenuemente por la emoción haciendo que se dirigiera ahí, si bien no casi corriendo como un niño, empezara a caminar hacia dicho lugar más enérgico, más se detuvo apenas cayó en cuenta de algo, en especial por Nightmare.

-Hay mucha luz de ese lado...- Bajó un momento la mirada. En esas épocas, el centro resultaba de lo más atrayente al menos en cuanto las luces que los adornaban y demás lugares que habían, que por las horas, ya no estaría nada abierto... Sólo quería verlos de nuevo, como cuando... -No, será mejor seguir por aquí.- Dijo regresando sus pasos, llegando donde el mayor que caminaba hacia donde había ido el otro esqueleto. -A ti no te gusta la luz, y ya no hay nada ahí. Es mejor irnos.- Le dijo a este con una sonrisa tranquila para pasar de largo a su costado.

Nightmare soltó un bufido, rodando sus ojos, para girarse hacia dónde Cchino. De inmediato, uno de los tentáculos de este lo tomo por la espalda, más específicamente, por la capucha de la chamarra que ocupada por el frío, haciendo que de nuevo se aproximaran entre sí. El esqueleto menor quedó apresado por la altura en el que lo sostenían. Miró ligeramente nervioso al contrario por la mirada penetrante que le daba, haciendo que se preguntara si había dicho algo malo. O si quiera si habia hecho mal por traerlo, aunque no había sido a la fuerza.

Pasaron asi no mas de un par de minutos, para que justo despues, Nighamtre se diera media vuelta y caminara hacia el camino que dirigía al centro. Esta vez Cchino lo miró extrañado, dejándose llevar colgando pues el mayor aun no lo bajaba en el suelo, y más valía no moverse mucho o volvería a soltarlo y esperar a que se estrellara contra el suelo. Después de un poco de caminata, había llegado a un lugar más o menos tranquilo. El camino estaba lleno de luces, cientos de árboles estaban ordenados y cuidadosamente adornados con luces blanquesinas, doradas, y unos más eran multicolores. Algunos de los árboles, sin ser pinos, portaban esferas, adornos como copos de nieve, renos, pingüinos, regalos, dulces y más variedades que no eran fáciles de identificar al a primera. Muchas de las puertas de por ahí estaban adornadas en sus contornos por guías con luces integradas y grandes moños entre dorados, azules, blancos y mayormente, rojos. De árbol a árbol colgaban algunas guirnaldas con un poco de la nieve que estuvo cayendo desde la tarde, y que por el momento no daba rastros de que fuera pronto su nueva aparición. En otros lugares hacían pequeñas luces que formaban figuras. Mayormente de nochebuenas, campanas y otros afines a la Navidad... Nightmare, aunque le empezaba a molestar la cantidad de luz, lograba soportar la bastante bien, viendo a veces de reojo algunas cosas, reconociendo algunas como las que Cchino había adquirido el otro dia entre locales diferentes.

Llegando al centro de la plaza más amplia y alejada que encontró de las luces se apoyó contra una arboleda, y soltaba a Cchino, quien al estar desprevenido por la variedad de colores y adornos, no cayó en cuenta de que le soltaron. Cayó de rodillas, levantándose casi de inmediato. Se sacudió la ropa cubierta de la nieve y miró al mayor de los dos.

-Y... ¿Por qué estamos aquí?- Preguntó viendo al contrario quien sólo desvió su mirada, observando otro árbol, esta vez de color blanco por la nieve y cubierto de esferas rojizas, doradas y lo que parecían ser piñas cafés con diamantina dorada.

-No soy tan débil como para no aguantar unas lucecitas tan débiles como tú.- Cchino sonrió ligeramente, sin tomar en cuenta el hecho de la ofensa. No parecía que realmente lo dijera con ese sentido. -Además... Ya te había tentando caminar por aquí, qué más da.- Bufó lo último hastiado, para después voltear a ver ésta vez hacia el cielo nocturno.

-Nightmare...- Al voltear a su llamado, se encontró con un tenue sonrojo de parte del menor y una sonrisa cálida, sencilla y dulce. El contrario se acercó para después sentir una leve presión por uno de sus costados, en un tenue abrazo que no se notaba muy fuerte, pero sí lo suficientemente cálido como para quitarle el leve frío que alcanzaba a percibir. -Gracias...- Murmuró en un tono muy cercano, causando un leve sonrojo de parte del guardián, haciendo que le separará a penas y un poco con uno de los tentáculos. Pasó el mismo por debajo de la mejilla de su contrario en un gesto casi imperceptible por la sutileza del mismo.

-¿Contento?- Recibió un suave "sí" del otro, haciendo que se separara un poco más. -Anda, ve a molestar lo que gustes. Total, ya perdimos el tiempo.- Dijo de un modo "enfadado" haciendo que Cchino riera sutilmente y fuera rápido a ver los adornos más representativos.

Nightmare se quedó ahí, esperando como si nada... La festividad como tal le era absurda, detestable. Era como un recuerdo en todas partes de su hermano, haciéndolo intolerable a cualquier tipo de buena vibra. De hecho, era en esas épocas en las que mejor prefería quedarse lo más resguardado en su reinado y esperar a que todo pasara. Se mostraba débil aunque no lo suficiente como para no hacer algunas maldades a otros idiotas que pasan cerca... Tal era el caso con Killer por ejemplo, o a Cross... Incluso... se diría que en esas épocas, el poder de ambos hermanos estaba casi equivalente. Peleas con familiares, suicidios y demás negatividad llegaban a manchar tantos momentos inocentes y ayudarle a ganar terreno contra Dream, aunque no le prestaba atención; no le gustaba simplemente. Cosas así. Pero hasta esos idiotas ya no estaban... Quién diría que buscando un lugar dónde estar cómodo, abastecido y lo suficientemente corrupto como para tener un poco más de poder, se encontraría con Capuchino... Quien desde un inicio le trató de un modo muy familiar, atento y amable aunque fuera sencilla su vida. No era tan amable y torpe como su hermano Dream, pero si empezaba a serle de un modo "aceptable" para el. Por ahora estaba bien que no empezara con sus maneras demasiado optimistas e ilusas como las de su hermano, para ver las cosas... Por el contrario, no era algo optimista el cómo lo veía... Casi podría jurar que lo veía de un modo muy suave y tranquilo, como su misma actitud... Eso explicaba muchas cosas.

-Toma.- De pronto en su cabeza ya tenía un peso extra, ligero, pero era incomodo aquella tela afelpada en los bordes.

-¿Pero que mierda..?- Levantó su mirada, encontrando una pequeña motita blanca con un cascabel azul en la punta justo frente a su ojo. Lo tomó con una de sus manos, y vio que se trataba de un gorro clásico de la festividad... Vio molesto a Cchino que tenia sus manos en la cadera viendole de algún modo satisfecho.

-Te queda.- Sonrió al final, relajando sus brazos. Fue cuando noto que este tenía una diadema de cuernos similares a los renos.

-De todas las estupideces, ¿elegiste esta? pero aun, ¡meterme a mi!, ¡¿quien put-..?!-

-Shh. La mayoría ya duerme.-  Silenció el contrario, tapando con sus manos la boca del guardián quien miró seriamente al contrario. Al verlo directamente, sonrió nervioso y se despegó de él. -Creí que te caería bien. Casi no usas nada para salir, y puede hacerte mal eso. Ya que... verás, tienes mucho líquido, y puede congelarse, te hará mal...y... eso.- Unió sus dedos índices en un leve toque, viendo a uno de sus costados. Se le notaba nervioso por el detalle de que no le gustaba alotro.

-... Me las pagarás después.- Fue todo lo que dijo, volteando de nuevo a otro lado. Cchino suspiró ligeramente aliviado de que aquella tensión se acabara, para después arrodillarse. -¿Y ahora qué?- preguntó malhumorado.

Una pequeña risa fue todo lo que recibió de respuesta, al menos por el momento. Cchino tomó un poco de la nieve entre sus guantes, lanzándose la al desprevenido guardián que le llegó a dar en el costado de su rostro. El contrario no tardó en reírse por la cara del mismo, viendo que se seguía molestando, aunque ahora era de un modo bastante diferente. Ya no estaba tan tenso. Al parar su risa desenfrenada aunque suave, tomó otro poco de nieve para hacer un pequeño cúmulo para después tomar un par de hojas de los árboles. Le dio dicho cúmulo de nieve a Nightmare mientras tambien iba a recoger otro poco y el mayor se quitaba con uno de sus tentáculos la nieve de la cara. Le propuso intentar hacer unas figuritas de nieve, sólo de pasatiempo. El de negro sólo lo miró, para después ver que se arrodillaba, intentando dar con sus manos la forma a la nieve que tenía entre las mismas. Volvió a cargarlo de la capucha de su chamarra, haciendo que quedara colgando casi como un gatito. Sonrió irónico por aquello. Se sentó en la nieve, mientras que con dos de sus tentáculos sentaba de lado, encima de sus piernas, al contrario. Capuchino sonrió aún más con un sonrojo relevante, a penas escondiéndose un poco entre su bufanda.

Pasados un par de minutos, Nightmare había hecho sólo un par de esferas de nieve, simulando un muñeco tradicional con una bufanda y una clase de bufanda, que había sido su intento de hacer un gato. Miró molesto la figura, dándose cuenta de su torpe parecido a quien tenía sentado consigo... Miraba con odio la figurilla, no era para nada lo que quería y con mayor razón, acabó por decapitarlo con un sólo movimiento, odiando más lo malo de su intento que en si lo que intentó dar con este. Por su parte Capuchino le dio un par de palmadas en su hombro para animarlo.

-Al menos lo intentaste.- Dijo como consuelo. El mayor prestó atención a lo que el contrario tenía en manos... Era algo similar a un óvalo con cuatro patas super pequeñas en la base... Cinco extensiones, una más ancha que las otras, dos hojas simulando lo que creía eran orejas de gato y un par de hojas de pasto como cejas fruncidas, hojas en los costados de lo que creía era la cara y pedazos de nieve como pupilas... El gato de por sí estaba casi deforme en su mayoría, pero contaba con buenos detalles.

-Pobre anomalía amorfa.- Dijo con pena fingida. Capuchino mostró un rostro ligeramente sorprendido y rió un poco sin verlo ofensivo.

-Eres tu. No te digas así.- Dijo enseñándole la escultura... Eso explicaba el porqué de la cara de amargado.

-Hasta en eso tenías que ser molesto.- Dijo en reproche.

-Admitelo, eres igual que el.- Dijo volviéndose lo a extender, notando que el gato se iba derritiendo de lado en manos del esqueleto... Ni loco se derretía por eso. Ni siquiera por esa mirada brillante y emocionada que le estaba dando el contrario... ¡no, no, no! No se parecían en nada, ni se derretiría por Capuchino.

-¡¡Haaag!! ¡Sólo regresemos y ya!!- Ordenó, levantandose y llevando consigo al otro, quien ya se había acostumbrado a sus tratos. Rió ligeramente y se dejó llevar, hasta que pasados unos cuantos metros, lo dejó tocar el suelo.

Al menos esta vez había sido más delicado y no tan brusco o desinteresado. Camina a su lado, observando en ocasiones el cielo contrastado con las diversas luces que los acompañana al caminar. Nightmare se muestra bastante serio en el camino, haciendo que de cuando en cuando Capuchino viera a otros lados buscando un tema de conversación. Suspiró cansado, pues sus guantes se mojaban por la estatuilla de gato que había hecho y se negaba a soltar. Empezó a tiritar por el frío que sentía, ligeramente encogiéndose en sí mismo para guardar un poco del calor que constantemente iba perdiendo. Cuando de pronto la estatuilla en sus manos desapareció, al ser casi secuestrada por uno de los tentáculos de Nightmare. Pronto volvió a ser cargado por el mismo, llegando hasta los brazos de este y que el mismo se arrinconara en una de las arboledas, aferrando sin presionar tanto, y cubriéndolo de un modo curioso con los tentáculos, pues su forma de abrazarlo, le resultaba protector y delicado para con él. Se volteó a verlo ligeramente, con un poco de asombro e incertidumbre fácilmente observados en su rostro, junto a un leve sonrojo de tener al contrario cerca. Justo cuando iba a hablar, sólo sintió como los tentáculos lo aprisionaban, cerrando toda corriente de aire y casi dejándolo contra el pecho del contrario, quien tenia su único ojo cerrado en un leve momento de tranquilidad.

-¿Nightmare?...-

-Callate o te descuartizo.- Contestó antes de que el contrario siguiera. Capuchino sonrió bajo y cerró también sus ojos por un tiempo. No se podía arrinconar mas, o picaría con los cuernos al mayor.

Se dejó abrazar con tal calidez, dejando que incluso las luces llegaran a ambos de un modo tenue, sin melodias ni nada; únicamente como compañía el silencio que quedaba como único testigo de esas extrañas muestras de afecto que daba el mayor hacia el contrario, y que eran bastante bien recibidas al igual que sus constantes visitas al café. Así como en pocas ocasiones Capuchino sonreía al ver las luces siendo reflejadas por el líquido del contrario, Nightmare se quedaba observando  como la sonrisa del menor deslumbraba más de lo normal al sonreía, y lo ponía nervioso cada que su sonrisa se dirigía a él. Claramente, prefería desviar la mirada o hacer como que no vio nada de eso, para calmar aquellos nervios.

Y así se quedaron por esa ocasión. Por un buen tiempo en lo que ambos se calentaban y completaron el recorrido de vuelta al café del más chico. En un silencio por primera vez agradable, después de un buen tiempo entre amigos...


Amigos....




Notas finales.

Y como siempre una aquí que se tarda eternidades en escribir -.-u

En fin, como tal, me inspiro mas que nada en una tipo ciudad normal, no mucho en el universo original... Después de una ruta genocida, quedaría igual de solo casi que Dusttale, y no quería eso para Capuchino ni Nightmare >,~< así que intenté hacerlo acorde a un lugar más "brillante" o vivo. Que no sean únicos ni están solos (además de tenerse el uno al otro) además, si los dejaba solos, no estarían de acuerdo al reto XD

Eso seria todo -w-

Que pasen lindo día, con esperanza
Que en la tarde nunca les falten las energías para todos.
Y que en la noche tengan el descanso y amor merecido nvn
Animo y suerte a todos.

Eso es todo. Nos vemos n.n/


Reto de 10 Dias para la Navidad. (FluffyNight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora